Evolución del Cuento a partir de 1940: Julio Cortázar y Jorge Luis Borges
El cuento es un género narrativo de ficción que se caracteriza por su brevedad, indeterminación espacio-temporal, esbozo de personajes y final sorpresivo. El cuento hispanoamericano del siglo XX expresa las tendencias narrativas propias de cada etapa, pero a partir de 1940 experimenta una importante renovación que lo convierte en uno de los géneros literarios más originales y de mayor vitalidad hasta nuestros días. El texto experimenta así los mismos cambios estructurales, técnicos y temáticos que la novela.
Innovaciones
- Estructura: Una de las novedades más importantes es que no se sigue la organización tradicional del cuento (introducción, nudo y desenlace), sino que los relatos se inician in media res, cuando el conflicto ya está avanzado. El relato no se centra en lo que ocurre, sino en cómo ocurre.
- Técnica: Se prefieren los relatos en primera y tercera persona. Se valen de la presencia de varios personajes narrativos para ofrecer diversos puntos de vista. Para aumentar la tensión narrativa, se emplean recursos como postergar la información o proporcionar pistas falsas. También se citan otras obras literarias dentro del cuento.
- Temática y ambientación: En las primeras décadas, el cuento se acerca al realismo con autores como Rómulo Gallegos y Jorge Icaza, quienes presentan en sus relatos las peculiaridades del continente americano. Hacia mediados del siglo XX, se introducen en los cuentos atmósferas fantásticas e inquietantes de la mano de Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.
Jorge Luis Borges
Las características de sus cuentos:
- Temática e ideología: Se interesa por los temas metafísicos, filosóficos y existenciales, que determinan el contenido de su obra. El tema principal es el tiempo circular, el eterno retorno. Borges afirma que la realidad no puede ser aprehensible, ya que está ordenada según leyes ajenas a la especie humana. La obra de arte se concibe como una forma de acercarse a la realidad desde una perspectiva humana.
- Estructura y estilo: Sus cuentos se estructuran como un texto argumentativo, pero la lógica que se aplica es irreal. Repite diversas metáforas y símbolos para intentar comprender los misterios de la vida. Algunos símbolos son: el laberinto (simboliza el universo en su caos ordenado), las bibliotecas (la sabiduría humana) y los tigres (representan las zonas oscuras del inconsciente humano).
En su narrativa, recurre a la repetición de algunos temas: el laberinto y la biblioteca como metáforas del mundo; el espejo, los dobles y los caminos bifurcados como recursos para cuestionar nuestra individualidad. En su personal estilo, encontramos continuas referencias a los mitos clásicos, citas literarias reales y alusiones históricas dentro de un uso lingüístico que busca ser comprensible con precisión y brevedad. También ingresa elementos autóctonos argentinos y autobiográficos.
Sus cuentos más destacados incluyen: Ficciones, El Aleph, Historia universal de la infancia y El libro de arena.
Julio Cortázar
Destaca como narrador de cuentos que exploran los límites de la realidad presentando situaciones imprevistas resueltas con finales sorprendentes. Cuestiona la monotonía de la vida cotidiana a través de descripciones insólitas de actos vulgares que transforma en elementos artísticos. Muestra en sus cuentos una realidad compleja que suele aparecer parodiada.
Características de sus cuentos:
- Estilo: Uso de lenguaje coloquial, ritmo fluido. Se altera la sintaxis convencional.
- Temática: El elemento fantástico y surrealista está presente en toda su producción. Los temas que trata son la soledad y el desconcierto existencial. La fantasía y la realidad crean dos mundos paralelos pero relacionados. Uno corresponde con la realidad cotidiana y otro puede relacionarse con el inconsciente humano.
- Estructura: Suelen empezar con una presentación de los personajes principales, después se introduce otro personaje. En el desenlace, se muestran los resultados de ese encuentro. Los finales son raros.
El Cuento Hispanoamericano
Al igual que en la novela, se considera el año 1920 como el punto de partida de la cuentística contemporánea, aunque no se debe olvidar que también el Modernismo tuvo en el cuento uno de sus principales cauces expresivos. La creación de ambientes exóticos, preciosistas o decadentes permitía a los modernistas vencer en el terreno de la fantasía con muestras de gran calidad en relatos de Rubén Darío o José Asunción Silva.
Las vanguardias, unidas a la tradición anglosajona de cuentos fantásticos, así como a la particular situación social y política del continente y el redescubrimiento de las tradiciones culturales, son algunos de los elementos que dan origen al cuento hispanoamericano contemporáneo. Se considera a Horacio Quiroga como el fundador, no solo por sus temas (personajes en situaciones límite), sino por la meticulosa construcción de la trama.
El cuento hispanoamericano supone un nexo entre los movimientos de vanguardia de los años 20 y el boom narrativo de los 60. En lo que a sus características se refiere, son las mismas que las del cuento europeo nacido de la mano de Edgar Allan Poe: brevedad, rígida estructura, habituales finales sorprendentes y trama única.
Tendencias
- Cuento realista: Centrado en algún aspecto de la realidad exterior. A lo largo de los años, esta línea realista incorporará los temas y técnicas del realismo existencial. Relatos de Horacio Quiroga y Mario Benedetti.
- Cuento fantástico: Introducen en lo cotidiano un elemento de extrañeza que se sale de los parámetros racionales de la percepción, pero que resultan aparentemente lógicos. Revelan la influencia del surrealismo. Autores: Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.
- Realismo mágico: Cuentos en los que realidad y fantasía no funcionan como elementos antagónicos, sino que forman sin contradicción parte del mismo mundo. Autores: Juan Rulfo y Gabriel García Márquez.