Siglos de Oro: Renacimiento y Barroco en la Literatura Española

Los Siglos de Oro

Periodo histórico que abarca los siglos XVI y XVII, coincidiendo con el máximo esplendor artístico y cultural de España. Podemos situar sus límites desde 1492 hasta 1681, año de la muerte de Calderón de la Barca. Dos siglos que no muestran el mismo esplendor político bajo la dinastía de los Austrias, donde comenzaron a evidenciarse los primeros signos de una gran crisis que culminaría en 1898.

El Renacimiento

Etapa de optimismo ante el descubrimiento de un nuevo mundo. En el Renacimiento, la literatura y el arte presentan un marcado carácter idealizado. Motivos recurrentes son la belleza femenina (piel blanca y labios rojos) y la naturaleza idílica (locus amoenus). Este embellecimiento se refleja también en temas como el amor, la fuente del dolor, y la mitología. La expansión cultural se debió a la invención de la imprenta y la ampliación del mundo gracias a los grandes descubrimientos. Los principales cambios fueron:

  • Auge de la burguesía
  • Aprecio por el pasado grecolatino
  • Antropocentrismo: el hombre como centro del universo y medida de todas las cosas.

Esta nueva visión impulsó el desarrollo del humanismo, que buscaba una formación integral del individuo.

1 La Lírica Renacentista

Lírica cancioneril y tradicional: En la España del siglo XVI se cultivaban las dos corrientes líricas del siglo anterior: la poesía cancioneril y la lírica tradicional. Esta poesía se recogió en cancioneros, colecciones donde predominan los poemas alegóricos y amorosos, sin olvidar los romances, villancicos y glosas tradicionales. En todos ellos se cultivó fundamentalmente el verso octosílabo. Lírica petrarquista renacentista. Lírica religiosa: En la segunda mitad del siglo XVI, con fines espirituales, se combinaron las formas y contenidos de la lírica tradicional y cancioneril con los metros italianos. Fray Luis de León.

San Juan de la Cruz. Su producción poética mayor comprende tres poemas que recogen sus experiencias místicas:

  • La noche oscura del alma: 8 liras que corresponden a las 3 etapas de la vida espiritual cristiana (mística): vía purgativa, vía unitiva, y unión con Dios.
  • Cántico espiritual: 43 liras que presentan un diálogo entre la Esposa y el Esposo, con voces de la naturaleza que responden a las preguntas de la Esposa.
  • Llama de amor viva

2 El Teatro Renacentista

Teatro de los siglos XVI y XVII, cuya evolución está marcada por la entrada de Lope de Vega. Teatro clasicista: Durante el siglo XVI, las universidades desarrollaron la lectura y escritura de comedias elegíacas y humanísticas. Se incorporó la historia como motivo dramático. Teatro religioso: Representado en calles y plazas públicas, con un valor simbólico y religioso. Teatro cortesano: Integraba texto poético y espectáculo, con actores profesionales y montajes complejos. Lope de Rueda es considerado el creador del teatro comercial, con sus pasos (Las aceitunas, Cornudo y contento), precedentes del entremés.

3 La Narrativa Renacentista

La prosa narrativa fue bien recibida en el siglo XVI, gracias al impacto de la imprenta. Novela idealista: Se desarrollaron géneros como las historias de caballerías, la ficción pastoril, sentimental, bizantina o morisca, y la alegórica (finales del siglo XV). El protagonista tiene un origen elevado; los ambientes son ficticios, a menudo en un tiempo lejano; las acciones son inverosímiles; y el final no siempre es cerrado. Novela realista: Presenta personajes con contradicciones humanas, como en La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, texto iniciático de la novela picaresca. Características:

  • Antiheroísmo de los protagonistas
  • Estructura abierta y episódica
  • Intención moralizante
  • Carácter satírico y visión crítica

El Barroco

Se extiende por el siglo XVII, coincidiendo con el reinado de los Austrias menores, con quienes se acentúa la crisis intuida en siglos anteriores. El imperio muestra síntomas de desmoronamiento, y el rey cede el mando a validos. A la crisis política se unen guerras, hambruna y enfermedades, lo que acentúa una visión pesimista del mundo en el arte. El Barroco no desprecia las formas renacentistas, sino que las continúa, ampliando los campos de interés artístico por acumulación, haciendo del contraste y la contradicción una de sus características más relevantes. La actitud más sobresaliente del hombre barroco es el desengaño. Otros rasgos son: la locura; la vida como sueño; el disfraz y los juegos de engaño; el gusto por los juegos de ingenio; y la oscuridad del culteranismo, que se distancia de la lengua usual.

1 La Lírica Barroca

Lírica petrarquista barroca (Lope de Vega): En el siglo XVII, poetas como Lope de Vega continuaron este modelo literario, fundamentalmente a través del soneto amoroso. Lope usó enumeraciones, antítesis, contrastes, hipérboles, metáforas y analogías. La lírica barroca: Los poetas barrocos introdujeron el culteranismo (latinización de la sintaxis y el léxico, alusiones clásicas, ornamentación, sensualismo) y el conceptismo (concisión, equívocos, agudeza ingeniosa). Ambas tendencias reflejan el desengaño, la desmitificación y el pesimismo. Luis de Góngora: Máximo representante del culteranismo. Intensifica los tópicos renacentistas, mostrando lo humano como mudable y fugaz, y la naturaleza como receptora de belleza. Cultivó dos estilos: uno sencillo y ligero, otro erudito y oscuro, ambos con contraste entre artificio y naturaleza. Francisco de Quevedo: Cultivó la lírica amorosa, moral y religiosa, y la satírica y burlesca. En su poesía moral, hay un grupo que reconviene conductas y otro que reflexiona sobre la vida, la miseria y la fragilidad humana. Sus composiciones burlescas ligan el amor al sexo, ridiculizando a los personajes.

2 El Teatro Barroco

El teatro áureo: Las obras dramáticas del siglo XVII se representaban en los corrales de comedia con representaciones casi diarias. El público diverso, aunque diferenciado por clases sociales, era ávido de entretenimiento y crítico. El Arte nuevo de hacer comedias. Lope de Vega: Su producción es ingente. Armoniza lo culto y lo popular, mezclando tradición y originalidad, valores individuales y colectivos. Sus obras tratan asuntos religiosos, mitológicos e históricos (Fuenteovejuna, Peribáñez y el comendador de Ocaña). Calderón de la Barca.

3 La Narrativa Barroca

Novela picaresca barroca: El Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán cuenta el malvivir del pícaro, con reflexiones y arrepentimiento del protagonista. Francisco de Quevedo escribió Historia de la vida del Buscón, llamado Don Pablos, donde el intento de Pablos de superar sus orígenes para ser caballero fracasa. Novela breve: Novelas ejemplares de Cervantes. La ambientación suele ser urbana, con personajes de clases altas, la mujer participa activamente en la trama amorosa, y a menudo presentan un desenlace feliz.

Cervantes

Biografía: Cervantes cultivó la novela pastoril, bizantina, italiana, de caballería, morisca y picaresca. Es considerado el creador de la novela moderna, donde planteó los límites entre ficción y realidad, originalidad y modelos clásicos, instrucción y entretenimiento. Su interés giró en torno a cómo la realidad se convierte en ficción y viceversa. Obras: La Galatea (1585), Novelas ejemplares (1613), El Quijote.

Obras: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605) y El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615). La historia se articula en torno a las tres salidas de don Quijote: la primera, solo y regresa armado caballero; la segunda, enjaulado y humillado; y la tercera, derrotado y cercano a la muerte, donde recobra la cordura.

Datación y génesis: Su pretensión era poner fin a las historias disparatadas de los libros de caballería. Sin embargo, la crítica apunta a un texto primitivo, una especie de novela ejemplar. Al ver las posibilidades de la historia, Cervantes la desarrolló como la conocemos. Narrador: Cervantes incluyó muchos narradores, ofreciendo múltiples perspectivas. El autor real es Miguel de Cervantes, el autor implícito es un narrador-editor, y el lector de la traducción es Cide Hamete.

Personajes: Alonso Quijano, Don Quijote, es un humilde hidalgo que representa la defensa de ideales como la libertad y la justicia. Don Quijote es un loco con rasgos de cordura. En la primera parte transforma la realidad; en la segunda, los secundarios fijan las aventuras para mofarse de él. Sancho Panza no se corresponde con la figura del escudero novelesco, sus referentes son los rústicos y bobos de la literatura folclórica. Sentido e interpretación: El Quijote fue entendido como un libro burlesco en el siglo XVII. A partir del neoclasicismo, se interpretó como una reflexión sobre el género novelístico. El libro plantea la fusión de dos mundos artísticos: el del protagonista y el del lector. La obra presenta la realidad desde diferentes puntos de vista. Aportaciones: Construcción de historias orgánicamente estructuradas; creación de personajes que evolucionan; narración a través del diálogo y la polifonía textual; y convivencia entre lengua culta y popular.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *