El Teatro y la Novela Española (1939-1974): De la Posguerra a la Experimentación

El Teatro Español (1939-1974)

El Teatro en la Década de 1940

Al terminar la Guerra Civil, el teatro español pierde a sus autores más innovadores de la época anterior (Valle-Inclán, Lorca) y otros marchan al exilio (Max Aub, Alberti, Casona). Mientras en Europa se representan obras renovadoras de Brecht o Artaud e irrumpe con fuerza el teatro del absurdo de Ionesco o Beckett, en España se lleva a escena un teatro convencional que busca entretener. Por otra parte, la censura impide estrenar obras que planteen una mínima disidencia con los valores morales establecidos.

En este ambiente triunfan comedias fáciles que justifican el orden político o las llamadas comedias de entretenimiento.

Comedias de Entretenimiento

  • Defensa de los valores tradicionales como la honradez, el trabajo, la fidelidad y el amor conyugal.
  • Obras bien construidas con diálogos sólidos que se desarrollan en interiores confortables.
  • Personajes de clase media sin problemas económicos.
  • Los temas más repetidos son el amor, la infidelidad, los altercados entre padres e hijos, celos… con final feliz.
  • Su finalidad es entretener.

Autores más destacados: José María Pemán, Joaquín Calvo Sotelo, Juan Ignacio Luca de Tena, José López Rubio.

Sin embargo, algunos escritores construyen obras humorísticas de calidad. Presentan situaciones absurdas que reflejan el absurdo mundo que les ha tocado vivir.

Teatro Humorístico

El teatro cómico surge en torno a un grupo de humoristas relacionados con la revista La Codorniz, que empleaba un humor satírico o intelectual. Se trata de un humor disparatado caracterizado por:

  • Situaciones insólitas que chocan al espectador.
  • Lo inverosímil y lo absurdo son los auténticos protagonistas.
  • Personajes atípicos.
  • Lenguaje ingenioso y nada convencional.
  • Realizan una visión crítica de la realidad.

Los autores más destacados son: Enrique Jardiel Poncela con «Eloísa está debajo de un almendro» o «Los ladrones somos gente honrada». Miguel Mihura con su gran obra «Tres sombreros de copa» no entendida en su momento, por ello cede ante el gusto del público con obras como «Melocotón en almíbar» o «Maribel y su extraña familia».

Teatro Existencial y Social en la Década de los 50

En esta década se escriben obras, muchas de ellas prohibidas por la censura, que se incluyen en lo llamado realismo existencial y social. Se inicia un teatro existencial que reflexionaba sobre la existencia y la condición humana o la frustración de las ilusiones, pero pronto pasa a un teatro social que critica la falta de libertad, la moral absurda, la injusticia social, la violencia o la discriminación.

Autores

  • Antonio Buero Vallejo: Con obras que conmueven y hacen reflexionar, se distinguen varias etapas en su obra:
    • Etapa existencial: «Historia de una escalera» que refleja las ilusiones y fracasos de un grupo de vecinos. «En la ardiente oscuridad» que aborda el tema de la ceguera para transmitir el inconformismo humano.
    • Etapa social: Obras que tratan asuntos históricos para evitar la censura, pero en su fondo denuncian situaciones actuales: «Un soñador para un pueblo» sobre Esquilache; «Las Meninas» sobre Velázquez; «El concierto de San Ovidio» sobre la explotación humana en una orquesta de ciegos.
    • Etapa de renovación formal: En sus últimas obras sigue con sus preocupaciones ideológicas e intenta una mayor renovación formal. «La Fundación», «La detonación», «Diálogo secreto».
  • Alfonso Sastre: Escribe un teatro social comprometido y de denuncia, pero apenas se representó por los problemas con la censura o por desconexión con el gusto del público. Recordemos «Escuadra hacia la muerte», obra antibelicista donde unos soldados se rebelan ante la muerte, «La mordaza» sobre la tiranía o «La taberna fantástica».

Década de 1960: La Evolución del Realismo Social

En esta década aparece una nueva generación de dramaturgos que se alejan del realismo social. Mantienen también una visión crítica de la realidad, pero presentan una estética más simbólica que realista.

Rasgos de los Escritores

  • Plantean temas de crítica social: denuncian la injusticia, la explotación, los abusos del poder, las condiciones de vida de las clases populares…
  • Los protagonistas suelen ser víctimas de la situación, del sistema.
  • Se alejan del realismo y utilizan elementos alegóricos o simbólicos.
  • Emplean un lenguaje violento, desgarrado y popular, desafiante para el público más conservador.

Autores: José Martín Recuerda «Los salvajes en Puente San Gil», Antonio Gala «Los verdes campos del Edén», Lauro Olmo «La camisa», Carlos Muñiz «El tintero».

Década de 1970: Teatro Renovador y Experimental

Hacia 1970 se produce un movimiento de renovación teatral por la influencia del teatro europeo de Ionesco, Artaud, Beckett que introducen elementos nuevos como romper la acción con canciones, mimos; uso de máscaras; mostrar reflexiones en carteles… Se concibe el teatro como un espectáculo vanguardista y experimental donde el texto no es prioritario y se intenta provocar al espectador y acabar con su pasividad.

  • Fernando Arrabal: Teatro vanguardista, que se ha llamado «teatro pánico», lleno de elementos surrealistas, que intenta rebelarse contra la sinrazón del mundo y presenta, de modo irracional, una realidad que carece de coherencia. Destaquemos «Pic-nic», «El triciclo».
  • Francisco Nieva, Miguel Romero, Luis Riaza, Luis Matilla…

También en esta etapa de renovación surgen grupos de teatro independiente que realizan grandes espectáculos: el TEI (Teatro Experimental Independiente), Tábano, Els Joglars, Els Comediants…

Teatro desde 1975

Los escenarios españoles acogen espectáculos de los grupos independientes o de los autores anteriores que siguen estrenando, pero los nuevos dramaturgos se inclinan por una comedia que se ha denominado neorrealista; tras el experimentalismo, se vuelve a la comedia realista bien construida con temas de actualidad como la droga, el paro, la delincuencia, los problemas de juventud… Hay que destacar a: José Sanchis Sinisterra «¡Ay, Carmela!», Fermín Cabal «Esta noche, gran velada…».

La Novela Española (1939-1974)

La novela de los años 40 estuvo marcada por el exilio de numerosos escritores tras el triunfo en la guerra de Franco, quien impuso una dura censura y estimuló la aparición de novelas que exaltaban los valores del régimen. Hay que distinguir distintas etapas:

La Novela Existencial

Novelas que son un reflejo amargo de la vida cotidiana en la posguerra desde una perspectiva pesimista y existencial.

Características

  • Sus temas habituales son la soledad, la frustración de las ilusiones, el porqué de la guerra, la muerte…
  • Personajes marginados, violentos, oprimidos, angustiados, que revelan el malestar del momento.
  • El espacio es reducido y suele ser interior, se reflejan ambientes urbanos.
  • El tiempo se reduce y lo narrado abarca unas horas o unos días.
  • Predomina el narrador en primera persona, el narrador y el protagonista coinciden, es frecuente el uso de monólogos.

Destacan: Camilo José Cela «La familia de Pascual Duarte», Carmen Laforet «Nada».

La Novela Social

La década de los 50 marca el inicio de una lenta recuperación económica, de una apertura de España a Europa y de una censura más tolerante que posibilita la entrada de nuevas técnicas narrativas. La publicación de «La colmena» de Cela en 1951 señala el paso a una novela de denuncia social en España.

Características

  • Domina el realismo pero con dos tendencias:
    • Objetivismo: El escritor, como un simple espectador, presencia la realidad sin emitir juicios de valor, realiza un testimonio de lo que ve sin opiniones ni comentarios. Pertenece a esta tendencia «Los bravos» de Jesús Fernández Santos y «El Jarama» de Rafael Sánchez Ferlosio.
    • Realismo crítico: El escritor no solo presenta la realidad, sino que denuncia las injusticias que marginan a determinados grupos sociales (campesinos, obreros…). Algunas obras destacadas son: «Duelo en el paraíso» de Juan Goytisolo y «Las ratas» de Miguel Delibes.
  • Temas: la sociedad española:
    • La dura vida rural: «El camino», «Las ratas», «Los santos inocentes» de Miguel Delibes.
    • La vida urbana: «La hoja roja» de Miguel Delibes.
  • Domina el personaje colectivo, recordemos «La colmena» de Cela con una visión despiadada del Madrid de la posguerra.
  • Refleja lugares físicos concretos: campo, aldea, mina, café…
  • Predomina el tiempo lineal y la acción se concentra en breves espacios de tiempo, uno o varios días («Retahílas» de Carmen Martín Gaite transcurre en una noche y «El Jarama» de Sánchez Ferlosio en dieciséis horas).
  • El narrador es objetivo, se expresa en 3ª persona, se convierte en narrador testigo, es decir, ni juzga ni opina sobre los personajes; narra lo que ve y oye sin añadir nada más.
  • El lenguaje es desnudo y directo, dominan los diálogos que recogen el habla viva de campesinos, obreros o señoritos burgueses.

La Novela Experimental

En 1962 se publica «Tiempo de silencio» de Luis Martín Santos, obra que marca la renovación de la novela española por sus innovaciones formales. Presenta gran influencia de autores extranjeros como William Faulkner, James Joyce, Thomas Mann…

Características

  • El argumento pierde importancia y en algunas novelas desaparece por completo.
  • Dominan los personajes individuales en conflicto consigo mismo buscando su identidad.
  • El orden cronológico se rompe y hay saltos temporales, también se narran historias simultáneas (técnica de contrapunto).
  • Se mezclan distintas voces narrativas y domina el monólogo interior, reproducción de los pensamientos del personaje tal como brotan de su conciencia, también digresiones, comentarios que hace el autor sobre algún hecho o personaje.
  • Lenguaje barroco y estilo con variedad de registros lingüísticos (cultismos, vulgarismos…).

Destacan: Juan Goytisolo «Señas de identidad», Miguel Delibes «Cinco horas con Mario», Luis Martín Santos «Tiempo de silencio».

La Novela de los Años 70 o Generación del 68

En estos años continúa la novela experimental, pero pronto moderan los experimentos y vuelven los ojos hacia ciertos aspectos de la novela tradicional.

Características

  • Se vuelve a dar importancia a la historia, «al placer de contar».
  • Se elimina la complejidad textual y se encuentran historias cerradas.
  • Se utilizan personas narrativas tradicionales: primera y tercera, sin mezcla de ambas.
  • Presencia de diálogos.
  • Abandono de las intenciones ideológicas o políticas.

Los autores más destacados: Antonio Muñoz Molina «Plenilunio», Vázquez Montalbán «Los mares del Sur», Arturo Pérez-Reverte «Territorio comanche».

La Novela Española en el Exilio

Numerosos escritores continúan con su producción literaria fuera de España. A estos novelistas se les ha denominado la «Generación perdida», su obra fue conocida en España tardíamente por la prohibición de sus ediciones.

Temas

  • El pasado de España.
  • La añoranza de España.
  • La realidad del exiliado.

Autores: Arturo Barea, Rosa Chacel, Francisco Ayala, Max Aub y Ramón J. Sender.

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