La Generación del 98
Hace referencia al año de la pérdida de las últimas colonias, así como a la nueva mentalidad que la situación del país generó en estos escritores e intelectuales. Sus características principales incluyen una formación autodidacta, independencia ideológica unida por un sentimiento de preocupación por España, un estilo sobrio, sencillo y cuidado en el lenguaje, gusto por términos tradicionales y, en cuanto a los temas, una profunda reflexión sobre España, el paisaje castellano, lo religioso y lo existencial.
Antonio Machado
Obras:
- Soledades, Galerías y otros poemas: Versos íntimos, tono de melancolía, uso de diversos símbolos como el sueño y el agua. Plasma sus sentimientos y recuerdos, acudiendo a temas universales como el hombre, el amor, la muerte y Dios. Composiciones con musicalidad y cromatismo.
- Campos de Castilla: Uno de los poemarios más representativos de la Generación del 98, con un depurado lenguaje poético. Algunos poemas se centran en la descripción de las tierras de Castilla. En el romance «La tierra de Alvargonzález» deja paso al paisaje de Andalucía, y también aparece el recuerdo de Leonor, su esposa. También pertenece a este poemario «Proverbios y cantares».
- Nuevas Canciones: Diversos apuntes y evocaciones del paisaje andaluz y de las tierras castellanas en breves composiciones. Utiliza la silva arromanzada.
Miguel de Unamuno
Poesía: Su producción poética fue relegada durante un tiempo, pero hoy se le reconocen sus grandes cualidades como lírico. Versos llenos de fuerza y sinceridad humana dieron cabida a sus pensamientos y emociones. Destaca por su fuerza creadora y por el vigor y la densidad de su palabra poética.
Novela: Dota a sus obras de una profunda carga intelectual, buscando la renovación de las técnicas narrativas, sobre todo en Niebla. Otras novelas destacadas son: Abel Sánchez, que ahonda en el odio y la envidia del hombre; La tía Tula, sobre el sentimiento de la maternidad frustrada; y San Manuel Bueno, mártir, que trata el problema de la fe.
Ensayo: Sus dos temas principales son España y el ser humano. El paisaje, la literatura y la historia de España aparecen en Por tierras de Portugal y Castilla y En torno al casticismo. En este último, el autor aboga por abrirse a Europa sin renunciar a la tradición española. Vida de Don Quijote de la Mancha ofrece una magnífica visión de la novela cervantina. Sobre el sentido religioso, la muerte y la inmortalidad reflexiona en La agonía del cristianismo y en Del sentimiento trágico de la vida. Estos ensayos están escritos en un lenguaje reflexivo, pero vigoroso y apasionado, recurriendo a la expresión popular, imágenes y paradojas.
Teatro: De carácter intelectual, destacan Fedra, El hermano Juan y El otro.
Azorín
Es un excepcional prosista, cuyo lenguaje es cuidado y pulcro, con enunciados breves y sencillos, y un léxico preciso. La subjetividad es una de sus características, tratando con frecuencia el tema de la nostalgia y la melancolía por el paso del tiempo. Obras destacadas: La voluntad, Antonio Azorín y Doña Inés.
Pío Baroja
Autor de numerosas novelas, a menudo agrupadas en trilogías, como La lucha por la vida (La busca, Mala hierba, Aurora roja), Zalacaín el aventurero, Las inquietudes de Shanti Andía, Memorias de un hombre de acción y El árbol de la ciencia.
Características literarias: Gusto por la acción más que por el estudio psicológico de los personajes, maestría en la descripción de situaciones sociales y de personas, análisis crítico, pesimista y escéptico del comportamiento humano (tanto del individuo como de los grupos o clases), lenguaje ágil y espontáneo, aunque a veces descuidado, con situaciones narrativas de gran belleza y lirismo.
Valle-Inclán
Excelente dramaturgo y novelista. Creador del esperpento, estética personal y renovadora que busca superar el dolor y la risa para mostrar lo absurdo, el sentido trágico y su disconformidad con la vida española de su tiempo.
Características del esperpento: Deformación de las situaciones y de la realidad, distorsión del lenguaje (a veces vulgar y de argot, pero rico y elaborado), degradación de los personajes (vistos no como héroes épicos y míticos, sino animalizados, cosificados, como muñecos grotescos y paródicos), situaciones absurdas, intensificación e hipérbole de los elementos que conforman la situación.
Teatro:
- Las comedias bárbaras: Trilogía (Águila de blasón, Romance de lobos y Cara de Plata) y Divinas palabras. Se desarrollan en un ambiente rural gallego, presentando un mundo de pasiones y violencia, feudal y primitivo, dominado por un aristócrata mujeriego y despótico. Divinas palabras es la historia de unas familias que se pelean por explotar a un enano.
- Las farsas: Muestran la deformación caricaturesca propia del esperpento. Farsa y licencia de la reina castiza degrada y ridiculiza la corte de Isabel II.
- Los esperpentos: Luces de bohemia, Martes de carnaval (que incluye Los cuernos de don Friolera, Las galas del difunto y La hija del capitán).
Novela:
- Obra narrativa modernista: Las cuatro sonatas (Primavera – Italia, Estío – México, Otoño – Galicia e Invierno – Navarra).
- Histórica: Trilogía La guerra carlista (en la que simpatiza con los ideales carlistas): Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera y Gerifaltes de antaño.
- Esperpéntica: Tirano Banderas, trilogía de El ruedo ibérico (La corte de los milagros, ¡Viva mi dueño! y Baza de espadas).
Otros dramaturgos
Jacinto Benavente (La malquerida), Carlos Arniches (La señorita de Trevélez), Serafín y Joaquín Álvarez Quintero (El patio, Malvaloca y Pedro Muñoz, La venganza de don Mendo).