Estructura Interna de Romances Gitanos
Romances Históricos
Los tres romances históricos que cierran el libro son los menos relacionados con el tema andaluz: el Martirio de Santa Olalla (basado en la vida de Santa Eulalia de Mérida, que sufrió martirio en la época de Diocleciano); Thamar y Amnón (basado en la historia bíblica narrada en el Libro de Samuel); y uno de los poemas de más difícil interpretación del libro: Burla de Don Pedro a caballo (que, según algunas interpretaciones, haría referencia a San Pedro, según otras al Caballero de Olmedo y, en una tercera hipótesis, al escritor granadino Pedro Soto de Rojas).
Oda a las Ciudades Andaluzas
Otra unidad la forman los tres poemas dedicados a las tres ciudades andaluzas: Granada, Córdoba y Sevilla, representadas respectivamente por San Miguel, San Rafael y San Gabriel. El primero se refiere a la romería que se celebraba en el Sacro Monte. El segundo alude al paisaje nocturno de la ciudad. En el tercero, San Gabriel es el ángel de la Anunciación.
Figuras Femeninas
Otros poemas están centrados en figuras femeninas: Preciosa y el aire (en el que un viento humanizado y lleno de deseos eróticos persigue a la gitana Preciosa, que toma el nombre de la novela La Gitanilla de Cervantes); La monja gitana (que, en la soledad del convento, sueña historias de libertad y amor); La casada infiel (sobre una relación adúltera); y Romance de la pena negra (en la profunda tristeza de Soledad Montoya se expresa la pena del pueblo andaluz).
Destinos Trágicos Gitanos
Romances que se refieren a gitanos con destinos trágicos. Uno de ellos, Antoñito el Camborio, aparece en dos poemas y se describe su prendimiento y muerte. Las luchas entre tribus gitanas distintas y con la guardia civil aparecen en el centro de los poemas: Reyerta y Romance de la guardia civil española.
Otros gitanos que acaban mal son el niño que muere cuando sus padres están ausentes (y es llevado por la «luna, luna»); otro romance representa la historia, medio sugerida, medio real, de un gitano herido que va a ver a su novia que ha muerto (Romance sonámbulo); un enfermo que se muere de amor es el protagonista de Muerto de amor, así como otro personaje aparece predestinado a una pronta muerte en Romance del emplazado.
El Gitano en Romances Gitanos
El gitano aparece como un ser llamado a un destino trágico al que no puede escapar. Le afectan los grandes sentimientos humanos, muchas veces negativos: la ausencia de amor, la soledad, la tristeza. No es, en esta obra literaria, un personaje folclórico. El gitano representa la cercanía a los impulsos naturales. Esto le lleva a estar tantas veces cerca de los astros o de los fenómenos meteorológicos.
Características Estilísticas de Romances Gitanos
La utilización del diálogo, sin verbos de introducción y sin indicación de quién es el personaje que habla. Así, en el romance Muerto de amor.
El comienzo súbito de la historia narrada y el final, en ocasiones, abierto y algo misterioso.
La utilización de fórmulas paralelísticas y de anáforas, muy utilizadas en la poesía popular.
El uso de fórmulas narrativas tradicionales o de preguntas dirigidas a un supuesto auditorio.
Características Generales del Realismo
Destaca el uso de un narrador en tercera persona omnisciente que interviene en la narración de forma constante; además de este narrador, combinan el estilo indirecto, el diálogo, el estilo indirecto libre y los monólogos. Descripciones minuciosas de personajes y ambientes.
Tratan de reflejar la realidad y, para ello, los novelistas observan y se documentan tomando notas sobre ambientes, personajes, vestimenta, costumbres con el fin de poder representarlos y, en ocasiones, mejorarlos (afán reformista o regeneracionista).
Temas del Realismo
El amor y sus problemas: el amor imposible llega a situaciones extremas (La madre naturaleza, Marianela), parejas problemáticas (Fortunata y Jacinta), matrimonio y adulterio (La Regenta). El conflicto entre individuo y sociedad. El dualismo religioso (anticlericalismo, catolicismo) e ideológico (conservador y liberal), el dualismo ambiental (lugares urbanos o rurales, campo o ciudad) adquieren gran importancia.
Un nuevo empleo del lenguaje que se utiliza para caracterizar ambientes y personajes. El estilo del narrador es culto y cuidado y el lenguaje de los personajes varía en función de su procedencia social.
Características Generales del Naturalismo
El Naturalismo nació a finales del siglo XIX, impulsado por el francés Émile Zola, quien propuso aplicar el método científico a la literatura: el hombre está determinado por el medio, por el momento histórico y por la herencia biológica.
El naturalismo y el realismo están en el extremo opuesto al romanticismo; se considera al naturalismo como una evolución del realismo. Sus temas son la miseria humana, la corrupción, el alcoholismo, las enfermedades mentales y hereditarias.
Benito Pérez Galdós (1843-1920)
Galdós se convierte, a través de sus novelas, en el cronista del último tercio del siglo XIX, especialmente de la clase media.
Etapas Literarias de Galdós
Novelas de la Primera Época
Son novelas de tesis, en las que ataca el fanatismo religioso y la presencia del clero en asuntos públicos y privados. Doña Perfecta (1876), Gloria (1877) y La familia de León Roch (1878). En estas novelas, Galdós presenta el tema de las dos Españas: la tradicional o reaccionaria y la liberal o progresista.
Novelas Contemporáneas
Ambientadas en Madrid, reflejan una sociedad cambiante y aparecen todas las clases sociales. Mayor complejidad técnica en la elaboración de los argumentos y en el análisis de los personajes. En este periodo se enmarcan algunas de sus novelas más importantes: La desheredada (1881) abre el ciclo de las «novelas contemporáneas». En ella narra el proceso que llevó a la prostitución a Isidora Rufete, una joven de humilde origen que se cree hija de unos marqueses. Otras novelas de esta etapa son: Tormento (1884), Miau (1888) y, sobre todo, Fortunata y Jacinta (1887), una de las cimas de la narrativa española del XIX. Presenta un extenso y pormenorizado cuadro de la vida española de los años 1869 a 1875. Se centra en la vida de cuatro personajes y en su entorno: un señorito de la burguesía, Juanito Santa Cruz, y su mujer Jacinta; la joven de origen obrero, Fortunata, amante de Juanito, y su marido Maximiliano Rubín. Fortunata tiene un hijo de Juanito, mientras Jacinta es estéril. Al morir Fortunata, su hijo es adoptado por Jacinta.
Novelas Espirituales y Simbólicas
Títulos como Nazarín (1895) y Misericordia (1897) muestran el rasgo común de la pobreza y la santidad como forma de vida y revelan la entrada de distintas preocupaciones en la novelística de Galdós. El tono narrativo se hace menos frío y más espiritual.
Los Episodios Nacionales
En su amplísima producción literaria hay lugar también para la novela histórica. Son 46 novelas históricas agrupadas en cinco series, que Galdós escribió a lo largo de su vida. En ellas trata de novelar la historia del siglo XIX español, desde la Guerra de la Independencia (1805) hasta la Restauración de la monarquía borbónica (1880). Están protagonizadas por personajes ficticios que se mueven en el escenario de los hechos históricos. Algunos títulos de estos Episodios son Trafalgar, La familia de Carlos IV, El equipaje del rey José. La intencionalidad es aproximar la historia de ese periodo con intencionalidad didáctica.
Leopoldo Alas «Clarín»
Alas siempre fue crítico frente a la ortodoxia y el tradicionalismo católicos, muy influido por el krausismo. Destacan su espíritu crítico y reformador y el republicanismo liberal.
Publicó su gran novela La Regenta (1885), magnífico retrato de la España de la Restauración en una capital provinciana, Vetusta (nombre tras el que se esconde Oviedo). En el momento de su publicación, La Regenta suscitó reacciones contrarias: los progresistas alabaron la obra y los conservadores la condenaron. En La Regenta se cuenta la historia de Ana Ozores, la joven esposa de Víctor Ozores, el Regente de la capital provincial, Vetusta. La teoría del naturalismo influyó mucho en esta novela, sobre todo en la manera en que la represión social y ambiental de la Restauración acaba destruyendo a la protagonista, que tiene un temperamento sensible. La Regenta trasciende los límites del naturalismo con su penetración psicológica e ironía punzante.