Luces de Bohemia: Valle-Inclán y el Esperpento
En Luces de Bohemia, Valle-Inclán profundiza en la España miserable utilizando técnicas de deformación. El recurso más utilizado es la adopción de un punto de vista «desde arriba», separándose de la narración, sin implicarse ni identificarse con los personajes. Así, transmite una realidad empequeñecida y deformada, usando técnicas esperpénticas como la animalización.
Respecto al lenguaje, encontramos un lenguaje modernista, utilizado por los bohemios, Max y Rubén, y por personajes del ambiente nocturno madrileño: modernistas, chulos, prostitutas… Valle-Inclán caracteriza a los personajes con un lenguaje retórico. Las acotaciones muestran un estilo cuidado y literario, con sintaxis nominal, enumeraciones asindéticas, metáforas y comparaciones.
Modernismo y Generación del 98 en Luces de Bohemia
Valle-Inclán emplea características propias del modernismo: abundancia de recursos retóricos, cultismos y literalización. Con el tiempo, su visión del mundo se vuelve más sombría. Luces de Bohemia refleja el esperpento: un estilo de habla popular que deforma la realidad, presentándola de forma humorística y cruel, con una crítica a la sociedad española.
En cuanto a la temática modernista, comparte la intimidad del poeta, ya sea vitalista o melancólica. De la Generación del 98, observamos características como el predominio de la prosa, el estilo sobrio y austero, y las preocupaciones existenciales: el sentido de la vida y las preocupaciones éticas, morales o religiosas. Valle-Inclán utiliza un lenguaje generacional, reflejando el espíritu reformista e inconformista, con ideas anarquistas, marxistas y revolucionarias. Los temas tratados son el idealismo, las corrientes irracionalistas europeas, las preocupaciones existenciales y religiosas, y el tema de España: subjetivismo. Todos estos temas se relacionan con el esperpento.
El Realismo Mágico en La Casa de los Espíritus
El realismo mágico es una corriente de la novelística del siglo XX en Hispanoamérica, coincidente con el boom comercial de la narrativa en español. Intenta renovar la literatura, descubriendo la síntesis de la realidad y la fantasía. A la realidad también pertenecen objetos, sueños y elementos sobrenaturales. Lo insólito deja de ser desconocido y se incorpora a lo real, presentando la realidad como magia. La narrativa describe cosas imaginarias como reales, y las cotidianas al contrario. Es una época de vicios y tiranía como realidad y verdad únicas.
Los rasgos del realismo mágico son: lo real como componente enriquecedor, la muerte presente en la vida de los personajes, y el rechazo del humor. En La Casa de los Espíritus, se ve un ambiente fantasmagórico, premoniciones, recuerdos borrados y levitaciones. No interesa la fantasía propia de los cuentos de hadas, sino la inclusión de la imaginación y lo esotérico para explicar la realidad. Episodios y hechos racionales y cotidianos son tomados como extraordinarios.
Tradición y Vanguardia en Miguel Hernández
Miguel Hernández es uno de los poetas más significativos del siglo XX. Se inspira en la tradición literaria, transformando sus poemas en acertijos poéticos e imágenes vanguardistas. Otra influencia es el neopopularismo, buscando una poesía directa y cercana a los oprimidos. El surrealismo, la «rehumanización del arte», da cabida a lo humano, social y político.
El lenguaje es de metro largo y solemne, con poemas íntimos y breves, sin expandirse más allá del octosílabo. Predomina la desnudez y la concentración, con predominio del sustantivo y el verbo, y escasa aparición de adjetivos. Bécquer influyó en Hernández, enlazando con la corriente posromántica española.
En la obra de Miguel Hernández se observa una simbiosis entre tradición y vanguardia. El predominio de cada influencia viene determinado por la evolución del artista y las necesidades expresivas de cada etapa. Su trayectoria es una recopilación de las tendencias poéticas del momento.