Esplendor Modernista: Innovación y Sensualidad en la Literatura Hispana

Esplendor del Modernismo

Movimiento literario hispanoamericano que se desarrolló en los últimos 20 años del siglo XIX, impulsado por Rubén Darío. Se caracteriza por el interés en la forma, un estilo cuidado y refinado, repleto de palabras excéntricas. El color azul predomina, así como elementos exóticos (palacios, cisnes, jardines, princesas y piedras preciosas). Los modernistas son jóvenes preocupados por los problemas de su país, con la intención de crear una nueva España.

Características del Modernismo

  • Atracción y seducción por lo raro, lo singular y por todo aquello que pudiera alejarlos de su tiempo.
  • Renovación del lenguaje y de la métrica, búsqueda de la musicalidad y un léxico refinado.
  • Amor a la elegancia, evidenciado en la reiterada presencia de materiales como el oro y las gemas. Esta observación por lo estético los llevó a recurrir continuamente a la mitología y a la mención de obras de arte.
  • Mezcla del espiritismo y del erotismo tanto en la prosa como en la poesía modernistas, dando testimonio de una pasión por el misterio. El erotismo va desde la exaltación del placer hasta la advertencia de su carácter efímero.
  • Preferencia por el simbolismo, destacando el color azul y el cisne.
  • Universalismo y exotismo. El universalismo llevó a los modernistas a trascender los localismos sin perder el contacto con lo propio, ahondando en el pueblo. El exotismo tomó doble dirección: fuera del espacio o hacia atrás en el tiempo.
  • Cosmopolitismo: El cosmopolita es de todas partes y no es de ninguna. La ciudad más cosmopolita es París.
  • Lenguaje y estilo propios, con abundancia de metáforas e imágenes.

Modernismo y la Generación del 98. Lírica

A finales del siglo XIX en España, el modernismo coexiste con un grupo de intelectuales llamados la Generación del 98. Ambos movimientos coinciden en el mal momento que atraviesa el país; mientras que los modernistas buscaban la evasión de la realidad mediante lo fantástico, suntuoso y la sensualidad, los del 98 trataban la actualidad española con un estilo más sobrio. Utilizan una terminología bien diferenciada: los modernistas crean un efecto más cosmopolita, retórico y extravagante, gracias a los neologismos y cultismos; en cambio, el léxico de la Generación del 98 es más sencillo, buscando claridad en las descripciones y, a veces, empleando arcaísmos que dan sensación de autenticidad y espíritu popular.

Del modernismo se incluyen a Rubén Darío, Villaespesa, M. Machado, quienes utilizaban poesía lírica. De la Generación del 98, Unamuno, Azorín, Maeztu y Pío Baroja, quienes utilizan la novela y el ensayo. Mientras que Antonio Machado y Valle-Inclán son de difícil clasificación.

La Poesía Modernista

Influenciada por dos movimientos artísticos franceses: el Parnasianismo (retorno a los temas mitológicos grecolatinos) y el Simbolismo (atribución de significados subjetivos a colores, formas, seres…). Intenta eludir la realidad mediante el juego imaginativo y el deleite de los sentidos, por eso se da tanta importancia en su estilo a los efectos plásticos, táctiles, olfativos y gustativos, y sobre todo a los acústicos.

Al reunir más recursos rítmicos que la prosa, la poesía se convirtió en el medio expresivo preferido de los modernistas, quienes incluyeron otras figuras de carácter musical en su repertorio, como la aliteración, paralelismo, enumeración… También emplearon diversas variedades métricas, entre las que destaca el verso alejandrino.

Podemos encontrar dos centros de interés: la expresión de los estados de ánimo del poeta, tales como tristeza, nostalgia… a veces representados en símbolos (una fuente, un cisne…) y la creación de mundos exóticos y fantásticos poblados de personajes idealizados que buscan la perfección y belleza a través del sentimiento amoroso.

Rubén Darío (1867-1916)

Nicaragüense que repercutió fuertemente en España. La obra de este poeta reúne todas las características temáticas modernistas. Se distinguen dos etapas: a la primera pertenecen los libros titulados Azul y Prosas Profanas, donde predomina el tono sensual y galante, el juego de la fantasía y las ambientaciones exóticas y suntuosas; en la segunda, publica Cantos de vida y esperanza, donde el poeta adopta un tono confidencial y espontáneo para hacer un balance de su vida y trata también temas de carácter social. Sus obras más conocidas son Azul, Prosas Profanas, Cantos de vida y esperanza.

La Poesía de la Generación del 98

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