Romanticismo:
El Romanticismo fue un movimiento que se originó en Alemania en la segunda mitad del siglo XVIII, desarrollándose durante la primera mitad del siglo XIX. Surge a partir del movimiento Sturm und Drang y, simultáneamente, se manifiestan corrientes similares en Inglaterra y Francia.
El fundamento ideológico de este movimiento se encuentra en la Revolución Francesa, basándose en sus pilares de libertad, fraternidad e igualdad.
La Revolución Francesa provocó cambios sociales significativos, como la caída de la monarquía, el ascenso de la burguesía y el surgimiento del proletariado. Estos cambios impactaron en el artista, quien comenzó a incorporar temas políticos en sus obras. La desaparición del mecenazgo, sistema por el cual los nobles patrocinaban a los artistas, obligó a estos últimos a valerse por sí mismos, acercándose a clases sociales más bajas y alejándose de la academia. Así, surgieron escuelas y cenáculos, lugares de encuentro donde los artistas compartían y criticaban sus obras.
Características del Romanticismo
- Libertad: El Romanticismo exalta la libertad en todos los órdenes: artístico, social y político.
- Sentimiento sobre razón: En contraposición al racionalismo del Siglo de las Luces, el Romanticismo prioriza el sentimiento y la emoción.
- Subjetividad y Confesionalidad: La literatura romántica es confesional y subjetiva, reflejando los pensamientos y sentimientos íntimos del autor.
- El Poeta como Ser Elegido: Los románticos consideraban al poeta como un ser iluminado por la inspiración, un elegido.
- Melancolía e Insatisfacción: El romántico experimenta una tristeza y melancolía profundas, producto de su insatisfacción con el mundo.
- Interioridad y Evasión: Su riqueza reside en su interioridad, contrastando con su pobreza material. Buscan evadirse de la realidad a través de la imaginación y el repliegue en su mundo interior, adoptando una actitud individualista y egocéntrica.
- Idealismo Inalcanzable: Los románticos persiguen ideales elevados, a menudo inalcanzables, lo que les lleva a la tristeza. La figura de la mujer amada, idealizada como ángel o demonio, es central en estos ideales.
- Libertad en la Creación: Rechazo de reglas y modelos en la literatura, lucha contra la tiranía y la monarquía absoluta en lo político, y rechazo a las instituciones religiosas en lo religioso, aunque mantienen una creencia personal en Dios.
- Originalidad: Buscan diferenciarse a través de su aspecto físico, adoptando una estética de palidez extrema, cabello largo y desaliñado, y mostrando una actitud antisocial.
La Mujer en el Romanticismo
El Romanticismo marca una mayor presencia femenina en el arte, con figuras como Mary Shelley y George Sand. Esta última desafió las convenciones sociales utilizando un seudónimo masculino, vistiéndose públicamente con ropa de hombre y fumando.
Naturaleza y Espiritualidad
- Conexión con la Naturaleza: Influenciados por el Sturm und Drang, los románticos encuentran refugio y hermandad en la naturaleza, a menudo estableciendo un paralelismo psico-cósmico entre su estado de ánimo y el paisaje.
- Paisajes Agrestes y Exóticos: Prefieren los paisajes agrestes y salvajes, oponiéndose a la manipulación humana de la naturaleza, como se ve en los jardines versallescos. También se sienten atraídos por paisajes exóticos, como los orientales o tropicales.
- Panteísmo y Deísmo: Experimentan una conexión espiritual con la naturaleza a través del panteísmo. Son deístas, creen en Dios, pero rechazan las religiones organizadas por considerarlas restrictivas.
Otros Aspectos del Romanticismo
- Admiración por la Edad Media: Valoran la Edad Media por sus ideales de honor y caballería, así como por su poesía.
- Ruinas: Las ruinas se convierten en escenarios románticos, simbolizando la gloria pasada.
- Exotismo: El gusto por lo exótico se manifiesta en la fascinación por España, Italia, Grecia y Oriente Próximo, impulsada por el desarrollo de la arqueología. Este exotismo también se refleja en la presencia de seres sobrenaturales y leyendas populares en las obras románticas.
Exotismo:
El exotismo se manifiesta en el gusto por lugares como España e Italia, debido a su rica historia artística, así como por Grecia y Oriente Próximo, cuyo interés se ve incrementado por el desarrollo de la arqueología. Este exotismo también se refleja en la inclusión de seres sobrenaturales y leyendas populares en las obras románticas.