¿Por qué? Martín Rivas en todos sus desenlaces y clímax, tiene como origen el conflicto entre las clases sociales y sus diferencias.
Introducción
Desde que Martín Rivas llega a Santiago a casa de don Dámaso Encina, y hasta concluir la obra, variadas son las circunstancias y factores por los cuales se mueven los personajes, aunque el origen es uno solo: el amor de Martín a Leonor. Son estos ribetes los que elige el personaje principal para posteriormente desencadenar escenas amorosas y conflictos derivados de lo mismo. En tanto, otras circunstancias se ven referidas al interés por parte de algunos personajes pobres por las clases no pudientes, lo que trae consigo una tragedia.
Problema
El problema en sí de la obra muestra a un personaje principal de limitados recursos quien además se desenvuelve en una sociedad aristocrática con mucha desigualdad. Es en este último defecto en la obra que trae como consecuencia una agrupación denominada la sociedad de la igualdad, quienes además se animan a ejecutar una revolución.
Desenlace
El desenlace final trae consigo a un personaje principal detenido que finalmente se fuga y logra su propósito de casarse con su amada; no concluye sus estudios de abogacía y, en cambio, se ocupa de los asuntos de su suegro.
Personaje Principal
Martín Rivas
Físicamente
Era un joven muy apuesto, trigueño aunque mal vestido debido a su estrato social. Además, su ropa advertía que era un provinciano de clase media. Era de regular estatura y bien proporcionadas formas; sus ojos eran grandes y negros, además los mismos inspiraban apago. Sus orejas eran grandes y combinaban con el pálido de sus mejillas. Poseía un bigote negro, su cabeza era erguida y su cabello castaño; en fin, a pesar de sus ropas viejas, pasaba por un buen mozo.
Psicológicamente
Era una persona muy inteligente para resolver problemas y líos, esto se pudo ver al momento en que Edelmira huye de su matrimonio en compañía de Martín. En esa escena, además, se puede apreciar la nobleza de este personaje que, de algún modo, por el hecho de ser pobre, desarrolla una personalidad muy peculiar en una sociedad aristocrática de esa época. Otra parte de la psicología de Martín Rivas es su amabilidad con todos los de la obra. Tal vez uno de los pocos defectos de Rivas en el desenlace de la novela fue guiarse por falsas esperanzas que lo alejaron de su objetivo, que era estudiar abogacía. Me refiero al incidente de la revolución que estuvo lejos de llegar al éxito y que le costó la vida al mejor amigo de Martín y le quitó la libertad a él mismo. Finalmente, Martín es una persona llena de valores y de una lealtad increíble; este último aspecto de la psicología de este personaje es posible sentirlo en todos los momentos de la obra, debido al amor que tenía Martín a Leonor y que posteriormente revela y se hace querer por la niña.
Socialmente
Martín pertenecía al estrato medio (medio pelo) de la sociedad de la época. En vista de eso, su única visión de cómo tener una solución a sus problemas económicos personales y de su familia era estudiando. Es por este motivo que viaja a la ciudad de Santiago y, por recomendación de su padre, llega a la casa de don Dámaso Encina, quien lo hospeda de muy buena manera. Pronto, Martín conoce a la familia de este personaje. De esta manera, es como pronto se enamora de Leonor, la niña de la casa y la hija de don Dámaso. Al comienzo, Martín era despreciado por todos los miembros de la familia, pero pronto demostró la importancia de su persona en los diversos aspectos de la obra. Cuando llega al lugar donde debía realizar sus estudios, es mirado de una forma muy despectiva por sus pares, aunque eso a Martín no le importaba en lo absoluto. De hecho, se hizo amigo de uno de los estudiantes más populares de la clase. Pronto, Martín se convierte en el centro de los diferentes ambientes de la obra y, por otra parte, pasa a ser un importante miembro de una agrupación opositora al gobierno de la época denominada la sociedad de la igualdad. En resumen, Martín ofrecía sus favores y servicios a todos a quienes les tenía confianza; es esta virtud en este personaje lo que lo hace ser el centro de la obra.
Personajes Secundarios
Leonor Encina
Físicamente
Poseía una belleza inigualable; es por este motivo que era la joven más cortejada de la alta sociedad de la época. Su cuerpo era lo más cercano a la perfección, además siempre estaba cubierta por ropajes adecuados a las circunstancias y algo que parece increíble, hacían aumentar la belleza de esta joven.
Psicológicamente
Al comienzo de la obra se mostró altanera e infranqueable, por el hecho de hacer herir en reiteradas ocasiones los sentimientos de Rivas, que por cierto estaba enamorado de Leonor y ella lo presentía. Muchas veces dejaba hablando solos a sus pretendientes; en otras ocasiones, en cambio, se mostraba cordial y sincera, como en el plan para la fuga de Rivas de la cárcel. Su psicología se resume en una niña rica que lo que dice es ley para sus padres, y su palabra es una lapidaria sentencia. Nunca había sufrido por amor y menos sentido un amor imposible hasta que conoce a Martín y suceden los hechos en que la vida de su amado corre peligro. Leonor, en ocasiones, ponía su orgullo por sobre las ostentaciones de su madre.
Socialmente
Leonor Encina, por el hecho de ser la hija de Don Dámaso, pertenecía a la clase alta de la sociedad. Tenía muchos pretendientes que estaban enamorados, en ocasiones, de su belleza y en otras de la herencia y poder que poseía la familia de esta joven. Era muy considerada en todos los estratos de la sociedad y admirada en parte por su maravillosa belleza y también por formar parte de una de las familias más adineradas de Santiago. Ella miraba sus perfecciones como un arma de absoluto dominio entre los que la rodeaban.
Agustín Encina
Físicamente
Era un joven muy apuesto y bien parecido, de facciones muy marcadas y varoniles. Esto era acompañado de ropas y alhajas elegantes y de calzados caros, además de un acento afrancesado que se conjugaba con un toque europeo y a la vez poderoso. Su pelo era rizado y, aliado a todas las características ya mencionadas, hacían olvidar lo vacío de su persona.
Psicológicamente
Agustín no se destacaba por ser una persona inteligente, ni tampoco audaz ni noble, sino que su visión de la vida se basaba más en malgastar el dinero en cosas superfluas y presumir a la gente con incoherencias en francés sobre su viaje a Europa, en donde lo único que aprendió fue más maneras de cómo gastar el dinero. Agustín es fácilmente engañado en pasajes de la obra; otro aspecto de este personaje es su frialdad de mente, este pasaje se aprecia al finalizar la obra cuando se casa con Matilde.
Socialmente
Este personaje, al igual que Leonor, pertenece a la clase alta de la sociedad debido a que pertenece a una de las familias más adineradas de Santiago. Agustín tiende a ser especial en la obra, ya que representa a los afrancesados de la época; Agustín Encina es mirado como un estúpido y no tiene gran importancia en la sociedad si es mirado desde el punto de vista de su persona, por el hecho de no ser inteligente y de ser más bien estúpido e inútil.
Don Dámaso Encina
Físicamente
Don Dámaso Encina se encontraba entrando en la vejez, usaba un vestuario que indicaba sus reglas y normas invariables, sus botas, sus harapos, etc. Entre sus características físicas principales se encontraba un rostro siempre afeitado y una cabellera corta que indicaba claramente que el aseo era una de sus constantes.
Psicológicamente
Su psicología estuvo marcada durante toda la obra por el hecho de querer llegar a ser senador; este hecho era muy importante para él, tanto así como para quedar bien con los opositores y los imperantes. Por otra parte, este personaje mostraba una psicología abierta a nuevas opiniones y a nuevas reflexiones, tomando en cuenta a personas que para el resto de la clase alta de la época pasarían inadvertidas. Fue de esta manera como le brindó ayuda e importantes funciones en su hogar y en sus negocios a Martín Rivas. A pesar de ser una persona pudiente, le importaban e interesaban los problemas de el pueblo, al menos así lo demostró en variadas ocasiones frente a opiniones y mentalidades tan distintas como la de don Fidel Elías.
Socialmente
Era una persona muy bien catalogada socialmente debido a sus riquezas y a sus pensamientos liberales. Tenía muchos seguidores y también opositores que, a pesar de ello, eran amigos de él. Una persona abierta como él era también apreciada por sus criados y respetada por la sociedad de la época.
Edelmira Molina
Físicamente
Era una muchacha muy atractiva, que tenía como pretendiente a Ricardo Castaños; es este último el que termina por ser su marido. Tenía pelo castaño, tez blanca, ojos pardos y bonitos dientes; su apariencia física revelaba su dulce interior.
Psicológicamente
Era una persona desinteresada y tierna, creía en el amor verdadero; es por eso que fija su vista en un joven como Martín Rivas, que cumplía con sus románticas expectativas. Otra faceta de su personalidad es el poder de decisión; este carácter de su personalidad se pudo ver al momento que decide huir de su casa porque la forzaban a casarse con Ricardo Castaños. Es una persona noble y amante; estas dos últimas virtudes son muy interesantes por el hecho de que prestan gran utilidad a los suyos.
Socialmente
Edelmira Molina pertenecía al estrato social denominado de medio pelo; es por eso que no recibe gran importancia al principio en lugares como la casa de Don Dámaso Encina, pero luego termina siendo amiga de Leonor y entra al círculo cercano de la casa. En las fiestas de Doña Bernarda Cordero era considerada un miembro importante debido a su gran belleza.
Matilde Elías
Físicamente
Tenía una gran belleza que, en parte, era aún más realzada por la ropa que lucía. Era de tez blanca, cabellos castaños, poseía unos labios rojizos y apasionados que despertaban interés por todos los varones que la conocían.
Psicológicamente
Matilde era una luchadora del amor; la perseverancia fue su gran fuerte en el transcurso de la obra, además de su esperanza de amor que tenía guardada por mucho tiempo hacia Rafael San Luis. Gran fue su felicidad cuando supo que él la quería y también gran fue su tristeza cuando se informó de que él tenía un hijo. En fin, Matilde muchas veces tuvo que luchar contra sus padres por el amor que sentía, aunque ese amor se ve recompensado al final de la obra con el correspondido de Agustín.
Socialmente
Matilde se encontraba en las esferas altas de la sociedad y su riqueza se debía en gran parte al arriendo de el roble, un fundo del cual su padre era el arrendatario. En un transcurso de la obra, su riqueza y la de su familia se ve amenazada por la cancelación del arriendo de el roble; se ve como solución a aquel problema la unión en santo matrimonio entre Rafael San Luis y Matilde, lo que al final nunca llega a ser concretado por el motivo de que Rafael tenía un hijo con Adelaida. En fin, Matilde era un integrante importante de la sociedad por dos motivos: uno, su belleza innata y el otro, por ser pariente de Don Dámaso Encina.
Rafael San Luis
Físicamente
Era un muchacho de estatura mediana, con sus facciones bien definidas, con unos ojos negros que contaban todo lo que había acaecido en su vida; vestía bien, puesto que conocía dónde vestirse con poco dinero.
Psicológicamente
Era un muchacho muy inteligente, aunque en la obra ya no era excelente académicamente debido a que lo turbaban asuntos que pesaban sobre sus hombros, me refiero a lo acontecido con su amor Matilde. Era muy consecuente con sus ideales y luchador por los mismos, aunque esto le haya traído la muerte a muy corta edad (8 de abril de 1851), en la revolución que él mismo había organizado en las asambleas de la sociedad de la igualdad. Sus decisiones fueron trascendentales en todos los aspectos de su vida.
Socialmente
Este personaje, en lo social, cumple diversos roles, ya que en algún momento de su vida perteneció a la clase alta de la sociedad capitalina, hasta que su padre, en una suerte de malos negocios, perdió parte de sus riquezas y se arruinaron, aunque poseía unos ahorros con los que vivía Rafael. Finalmente, Rafael era un comprometido con la clase de medio pelo y baja; es por eso que es un miembro fundamental de la sociedad de la igualdad. En otro sentido, es una persona muy admirada en el lugar donde realizaba sus estudios. Hasta el último de sus días, Rafael San Luis vivió con su pena de hombre pobre y falleció con la incertidumbre de si la revolución que él mismo, en parte, lideraba había tenido sus frutos.
Personajes Incidentales
- Don Fidel Elías
- Doña Francisca
- Don Simón Arenal
- Don Pedro San Luis
- Doña Clara
- Emilio Mendoza
- Clemente Valencia
- Ricardo Castaños
- Bernardita Cordero de Molina
- Amador Molina
- Adelaida Molina
- Doña Engracia
- Diamela
Llegada de Martín a Santiago
A inicios del mes de julio de 1850, llega a la hermosa casa de Don Dámaso Encina, ubicada en la capitalina ciudad de Santiago, un joven provinciano de nombre Martín Rivas; mal vestido y de escasos recursos, con un objetivo fijo: el de estudiar abogacía en el Instituto Nacional. Es en la casa de Don Dámaso, amigo del difunto padre de Martín y adinerado de la zona, en donde el joven provinciano se hospeda.
Martín se enamora de Leonor
Don Dámaso vivía con su esposa Doña Engracia y sus hijos eran Agustín y Leonor; es esta última una joven con una belleza que era pretendida por muchos jóvenes capitalinos de las mejores familias. Martín, desde la primera vez que vio a Leonor, sintió una fuerte atracción frente a esta señorita, quien además al comienzo no le correspondía en lo absoluto y que, en cambio, respondía de mala gana y avasalladora al humilde provinciano. El joven Martín conoce su entorno hogareño antes de comenzar su semestre académico en la especialidad de abogacía en el Instituto Nacional.
Martín conoce a Rafael San Luis
Luego de un tiempo asentado en Santiago, Martín inicia sus estudios de abogacía en el Instituto Nacional; es en este lugar donde, al comienzo, es mirado de forma despectiva por su forma de vestir y por marginaciones sociales. Pero no todo fue tan malo para Rivas en este lugar, porque es en el Instituto Nacional donde conoce a Rafael San Luis, un joven humilde y compadecido de este pobre provinciano, que presta una gran ayuda para él, entregándole consejos para desenvolverse de mejor manera en la capital y, en especial, en la sociedad aristocrática. Por otra parte, en tanto Rafael cuenta sus secretos amorosos a Martín y revela su amor hacia Matilde, una sobrina de Don Dámaso que frecuentaba la casa, Martín sirve de esta manera de canal de comunicación entre esta pareja que, en el transcurso de la obra, pretende casarse.
Es frustrado el matrimonio de Rafael
Rafael San Luis salda una serie de altercados con los familiares directos de su pretendiente; de este modo, fue autorizado por los mismos para contraer matrimonio con su hija. De este modo, todos en la familia de Matilde esperan el matrimonio de esta pareja, el que al final resultó ser todo un desastre. Esto a causa de la intervención de Doña Bernarda Cordero, una viuda de clase media quien tenía dos hijas, Edelmira y Adelaida; esta última, quien tenía un hijo con Rafael San Luis. Fue este último punto el que aprovechó Doña Bernarda para hacer fracasar el matrimonio de Rafael, esto a causa de que este último habría dejado en completo desamparo a la criatura, según la señora Bernarda, aunque Rafael entregó todos los medios materiales para que el niño viviera el resto de su vida tranquilo económicamente. Doña Bernarda, luego de lo acontecido con Adelaida, trata de encontrar de forma desesperada un pretendiente para su otra hija, Edelmira.
Martín ayuda en la huida de su matrimonio a Edelmira
Luego de lo sucedido con Adelaida, Doña Bernarda Cordero decide el destino de su otra hija, Edelmira, quien sentía un profundo amor por Martín. El futuro de Edelmira, según Doña Bernarda, estaba al lado del uniformado Ricardo Castaños, a quien Edelmira había rechazado en reiteradas ocasiones. En tanto, Doña Bernarda organizó el matrimonio y la unión afectiva de las partes; lo que nunca se imaginó fue que su hija podía huir de su propio matrimonio y dejar plantado en el altar a Ricardo. Esto fue exactamente lo que sucedió: Edelmira pidió ayuda desesperada a Martín para que la ayudase en su huida a la casa de una tía, hermana de su madre, quien, por lo demás, era más joven y con una mentalidad más abierta. En ese sentido, Martín brindó todos los recursos que estaban a su disposición; es por esto que un día antes de la boda de Edelmira, la misma huyó en compañía de Martín Rivas, dejando su matrimonio por un nuevo destino.
Este incidente trae consigo graves problemas sociales a Martín, tanto así como para dejar la casa de Don Dámaso y regresar a su hogar a Copiapó.
Martín integra la sociedad de la igualdad
Luego de marchado Rivas, es Edelmira quien se entera de lo sucedido con su amigo y va a hablar con Leonor para limpiar el nombre de Martín; además, consigue su propósito y también muestra como pruebas las cartas que Rivas escribía a Edelmira, en ellas narraba su amor por Leonor.
Al regreso de Copiapó, Martín se reúne con su amigo Rafael San Luis, quien le ofrece hospedarlo en su casa junto a su tía, a lo que Rivas responde que sí. Es en ese momento cuando los amigos conversan de sus vidas y de lo acaecido en el último tiempo; de esta manera, San Luis cuenta sus intereses políticos a Rivas y lo incita a formar parte de un movimiento revolucionario de la época denominado la sociedad de la igualdad, que, como su nombre lo dice, pretendía buscar una paridad económica y mejorar los derechos de las clases no pudientes. Rafael San Luis es un importante miembro en este movimiento y pronto su gran amigo Rivas, con sus innumerables virtudes, también pasa a formarlo.
Martín declara su amor a Leonor
De un momento a otro, el movimiento revolucionario la sociedad de la igualdad forma una repentina revolución, que trae consigo la ansiedad y el temor de Rafael y Martín. Es este último quien temía mucho de la victoria en aquel enfrentamiento; es por este motivo que escribe en una carta todos sus sentimientos hacia Leonor, además informa que es miembro fundamental de la sociedad de la igualdad, hecho que cala profundo en el alma de Leonor, quien a esta altura ya sentía una fuerte atracción hacia el joven provinciano y lo hacía demostrar en cartas que nunca llegaban a su amado destinatario.
Muere Rafael San Luis
En torno a la revolución, es que en el transcurso de la batalla es herido de gravedad Rafael San Luis, trayendo consigo su defunción; además, este hecho cala profundamente en el alma de su mejor amigo, quien ve truncados sus esfuerzos por mejorar la aristocrática sociedad de la época. Rafael, al momento de fallecer, tenía la incertidumbre del éxito de la resistencia; lo que no sabía era que sus esfuerzos y la vida de muchos libertarios se verían concluidos en esa fría mañana, por el estallido de la pólvora de la amargura de la derrota. Martín, en tanto, luego de concluidas las cerca de 3 horas de batalla, se traslada a la casa de Don Dámaso Encina; es en ese momento cuando se reúne con Leonor y se declaran el amor del que tanto habían huido ambos. Rivas es perseguido por la justicia.
Martín es encarcelado
La persecución de Rivas, en tanto, trae consigo su encarcelamiento y anterior golpiza propinada por algunos soldados, entre ellos Ricardo Castaños, quien creía que él era el amante de Edelmira. Luego de sucedidos estos hechos, Leonor, junto a su hermano, quien debía variados favores a Martín, buscan la forma de liberar a Rivas de la cárcel, cosa que logran gracias a la ayuda de la ahora amiga de Leonor, Edelmira, quien narra lo acontecido a Ricardo Castaños y explica con entera claridad los hechos. Es el mismo quien siente arrepentimiento por sus malos comportamientos; de esta manera, entregándole monedas de oro al carcelero, Rivas consigue su fuga.
Martín viaja a Perú
Luego de sucedida la fuga de Rivas, él mismo se marcha de Santiago. Don Dámaso facilitó toda su ayuda al joven, brindando dinero, vestimenta, etc. Además, narra en escritos lo sucedido a sus amigos en Perú y les pide que le den una oportunidad de trabajo a tan desafortunada persona. Este y muchos más favores le devolvió Don Dámaso a Martín y en estos estaba la mano de su hija. De esta manera, Martín concreta su amor con Leonor y se acentúa a vivir en Perú.