Épica Castellana
Frente al cantar de origen francés, la épica castellana tuvo siempre un carácter mucho más realista y sobrio. De esta última solo se conservan tres poemas:
- Cantar de Roncesvalles
- Mocedades de Rodrigo
- Cantar de Mio Cid (casi completo)
Entre los siglos XIV y XV, la épica decayó porque se intentó ofrecer al público algo nuevo, repitiendo temas popularizados, pero también ensayando nuevas formas literarias. Es el nacimiento de los romances.
El Cantar de Mio Cid
Es el proceso de glorificación de un héroe que se presenta como modelo de valores. Narra las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, personaje histórico. El rey Alfonso VI lo despojó de sus bienes y lo desterró de Castilla. Gracias a sus acciones recuperó el honor perdido. El Cantar de Mio Cid es el proceso de glorificación del héroe. En todas sus acciones, el Cid se muestra siempre prudente y sabe manifestar su ternura (mesura). Su autor es desconocido y existen varias teorías sobre quién pudo ser.
Estructura del Cantar de Mio Cid
Se compone de tres mil setecientos treinta versos, tiradas monorrimas asonantes. Los versos no tienen el mismo número de sílabas y son bimembres. El Cantar está dividido en tres partes:
- Cantar del destierro: El Cid es desterrado por Alfonso VI de Castilla, por lo que sale de Vivar. Deja a su familia en el monasterio de San Pedro de Cardeña y emprende el camino del destierro, jalonado de batallas en tierras extranjeras. Envía regalos al rey en señal de sumisión y vasallaje con el fin de conseguir su perdón.
- Cantar de las bodas: Narra la conquista de Valencia. Envía una nueva embajada al rey Alfonso VI y los regalos despiertan la codicia de los infantes de Carrión, que piden la mano de las hijas del Cid. Interviene el rey, que perdona pública y solemnemente al Cid. El Cantar termina con las bodas de las hijas de este con los infantes.
- Cantar de la afrenta de Corpes: Los infantes de Carrión demuestran rápidamente su cobardía y traman la venganza. Solicitan al Cid permiso para llevarse a sus mujeres a tierras de Carrión, pero al pasar por el robledal de Corpes las abandonan. El Cid pide justicia al rey, que convoca Cortes en Toledo. Se celebra un juicio y los infantes son vencidos en un duelo. El Cantar termina con la petición por parte de los infantes de Navarra y Aragón de casarse con doña Elvira y doña Sol.
Estilo
El Cantar está escrito con un gran realismo. La narración está llena de fórmulas rituales:
- Epítetos épicos: Son adjetivos caracterizadores empleados para resaltar las características del héroe.
- Pleonasmos: Se utilizan estos elementos innecesarios para añadir expresividad al texto.
- Apelaciones al público: Con ellas se pretende mantener la atención del lector o el espectador.
- Uso de la partícula árabe ya: Empleada como equivalente a la interjección ¡oh!
- Supresión frecuente del verbo: Se aporta al poema una mayor rapidez y dinamismo.
- Repeticiones retóricas: Repeticiones de un mismo concepto con palabras distintas.
El Romancero
Los gustos del público cambiaron, los poemas épicos se fragmentaron y dieron paso a una nueva forma literaria: los romances. Los versos del cantar, que tienen dieciséis sílabas, monorrimos y con dos hemistiquios, se dividieron en versos de 8 sílabas, y la rima quedaba en los versos pares. Más tarde, los juglares y poetas compusieron romances como composiciones autónomas y no desgajadas de los cantares.
Temas
Según su contenido, los romances se clasifican en los siguientes temas:
- Históricos: Su argumento se basa en hechos políticos de la historia de los reinos cristianos peninsulares. Pueden centrarse en un personaje (don Rodrigo), o tener como fin la difusión de noticias importantes. Estos últimos se denominan romances noticieros y se dividen en fronterizos y moriscos.
- Romances fronterizos: Narraban sucesos ocurridos en la frontera durante la Reconquista.
- Romances moriscos: Plasmaban la visión de los moriscos vencidos.
- Épicos y literarios: Derivan de composiciones épicas, ya sean cantares de gesta castellanos o carolingios.
- Novelescos y líricos: De tema inventado.
Romanceros
Los romances se clasifican en:
- Romancero viejo: Formado por los textos de la tradición oral y, por lo tanto, anónimos.
- Romancero nuevo: Está compuesto por romances escritos por autores conocidos con una intención artística (siglo XVI en adelante).
Estilo
Los rasgos más característicos son:
- Preferencia de la acción sobre la descripción.
- Estructura dialogada frecuente que da lugar a romances conversacionales.
- El comienzo in media res; es decir, comenzar sin preparar al lector; en medio del transcurso de la acción.
- Utilización de finales truncados, resueltos de forma brusca.
- Empleo de arcaísmos.
- Sustitución de formas verbales del pasado por otras del presente.
- Uso de repeticiones.
- Empleo de interrogaciones y exclamaciones para aumentar el dramatismo de la acción.