Miguel de Cervantes de Saavedra nació en Alcalá de Henares, España, en 1547, 29 de septiembre, día de San Miguel y de ahí haber recibido su nombre. Miguel fue uno de los menores de su casa, el sexto de siete hermanos y su familia tuvo muchos problemas económicos. El padre movía con frecuencia a la familia de un lugar a otro tratando de conseguir mejores ingresos.
Cervantes vivió en el siglo de oro entre el renacimiento y el barroco. Bajo el reinado de Felipe II, Felipe III y Felipe IV.
A los 8 años entró al colegio de los jesuitas, en aquella época la mayoría de los niños no iban a la escuela, pero su padre quería que sus hijos tuvieran una mejor educación. Sus hermanas también sabían leer, cosa que era muy extraña en ésa época.
A los 16 años todavía iba a la escuela y le gustaba muchísimo leer y asistir a representaciones de teatro. No se sabe si Miguel fue a la universidad, pero su formación demuestra que fue un hombre muy culto. En Madrid asistió al Estudio de la Villa que regentaba el catedrático de gramática Juan López de Hoyos.
En diciembre de 1569 (22 años), Miguel de Cervantes escapó hacia Italia, parece ser, que por herir o matar (no se sabe muy bien) en un duelo a su adversario Antonio Segura, tuvo que huir, para Andalucía, tras una corta temporada en Sevilla viaja al Levante y Barcelona donde llegará a Italia en septiembre del año de Gracia de 1569, lugar donde no tenía jurisdicción el rey Felipe II. Tampoco existe constancia documental de cómo realizó este viaje a Italia. Un exilio que le influyó en el resto de su vida, «sin este viaje no hubiera escrito El Quijote, y no sería el Cervantes que conocemos.
El 7 de octubre de 1571 (en Italia) participó en la batalla de Lepanto, formando parte de la armada cristiana, dirigida por don
Juan de Austria y el hermanastro del rey. En está batalla reinaba Felipe II. Aqui recibió varias heridas, una de ellas en su mano izquierda, que se le anquilosó al perder el movimiento de la misma cuando un trozo de plomo le seccionó un nervio, por lo que desde ésa época lo apodaron “El manco de Lepanto”. Ya en ese momento había comenzado a escribir algunos poemas y tras la batalla recibió unas cartas que certificaban su valiente actuación, él esperaba poder tener una vida mejor. En ese viaje conoció el estilo de arte Italiano, y también escribió el prólogo de la segunda parte del “Quijote”.
De regreso a casa, su barco se extravió en una tormenta, fueron atacados por un barco, y Miguel y su hermano Rodrigo cayeron prisioneros y fueron hechos esclavos. Después de cinco años prisioneros en Argel, como esclavos, y después de haber hecho cuatro intentos de escape sin buen resultado, Cervantes y su hermano fueron rescatados por medio de pago, (ransome) que sus padres y la Hermandad de Trinitarians pagaron y así fue como retornaron a Madrid.
En ese momento quiso embarcarse hacia América pero no lo logró.
En estas dos obras»El Trato de Argel» y “Los baños de Argel” mantuvo vivo el recuerdo del cautiverio de Argel.
En 1584 (33 años), se casó con una joven llamada Catalina de Salazar y más o menos en ésa misma época terminó de escribir su primera obra importante “La Galatea”, la cual tuvo muy buena acogida y por ella recibió algún dinero, pero en general su situación económica no mejoró. Sus obras todavía no eran muy populares y la mayor parte de lo que escribió en esos años se perdió para siempre. Realizó muchos trabajos y en ninguno tuvo suerte. Sus finanzas eran cada día más difíciles y se cree que para ése momento ya estaba escribiendo la primera parte de su obra más importante: “Don Quijote dela Mancha” la que fue publicada en 1605, cuando Miguel tenía 58 años. Diez años después antes de que Cervantes publicará la segunda parte de “Don Quijote dela Mancha”, Alonso Fernández de Avellaneda sacó una falsa segunda parte, en cuanto lo saco Cervantes publicó la segunda parte, para que todos vieran que la otra era falsa. Cuando publicó la segunda parte para ése momento ya habían traducciones en Inglés y en Francés de la primera parte. Don Quijote fue la primera obra desmitificadora de la tradición caballeresca y cortés, por el tratamiento burlesco que da a la misma.
Este es el argumento de Don Quijote dela Mancha:
En un lugar de la Mancha vive modestamente un hidalgo de cincuenta años, “seco en carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza” que dio en leer de día y de noche todos los libros de caballería que circulaban en ese tiempo, hasta que quedó sin juicio. “Vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, creyéndole conveniente para aumentar la honra y servir a la República hacerse caballero andante e irse, por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar aventuras”. Sale, pues, ataviado con la armadura que perteneció a uno de sus antepasados, contrata luego a un campesino como escudero, su fiel acompañante Sancho Panza; da a su caballo flaco y escuálido el nombre de Rocinante, y adquiere para sí el de don Quijote dela Mancha. Piensa que como buen caballero andante, debe tener una dama en sus pensamientos y elige a una campesina del Toboso a quien da el nombre literario de Dulcinea del Toboso.
Después de una dilatada serie de aventuras descrita con maravillosos realismo, empapada de sustancia filosófica y en la que nunca desmiente la glorioso potencia idealista de don Quijote, su valor , su hidalguía, su fe de caballero enamorado, su espíritu de justicia en contraste con otros personajes (el ama, el cura, el barbero, el bachiller), el último de los caballeros andantes vuelve a su casona de la Mancha, cae enfermo, recobra su “sano juicio”, reniega de los libros de caballería, recibe los últimos sacramentos, hace su testamento y muere.
Sancho Panza, su fiel escudero, apareció en el capítulo XII (2ª parte): Las lamentaciones de los caballeros andantes por sus amadas.
En el argumento hemos visto que Dulcinea del Toboso era la dama de Don Quijote. Se hacía llamar Dulcinea del Toboso, en realidad se llamaba Aldonza Lorenzo, se creía princesa, pero era hija de aldeanos, se imaginaba joven y hermosa, pero en realidad tenía cuarenta años y la cara picada de viruelas.
Don Quijote comienza con estas mismas palabras; “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor…” Don Quijote se volvió loco por culpa de los libros de caballerías, y por eso decide irse de aventuras.
Escribió muchísimo durante sus últimos años, pero nunca tuvo el suficiente dinero para vivir cómodamente. Aunque ya en esa época se reconocía su ingenio, no se alcanzó a vislumbrar el impacto que tendría su obra como un nuevo estilo literario.
No existe ningún retrato auténtico de Cervantes; todos los que se conocen, incluso el atribuido a Jáuregui de la Real Academia Española en Madrid, y utilizado en el Proyecto Cervantes como ilustración, son representaciones artísticas más o menos basadas en la descripción hecha de sí mismo por Cervantes en el prólogo a sus Novelas ejemplares (1613). Así comienza su autorretrato: “Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño…”.
Falleció el 22 de de abril de 1616 con 79 años, pero se dice que murió el 23 junto con Shakespeare e incluso otro escritor, y contrario a su principal personaje, Don Quijote, Miguel nunca pudo escapar de su destino de hidalgo y soldado pobre.