Teatro Anterior a 1939
Dos Líneas Fundamentales:
El Teatro Comercial
El que más gustaba y recibía mayor afluencia de público.
El Teatro de Renovación
Escrito por autores de la Generación del 98 y la Generación del 27.
1. El Teatro Comercial
1.1. La Comedia Burguesa
También conocida como comedia benaventina, ya que Jacinto Benavente (Premio Nobel de Literatura en 1922) fue su autor más representativo. Benavente rompió con la grandilocuencia de los dramas de Echegaray y ofreció un teatro con un mayor interés por el diálogo conversacional y un tono más realista.
Los temas y personajes de la comedia burguesa se corresponden con los de las clases medias y altas de la sociedad de entonces y con los conflictos típicos de esos grupos sociales: amores insatisfechos, infidelidades, hipocresía, murmuraciones.
Se limita a criticar de manera superficial las hipocresías y convencionalismos burgueses, pero sin traspasar lo admisible y lo considerado de buen tono. Entre sus obras destacan “Los intereses creados” (1907), “Señora ama” (1908) y “La malquerida” (1913). La primera desarrolla en tono de farsa (por medio de personajes que proceden de la ‘commedia dell´arte’ italiana) el tema del poder del dinero, contraponiendo el mundo del interés y el mundo del amor.
2. El Teatro Poético o en Verso
Surge directamente de la corriente modernista. Se trata de un teatro de pura evasión, sin relación inmediata con la realidad, que recupera temas históricos y legendarios. Destacan Eduardo Marquina (“Las hijas del Cid”, “En Flandes se ha puesto el sol”) y los hermanos Machado (Antonio y Manuel Machado escriben en colaboración “La Lola se va a los puertos”).
3. El Teatro Cómico
La finalidad básica de este teatro es el entretenimiento del público. Bajo este rótulo se engloban tendencias y espectáculos muy diversos, entre ellos la zarzuela y los sainetes, que alcanzaron con Carlos Arniches un gran desarrollo.
Carlos Arniches presenta en sus sainetes una galería de personajes pintorescos de Madrid (chulapos), con sus problemas cotidianos y su forma castiza de hablar. Destacan también sus tragedias grotescas, en las que el autor denuncia una serie de lacras sociales, ya apuntados por los escritores del 98: el atraso cultural de España, la injusticia social, el caciquismo y la inmoralidad de las clases dirigentes; problemas que aborda en obras como “Los caciques” o “La señorita de Trevélez”.
Otro género del teatro cómico es el del astracán, creado por Muñoz Seca y caracterizado por los juegos de palabras, las dislocaciones lingüísticas, los chistes y las parodias de otros géneros teatrales. Su obra más popular es “La venganza de don Mendo”. Los hermanos Álvarez Quintero estrenaron gran cantidad de obras en las que predomina el ambiente andaluz.
2. Intentos de Renovación Teatral
2.1. Miguel de Unamuno
En la Generación del 98, Unamuno cultivó el teatro como un medio de expresar sus inquietudes existenciales; sus obras se caracterizan por sus diálogos densos y una mínima escenografía; es un teatro intelectual y filosófico en el que refleja sus obsesiones por el paso del tiempo, la muerte y la búsqueda de la felicidad. Entre sus obras destacan: “Fedra”, “El otro” y “El hermano Juan o el mundo es teatro”.
2.2. Azorín
Azorín siempre sintió gran afición por el teatro. La intención de Azorín es liberar el teatro español de todo provincianismo y elevarlo a la categoría de teatro europeo. Pero la mentalidad española no estaba preparada para asumir estas nuevas propuestas dramáticas.
Entre otras escribió la trilogía Lo invisible de la que forman parte La arañita en el espejo, El segador y Doctor Death, de 3 a 5, considerada por algunos críticos como su mejor producción dramática.
2.3. Ramón María del Valle-Inclán
Para algunos, el autor más importante de la dramaturgia nacional. Para referirse a él se hablará de «compromiso con la realidad», «teatro de denuncia», «técnica del distanciamiento», «teatro del absurdo».
Su obra teatral suele agruparse en tres ciclos:
- El mito: La acción transcurre en una Galicia mítica, intemporal: Comedias bárbaras, Divinas palabras.
- La farsa: Obras situadas en un espacio más ‘ridículo’, propio del siglo XVIII: jardines, rosas, cisnes: La marquesa Rosalinda, Farsa y licencia de la reina castiza.
- El esperpento: Luces de Bohemia (1920) y la trilogía “Martes de carnaval” (“Los cuernos de don Friolera”, 1921; “Las galas del difunto”, 1926; “La hija del capitán”, 1927).
El esperpento es un intento de presentar la realidad española, pero dando no una visión natural y real, sino presentando los hechos de una manera exagerada y burlesca. Nos presenta una realidad deformada, para que el espectador quede sorprendido y tome conciencia de la misma. La deformación era necesaria porque según el autor, España era una caricatura de Europa: («España es una deformación grotesca de la civilización europea», escena 12).
Luces de Bohemia inicia la estética del esperpento. La obra cuenta el recorrido (el último, porque al final muere) de Max Estrella y su compañero Latino de Hispalis por la noche madrileña (una noche, desde el atardecer hasta el amanecer del día siguiente).
Bajo los personajes de ficción se esconden muchos personajes reales de la época.
Otros esperpentos son los agrupados en la trilogía Martes de Carnaval, compuesta por: Las galas del difunto, Los cuernos de Don Friolera y La hija del capitán.
2.4. Federico García Lorca
La obra dramática de Lorca puede agruparse en tres grandes bloques:
Primeras Piezas Teatrales
En 1920 estrena “El maleficio de la mariposa”, obra de influencia modernista sobre el amor entre una cucaracha y una linda mariposa, que inaugura ya el tema fundamental de la dramaturgia lorquiana: la insatisfacción amorosa. “Mariana Pineda”, drama histórico basado en la heroína ajusticiada por Fernando VII en Granada por haber bordado una bandera liberal. A estas dos obras se unen las farsas trágicas sobre amores desgraciados de “La zapatera prodigiosa” y “Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín”. En esta primera época también compone varias piezas breves de teatro de marionetas, al que dio la denominación de “Los títeres de cachiporra”; en ellos desarrolla otro de los temas nucleares de su dramaturgia: el conflicto autoridad/libertad.
Teatro Vanguardista: Las Comedias Imposibles o Misterios
Lorca dio este nombre a las comedias creadas bajo el influjo surrealista. La técnica surrealista le vale para explorar en los instintos ocultos del hombre. Así en “El público” (incompleta).
La Etapa de Plenitud
Lorca escribe durante los años treinta obras teatrales que sí alcanzan el éxito comercial: “Bodas de sangre”, “Yerma”, “Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores” y “La casa de Bernarda Alba”. Todas ellas tienen en común el protagonismo de las mujeres, cuya situación de marginación social es tema común en las cuatro.
“Bodas de sangre” y “Yerma” son dos tragedias de aire clásico, en las que Lorca mezcla la prosa y el verso, utiliza coros como en la tragedia griega para comentar la acción, maneja elementos simbólicos y alegóricos… En “Bodas de sangre” y “Yerma” aparecen los temas característicos de Lorca: el amor, la violencia, la muerte, las normas sociales que reprimen los instintos.
La Casa de Bernarda Alba
No fue representada ni publicada en vida de Lorca. Finalmente se estrenaría en Buenos Aires en 1945.
El peso de elementos simbólicos y fatalistas (la Muerte, la Luna, etc.) es menor que en obras anteriores. La casa es más “realista”, la acción se desarrolla con personajes de “carne y hueso” en un ambiente rural aproximadamente verosímil; todo ello favorecido por el uso casi exclusivo de la prosa como forma de expresión dramática. Pero hay símbolos y metáforas llenos de connotaciones dramáticas y emocionales.
El tema es la lucha de la autoridad contra la libertad y también el destino trágico. Además, critica la sumisión, el encierro de las mujeres y su falta de horizontes.