Personajes Principales en La Casa de Bernarda Alba
Bernarda Alba
Tiene 60 años y pertenece a la burguesía campesina. Encarna la tradición más retrógrada de la sociedad española, con un miedo exacerbado a las críticas y murmuraciones externas. Posee un orgullo de casta exagerado y una manía casi enfermiza por la limpieza. Va vestida de negro y con un bastón en la mano; sus palabras son violentas y autoritarias. Impone ocho años de luto, convirtiendo la casa en una cárcel que ella domina. En la sociedad tradicional, el papel de autoridad corresponde al hombre, pero, en ausencia de este, ella lo asume y se compara en algún momento con él. Su tiranía se explica porque encarna las convenciones morales y sociales más arcaicas, como salvaguardar la honra por temor a la opinión pública. De ahí que exija decencia, honra y virginidad a sus hijas. Reprime sexualmente a sus hijas y no duda en recurrir a la violencia física. El trato con los demás es frío y cortante, producto de un odio reconcentrado y agresividad por una situación que la desborda.
Las Hijas
Angustias
Es la hija mayor, tiene 39 años y no es muy agraciada físicamente. Su carácter es desabrido y egoísta, y no goza de muy buena salud. A pesar de ello, y debido a su envidiable fortuna, heredada de su padre, tiene un pretendiente: Pepe el Romano. Es la única que va a casarse y salir de la casa materna. Para ella, el casamiento es solo eso, una manera de escapar, no una pasión desenfrenada como en sus hermanas menores.
Magdalena
Era la hija preferida del padre y es, por tanto, la que más ha sentido su muerte. Es hacendosa, la que mejor borda y corta vestidos. Parece la más inteligente porque entiende la situación y la más sincera.
Amelia
Es la hija mediana y tiene 27 años. Es el personaje más desdibujado. Mantiene una relación estrecha con Martirio y se preocupa por su salud. Parece triste e insegura. Se caracteriza por su sumisión y temor a la autoridad materna, y por un pudor ingenuo hacia los hombres.
Martirio
Enferma, doliente y atormentada, es la única que tuvo en otro tiempo un pretendiente, al que su madre rechazó por no tener buena posición social. Su actitud ante los hombres es contradictoria. Ella misma confiesa tenerles miedo y desprecio, pero desde la primera vez que vio a Pepe el Romano se sintió atraída por él. Es esta pasión la que desata los celos por Adela y rige su comportamiento. Su alma se va envileciendo hasta convertirse en cómplice de Bernarda. Es ella la que miente a Adela diciéndole que Pepe ha muerto, desencadenando el trágico desenlace.
Adela
Es la única hija que no se resigna a la voluntad omnímoda de la madre, la que se rebelará contra su tiranía. Puede decirse que Adela encarna la vida. Cuenta con 20 años y es la más joven. Ya en la primera escena se la ve con un abanico de colores que excede el luto, y con un vestido verde estrenado solo para que la vean las gallinas. Pero la verdadera rebelión de Adela estalla al final, en su reacción cuando se entera de que Pepe va a casarse con Angustias. No se resigna a envejecer como sus hermanas y a pudrirse dentro de esas cuatro paredes. Rompe el bastón de la madre. El impulso sexual es el motor y acicate para su rebeldía. Su belleza e impulsividad conquistan a Pepe el Romano, con el que se ve por las noches a escondidas. Adela decide asumir el destino dramático.
Otros Personajes Principales
La Poncia
Es la criada principal de Bernarda, tiene su misma edad, su misma fortaleza y una mentalidad similar con respecto a los hombres. También es autoritaria y cruel. Lleva treinta años en la casa, con lo que puede considerarse de la familia. Pero ello no le impide odiar a Bernarda. La sirve por egoísmo, por necesidad. Vigila a Adela y le reprende por lo de Pepe, pero malmete entre las hermanas y las provoca hablando de sexo.
María Josefa
Es la madre de Bernarda. Tiene 80 años y sufre demencia senil, por lo que su hija la mantiene encerrada. Se la oye diciendo que quiere salir y casarse. Su locura le permite rebelarse contra la tiranía de Bernarda y decir la verdad.
Personajes Secundarios
La Criada
Al principio actúa como interlocutora de Poncia: le da pie para que despotrique del ama. No está conforme con el reparto social y critica a los que están por encima. Sin embargo, el temor y el servilismo hacen que cambie y se muestre sumisa.
Prudencia
Es amiga de Bernarda. Tiene los mismos principios, pero no es tan autoritaria y da muestras de sabiduría.
Pepe el Romano
Tiene 25 años, es el novio de Angustias, a quien pretende por interés económico, cuando en realidad se siente atraído por Adela, con quien mantiene relaciones. Es además el objeto de la oscura pasión de Martirio. Es atractivo y tiene buen porte. Es un personaje omnipresente y actúa como desencadenante del conflicto dramático.