Movimientos Literarios Españoles: Del Realismo al Novecentismo

Realismo y Naturalismo (Segunda Mitad del Siglo XIX)

En la segunda mitad del siglo XIX, España experimentó profundos cambios influidos por la Revolución Industrial y convulsiones políticas que culminaron en el Desastre del 98. En este contexto surge el Realismo, contrastando con el Romanticismo, para representar objetivamente la realidad social, especialmente la burguesa. Se apoyó en el positivismo, socialismo utópico y darwinismo, priorizando la observación y descripción detallada.

El Naturalismo, derivado del Realismo, lleva al extremo la representación materialista, destacando el determinismo. Tuvo menor impacto en España, presente en autores como Emilia Pardo Bazán (Los pazos de Ulloa), Blasco Ibáñez (Cañas y barro) y Leopoldo Alas “Clarín” (La Regenta).

La Novela Realista

La narrativa fue ideal para el Realismo. La primera generación (Fernán Caballero, José María de Pereda) retrata ambientes regionales. La segunda generación, con Benito Pérez Galdós (Doña Perfecta, Fortunata y Jacinta, Episodios Nacionales), destaca por su realismo y crítica social.

La Poesía Realista

Menos innovadora, la poesía realista es prosaica y moralizante, exaltando valores burgueses y temas científicos. Ramón de Campoamor destaca por su estilo irónico.

El Teatro Realista

El teatro se adapta al gusto burgués con: alta comedia moralizante (Tamayo y Baus), drama neorromántico (José EchegarayO locura o santidad), drama social (Joaquín DicentaJuan José) y teatro menor o sainetes costumbristas (La verbena de la Paloma).

Literatura de Fin de Siglo (Generación del 98 y Modernismo)

Este periodo, marcado por el Desastre del 98, la Primera Guerra Mundial, la Guerra de Marruecos y la dictadura de Primo de Rivera, vio surgir el Modernismo y la Generación del 98, ambos reaccionando contra el Realismo, pero con enfoques distintos.

Modernismo

Movimiento estético y escapista, inspirado en la poesía francesa, renovó la poesía española con temática exótica, musicalidad y léxico enriquecido. Rubén Darío, Antonio Machado (en su primera etapa) y Juan Ramón Jiménez fueron sus representantes. En teatro, Valle-Inclán (Divinas palabras).

Generación del 98

Enfocada en la regeneración de España, esta generación (Unamuno, Baroja, Azorín, Machado) expresaba una visión subjetiva con un estilo sencillo. Baroja destacó en novela (Zalacaín el aventurero), Unamuno con sus «nivolas» (Niebla) y Machado en poesía (Campos de Castilla).

Teatro del Primer Tercio del Siglo XX

Desde lo costumbrista hasta la renovación crítica, con el esperpento de Valle-Inclán (Luces de bohemia) y el teatro de Lorca (Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda Alba).

Novecentismo y Generación del 14

Durante el reinado de Alfonso XIII y la Segunda República, surge el Novecentismo o Generación del 14 (Eugenio D’Ors, Ortega y Gasset), buscando la europeización de España y un pensamiento racional.

Novecentismo

Impulsó la «deshumanización del arte», consolidando las vanguardias. Ortega y Gasset, con su revista Occidente, dio voz al movimiento. Destacan novelas como Belarmino y Apolonio (Pérez de Ayala), El bosque encantado (Gabriel Miró) y El obispo leproso (Fernández Flórez).

Las Greguerías

Ramón Gómez de la Serna introduce las greguerías, textos breves y agudos.

El Ensayo

Se consolida con autores como D’Ors, Azaña, Américo Castro y Ortega y Gasset (España invertebrada, La rebelión de las masas, La deshumanización del arte).

Juan Ramón Jiménez

Poeta representativo con tres etapas: sensitiva (Platero y yo), intelectual (Diario de un poeta recién casado) y suficiente (Dios deseante y deseoso).

Texto Periodístico de Opinión

  • Subjetividad:
    • Uso de pronombres en primera persona («me», «a mí», «mi…»).
    • Adjetivos valorativos («mejor», «peor»).
    • Adverbios valorativos («bien», «mal»).
    • Variación de entonación (interrogativas y exclamativas).
  • Sintaxis:
    • Oraciones subordinadas adverbiales (causales, consecutivas, condicionales).
    • Oraciones largas.
  • Tiempos Verbales: Variedad, incluyendo subjuntivo y condicional.
  • Vocabulario: Variado y culto, con sustantivos abstractos.
  • Perífrasis Verbales: Con finalidad persuasiva.
  • Argumentos: De autoridad, ejemplos, datos y estadísticas.
  • Estructura:
    • Externa: Titular y desarrollo.
    • Interna: Tesis y demostración, demostración y tesis (conclusión), o encuadrada (tesis, demostración, tesis).
    • Inducción (ideas y conclusión/tesis) o deducción (conclusión e ideas).

Complementos del Verbo

  • Complemento Directo (CD): Sustituible por «lo/s», «la/s». Pasa a Sujeto Paciente en voz pasiva.
  • Complemento Indirecto (CI): Sustituible por «le», «les». No cambia en voz pasiva.
  • Complemento de Régimen (C. Rég.): Siempre preposicional. Incompatible con CD.
  • Complemento Predicativo (C. Pvo.): Concuerda con el sujeto o el CD.
  • Complemento Circunstancial (CC): Expresa circunstancias de la acción verbal (lugar, modo, causa, tiempo, instrumento, negación, afirmación, cantidad, compañía, finalidad).
  • Complemento Agente (C. Ag.): Siempre preposicional («por»). Aparece en voz pasiva.

Valores de «Se»

  • Con función sintáctica:
    • Reflexivo: El sujeto realiza la acción sobre sí mismo (directo o indirecto).
    • Recíproco: Sujeto múltiple, la acción es mutua (directo o indirecto).
    • Dativo ético: Enfático, prescindible (CI).
    • Oblicuo: Sustituye a «le» cuando aparece «lo/la/los/las» (CI).
  • Sin función sintáctica:
    • Pronominal: El verbo solo existe con «se».
    • Pasivo reflejo: Hay sujeto paciente pero no complemento agente.
    • Impersonal.

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