Prosa del Renacimiento y Barroco Español: Un Recorrido por los Géneros Literarios

Prosa del Primer Renacimiento Español

La Prosa Didáctica

Este género fue cultivado por los humanistas españoles, quienes imitaron los modelos de escritores latinos como Luciano y Cicerón, que escribían una prosa con fines educativos y de transmisión de ideas, no para ostentar. Las formas más utilizadas eran la epístola y el diálogo, a veces mezclados con la narración. Empleaban un lenguaje y un estilo natural, grave y con un ritmo pausado.

La prosa didáctica refleja las inquietudes intelectuales del momento. Entre los temas recurrentes se encuentran:

  • La apología del proyecto imperial de Carlos V.
  • El erasmismo.
  • El anhelo de racionalidad.
  • La revisión de costumbres.
  • El ideal contemplativo de la vida retirada y el estudio, principalmente del castellano como lengua nacional.

La simpatía por la doctrina de Erasmo de Rotterdam y por el iluminismo hizo que muchos prosistas fueran vigilados por la Inquisición ante la sospecha de herejía en sus escritos. Un ejemplo destacado es la Gramática de Nebrija (1492).

Destacan como humanistas: Alfonso de Valdés, Juan de Valdés (Diálogo de la lengua) y Fray Antonio de Guevara.

La Historia y la Crónica de Indias

Género Historiográfico

Muchos autores se sentían hijos del imperio y escribieron hechos históricos manipulados por la ideología de exaltación nacionalista del imperio. Los historiadores españoles, imbuidos por el humanismo de tipo erasmista, interpretan y narran los hechos históricos desde una perspectiva de exaltación nacionalista y de justificación de la política de Carlos V, mezclando datos objetivos con elementos novelescos. Toman como modelo el relato histórico de Julio César (Guerra de las Galias).

Cabe destacar a Pedro Mexía y Diego Hurtado de Mendoza.

Crónicas de Indias

Es importante destacar la crónica de Indias, que se ocupa de la conquista del Nuevo Mundo. Por medio de la crónica, conquistadores y misioneros, desde puntos de vista a menudo opuestos, dan testimonio del problemático encuentro entre culturas que se desconocían hasta entonces.

Se narra en un castellano que oscila entre el registro coloquial y el culto, imitando a los libros de caballerías, por lo que a la pretensión de objetividad se le añade una dosis de fantasía. Había dos tipos de autores: los que hablaban bien de los españoles y otros que los tildaban de crueles. En general, todos buscaban ser objetivos, pero acababan cayendo en lo novelesco.

El más genuino es Gonzalo Fernández de Oviedo (Historia General y natural de las Indias). Lo importante es su aporte sobre fauna, flora, razas y costumbres. Habla como un biólogo y, aunque es doctrinal, no defiende ni a los españoles ni a los indios.

Alvar Núñez Cabeza de Vaca (Naufragios), que recorrió Norteamérica buscando la ciudad del Dorado, también es un autor importante en este género.

Hay dos autores que hablan del gran Hernán Cortés:

  • Díaz del Castillo (Historia verdadera de la conquista de Nueva España): escribe una historia en la que no se le da mucho relieve al conquistador, sino a sus soldados. Defiende a los españoles de las acusaciones de crueldad infundadas por Fray Bartolomé. Es una historia con lenguaje llano y sin manipulación lingüística.
  • Fray Bartolomé de las Casas (Historia de las Indias y brevísima relación de la destrucción de las Indias): dedicó parte de su vida a la defensa del indio frente al abuso español. No es del todo correcto decir que se posicionó a favor de los aztecas, sino que tuvo un gran celo en defenderlos. Debido a su conversión religiosa, Carlos V leyó su obra y se dictaron leyes para que se respetase a los indígenas. El tratado de Fray Bartolomé creó la llamada «leyenda negra» en Europa contra España.

La crónica de Indias posee un valor indiscutible por la valiosa información histórica, antropológica, geográfica y científica que aporta, al ser el testimonio escrito de los colonizadores y de los religiosos, protagonistas directos de los acontecimientos.

La Novela Idealista

La Novela de Caballería

De los poemas épicos surge la novela de caballería, de origen francés, que llega a España por el Camino de Santiago.

En esta novela se nos presenta un caballero, protector de los débiles y enamorado de una dama, que vence a personajes excepcionales (gigantes, personajes fabulosos…) y supera diversas aventuras. Los enamorados son separados, y el caballero tiene que superar una serie de obstáculos para poder encontrar a la amada y casarse con ella. Las características comunes de la novela de caballería son:

  • Amor a la dama (que da fuerza al caballero con solo oír su nombre).
  • Gusto por la aventura.
  • Defensa del débil.

El libro más importante en este subgénero fue Amadis de Gaula, escrito en 1492 y publicado en 1508. Fue escrito por Garci Rodríguez de Montalvo y alcanzó una popularidad sin precedentes. La historia se continuó con las aventuras de sus nietos y biznietos. De muchas de estas novelas de caballerías se burla Cervantes en el Quijote, condenándolas al fuego.

La nostalgia del ideal caballeresco y el deseo de entretenimiento son razones que explican la popularidad de este género en el siglo XVI. Fueron traducidas a varias lenguas. El Amadís fue leído en toda Europa e influyó en el romancero, en la lírica, en la narrativa, en el teatro, en la historia de Indias y en las costumbres de la época.

La Novela Bizantina

Este género narrativo, llamado también novela griega, tiene su origen en la literatura helenística. Su trama argumental consiste en un intrincado relato de aventuras y de viajes que se desarrollan en un ámbito geográfico amplio y variado, formado principalmente por países separados por el mar. Se combina la narración de los sucesos con la descripción de lugares y de costumbres y la reflexión sobre los temas más variados.

Cabe destacar: Los trabajos de Persiles y Sigismunda (Cervantes) y Clareo y Florisea (Núñez de Reinoso).

La Novela Pastoril

Es una de las aportaciones que el Renacimiento hace a la literatura. Se recuperan textos latinos (ej.: Virgilio) en los cuales pastores, en una naturaleza idealizada, hablan del amor. Se caracteriza por:

  • Amor en una línea neoplatónica.
  • Mezcla de prosa y verso con presencia de diálogos.
  • Naturaleza idealizada, matizada además por la zona de procedencia del autor.
  • Refinados pastores entre los cuales se ocultan personajes reales.
  • Acción lenta, que no se resuelve hasta el final, casi siempre por el tema de la magia, que lo arregla todo.

Es necesario destacar: Los siete libros de Diana (Jorge Montemayor), La Galatea (Cervantes) y La Arcadia (Lope de Vega).

La Novela Morisca

Además de la figura del pastor, cobra interés la del caballero musulmán, por la cercanía temporal de las últimas luchas en torno a Granada y los moriscos españoles. Se idealizó la figura del moro, tratándolo como un héroe caballeresco. El amor plagado de dificultades y el marco de un espacio donde se combinan el exotismo oriental, el lujo y la fastuosidad caracterizan a la novela morisca.

Muy importante es La historia de Abencerraje y de la hermosa Jarifa, en la que un hombre encarcelado pide permiso al alguacil para salir, asistir a su boda y volver a la cárcel para acabar de cumplir su condena. Da su palabra y la cumple, y el alguacil, sorprendido, le colma de regalos y le libera de su pena.

Novela Realista: La Novela Picaresca

Se trata de un género narrativo que incluye un grupo de obras escritas en los siglos XVI y XVII en España. Aunque la primera en aparecer es el Lazarillo de Tormes, el género se consagra con la publicación de Guzmán de Alfarache, por Mateo Alemán.

Es fundamental en estas novelas la figura del pícaro, un personaje sin conciencia moral, que vive a costa de los demás, trabajando para un amo y que al final acaba pagando por sus actos. Los rasgos fundamentales de la picaresca son:

  • Se escribe de forma autobiográfica. El pícaro cuenta lo que le pasa a él.
  • Son hijos de padres sin honra o desconocidos.
  • La pobreza les lleva a mendigar y salir del hogar.
  • Servían a distintos amos, quienes les terminan despidiendo o apalizando.
  • Lo que les impulsa a robar es el hambre, pero a veces es su naturaleza viciosa, por medio de trucos o tretas.
  • Quieren subir en la escala social, por ejemplo, disfrazándose.
  • Suerte y desgracia se alternan.
  • Al final de la novela se desposan sin honra.
  • Son novelas muy realistas, no presentan sucesos fantásticos.

El Lazarillo de Tormes

Autoría y Fecha de Composición

No se sabe con certeza quién escribió el Lazarillo. La libertad de expresión que presenta y las críticas que contiene contra diversos tipos sociales, aconsejaron a su autor, probablemente, ocultarse. Esto pudo ser por la religiosidad, o por ser un judío converso y protegerse de la Inquisición.

Es una novela maliciosamente escrita. Sátira anticlerical en la que se defiende una remodelación en las costumbres religiosas, muy en la línea erasmista de reforma católica (no protestante).

Se hacen atribuciones a:

  • Diego Hurtado de Mendoza
  • Sebastián de Orozco
  • Juan de Ortega

Otros apuntan que pudo ser un judaizante resentido porque hay críticas a la iglesia, a la sociedad y a la nobleza (avaricia, honor…).

En cuanto a la fecha, está datado entre 1525 y 1554, por las alusiones históricas que se hacen:

  • Expediciones a las islas de Gelves (1510 y 1520, en las que murió el padre de Lázaro).
  • Carlos V convocó cortes en Toledo (1525 y 1539).
  • Como fue publicado en 1554, no pudo ser publicado después de esta fecha.

Estructura Narrativa

Se dice que es la primera novela moderna porque hasta el Lazarillo siempre aparecía un héroe con una caracterización fija, y lo que pasaba en la novela no alteraba esas características (personajes planos). El Lazarillo nos presenta a un niño que va haciéndose mayor; es la historia de la degradación de Lázaro, y está dividida en un prólogo y siete tratados:

  • Prólogo: cuenta su vida como si fuera algo de lo que hubiéramos oído hablar.
  • 1º: Su madre es bruja, y su padre murió en galeras. Lázaro se pone a servir a un ciego (episodio del ciego y la longaniza). Se va de su lado no sin antes vengarse de él.
  • 2º: En Maqueda sirve a un clérigo que le mata de hambre. Intenta robar de su comida y huye del clérigo que le había descubierto.
  • 3º: Sirve a un escudero caído en pobreza y se tienen que alimentar mendigando.
  • 4º: Se pone en manos de un fraile de la Merced.
  • 5º: Trabaja para un vendedor de bulas y se va de su lado porque no le gustaba cómo engañaba a la gente.
  • 6º: En este tratado empieza como pintor de panderos, se mete posteriormente a capellán de la iglesia mayor de Toledo y acaba como aguador.
  • 7º: Se casa con la amante del Arcipreste de San Salvador y permite la mancebía, por lo que la gente habla de él.

El Antihéroe

Al contrario que en el Amadís, Lázaro, nacido de padres sin honor, es preconcebido como un antihéroe. Sobrevive, lucha por ascender estratos y nos muestra una sociedad hipócrita y mentirosa.

Es un antihéroe ya que no lucha por sus ideales, sino por cubrir sus necesidades más básicas.

Lenguaje y Estilo

Es una obra que se caracteriza por ser sencilla y espontánea. Nos muestra lo culto y lo popular, la amargura y el humor, lo religioso y lo mundano, todo ello expresado en un lenguaje realista y de gran naturalidad expresiva. Presenta elementos vulgares como:

  • Repetición de vocablos.
  • Repetición de términos vulgares.
  • Adjetivos fuertemente descriptivos.
  • Diminutivos.

El Lazarillo es el prototipo de prosa simple, de lenguaje natural.

Sentido

Constituye una crítica a la sociedad de su tiempo. Aparece tratada la honra y la limpieza de sangre, y se critica el estamento eclesiástico.

La influencia del Lazarillo de Tormes en la literatura posterior ha sido enorme, pues ha servido como modelo de narración realista a Cervantes y a la novela picaresca española.

El Barroco: Contexto Socio-histórico

Durante el siglo XVII, España vive una situación difícil. El país camina hacia la pérdida progresiva de su imperio. Esta circunstancia va creando un clima de derrota y humillación nacional. Por otra parte, hay constantes luchas de intereses entre la nobleza, el clero y la burguesía.

Se acentúa, además, la emigración del campo a las ciudades.

La vida artística y literaria es vigilada por los censores del Estado, que reprimen enérgicamente cualquier manifestación que pudiera atentar contra la política monárquica y la moral católica.

España carece, así, de un pensamiento filosófico y científico relevante. Otros países dieron al mundo durante este siglo hombres de la talla de Galileo, Descartes, Pascal o Newton.

Sin embargo, nuestro país produce una espléndida literatura en calidad y en cantidad, pues en este siglo, que junto con el XVI constituye nuestro Siglo de Oro, viven los grandes genios de las letras y de las artes españolas: Cervantes, Lope de Vega, Góngora, Calderón, Quevedo, Velázquez, Murillo

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