Literatura Hispanoamericana del Siglo XX
La narrativa hispanoamericana desde mediados del siglo XX despega como una muestra originalísima de lo que será la mejor literatura universal, cuya principal característica es el rechazo del realismo estricto.
Los primeros intentos de renovación
Los primeros protagonistas de la primera reacción antirrealista fueron Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier y Jorge Luis Borges. En los 50 se sumaría Juan Rulfo.
- Miguel Ángel Asturias anticipa el realismo mágico, se le concedió el Premio Nobel y su obra maestra es Señor Presidente.
- Jorge Luis Borges ha alcanzado la categoría de clásico universal, en sus relatos hay temas recurrentes: el tiempo, la muerte y el destino. Sus obras capitales son Ficciones y El Aleph.
- Juan Rulfo con El llano en llamas y Pedro Páramo.
La nueva narrativa de los 80 (el boom)
1962 se considera el año de inicio del boom de la narrativa hispanoamericana. Se publican El siglo de las luces, La ciudad y los perros y La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes. El nuevo grupo de deslumbrantes escritores cultivó el realismo mágico. Los autores más importantes son:
- Ernesto Sábato: Sobre héroes y tumbas.
- Julio Cortázar: Rayuela.
- Mario Vargas Llosa: no introduce elementos sobrenaturales propios del realismo mágico, Conversación en La Catedral.
- Gabriel García Márquez: La publicación en 1967 de Cien años de soledad fue un acontecimiento literario mundial, que le consagró como uno de los más grandes autores de la segunda mitad del siglo XX, El amor en los tiempos del cólera.
La Poesía Española desde la Guerra Civil
La generación del 36
La poesía arraigada es una poesía heroica y clasicista, sus representantes son Luis Rosales y Leopoldo Panero. La poesía desarraigada, la hacen poetas angustiados ante la amarga realidad de la posguerra. Sus representantes son José Hierro, Gabriel Celaya y Blas de Otero. Hijos de la ira de Dámaso Alonso, es la obra más representativa de la poesía desarraigada.
La poesía social
Se produce una evolución del yo al nosotros; lenguaje llano, claro y prosaico; la poesía como instrumento de acción social y política. Sus máximos representantes son Gabriel Celaya (Cantos íberos), Blas de Otero (Pido la paz y la palabra) y José Hierro (Con las piedras, con el viento).
Años 50
Al final de los 50 un grupo de poetas desconfía de la poesía como herramienta política. Los temas comunes son el tiempo, el amor y la creación poética. Los autores más importantes son Ángel González (Breves acotaciones para una biografía), Claudio Rodríguez (Don de la ebriedad), Jaime Gil de Biedma (poesía basada en las experiencias personales) y José Mª Castellet (antología Nueve novísimos españoles). Se ve desinterés por la métrica tradicional, experimentalismo formal.
Teatro desde la Guerra Civil
Escasez teatral en los años 40. Hay una gran censura tras la guerra. Dificultades económicas y sociales. Dramaturgos en el exilio: Max Aub y Alejandro Casona.
Años 40
Continúa la comedia de Jacinto Benavente. Es un teatro para vencedores. Uno de los autores más importantes es José Mª Pemán, junto a Enrique Jardiel Poncela (Cuatro corazones con freno) y Miguel Mihura (Maribel y la extraña familia).
Años 50
Con autores como:
- Antonio Buero Vallejo: En 1949 se dio a conocer con el estreno de Historia de una escalera. Desde entonces contó con el fervor del público. Defendió siempre la dignidad humana, la justicia, el amor a la verdad y la lucha por la libertad. Con sus desenlaces abiertos obliga al espectador a implicarse en la resolución de los problemas planteados.
- Alfonso Sastre: Buscó un teatro renovador. Desarrolló una doctrina teatral de inspiración revolucionaria que expresó en su manifiesto. Su obra más importante es La mordaza.
Años 60
Se crean grupos de teatro independientes. Rompe con las convenciones formales del teatro anterior. Desaparece la estructura clásica. Es un teatro simbólico. Uno de los autores más representativo de la corriente neovanguardista es Francisco Nieva, posee una arrolladora imaginación. Su teatro se llevó a las salas a partir de 1976 con La carroza de plomo candente. Es un hombre de teatro. Su dramaturgia es probablemente la más original de la escena española contemporánea. Obras de notable fuerza expresiva, con extrañas ceremonias y lenguaje brillante.
Narrativa de posguerra
Años 40
Novela arraigada: exaltación de la España vencedora. García Serrano. Novela desarraigada: C.J. Cela La familia de Pascual Duarte. Trendismo: los temas son el destino humano y la dificultad de comunicación personal. La acción presenta situaciones de gran dureza. Los personajes son seres marginados, violentos u oprimidos. Es un espacio limitado, predomina la 1ª persona y se utiliza un lenguaje duro. C. Laforet.
Años 50
Novelas precursoras: La Colmena, el tema es el reflejo de la realidad más dura. Los temas más frecuentes: reflejo de las duras condiciones del proletariado urbano y del campesinado más pobre. Retrato de la burguesía más superficial e insolidaria.
Novela de la guerra civil: es una narración lineal, objetividad y realismo, concentración temporal y personaje colectivo.
Años 60
El tema sigue siendo de la década anterior, sin embargo se rompe con el maniqueísmo de aquella. El estilo es en este campo donde se produce el cambio más radical. Deseosos de escapar de la ramplonería y sencillez de la novela precedente. Los cambios son: narrador ultra omnisciente, en 1ª, 3ª y 2ª persona, punto de vista múltiple, monólogos interiores, disminución de la importancia del diálogo, estilo indirecto libre, descripciones de tipo simbólico, lenguaje complejo, artificios tipográficos. J. Marsé. Más adelante se abunda en la experimentación. Los temas son el sentimiento de desencanto, preocupaciones existenciales, elementos íntimos. El estilo es la destrucción del personaje, destrucción y preocupación por el lenguaje y destrucción de la anécdota, ausencia del desenlace.