Realismo y Naturalismo en la Literatura Española del Siglo XIX

Realismo

El Realismo fue un movimiento cultural propio de la sociedad burguesa del siglo XIX, que rechazaba las fantasías idealistas del Romanticismo. Sin embargo, no se puede establecer una separación tajante entre ambos movimientos.

El Realismo se caracterizó por:

  • Rechazo del sentimentalismo, la evasión y la fantasía.
  • Interés en los problemas de la sociedad y el análisis de las actividades cotidianas.
  • Descripción de lo cotidiano y preferencia por personajes comunes y corrientes basados en individuos reales.

Se desarrolló en Europa desde 1830 hasta finales del siglo XIX, y en España a partir de 1870.

Rasgos del Realismo:

  • Observación y descripción precisa de la realidad.
  • Ubicación próxima de los hechos.
  • Propósito de crítica social y política.
  • Predilección por la novela y el relato breve.

Los escritores realistas se documentaban sobre el terreno, tomando apuntes sobre personajes y ambientes para sus descripciones. Además, consultaban libros de psicología y medicina para dotar a sus personajes de carácter y describir sus estados de ánimo.

Situaban sus obras en lugares próximos y conocidos por ellos, y en el momento presente. Se centraban en lo cotidiano, eliminando el subjetivismo y la fantasía.

Personajes del Realismo:

Los personajes del Realismo reflejaban los conflictos cotidianos de sus contemporáneos: amor, celos, infidelidad, búsqueda de trabajo, deseo de riqueza, etc. La mujer cobró protagonismo en este periodo, ya que, contratada solo como mano de obra barata o relegada al hogar, casada con hombres mayores o inferiores intelectualmente, intentaba salir del papel asignado buscando a través del amor la realización personal que la sociedad le negaba (tema del adulterio).

La Novela Realista:

Rasgos:

  • Verosimilitud: Las obras se basan en la experiencia cotidiana y presentan personajes y ambientes creíbles.
  • Didactismo: Los autores aprovechan la novela para dar una lección moral o social (novela de tesis).
  • Narrador omnisciente: El narrador sabe lo que va a suceder.
  • Estructura lineal: Los hechos se narran en orden cronológico.
  • Descripciones minuciosas: Se describen con todo detalle los espacios y los personajes.
  • Aproximación del lenguaje al uso coloquial: Estilo claro y sencillo.

Naturalismo

El Naturalismo fue una corriente literaria surgida del Realismo que consideraba la literatura como una ciencia cuyo objetivo de estudio era el medio social. Se originó en Francia y se extendió por toda Europa.

El Naturalismo consideraba que el hombre no es realmente libre, sino que se encuentra determinado por la herencia y por el ambiente social. Era una forma de comprender al ser humano y entender sus costumbres. El novelista se convertía en un observador imparcial.

Los escritores naturalistas continuaron con el narrador omnisciente. En España, introdujo el Naturalismo Emilia Pardo Bazán.

El Naturalismo se interesó por los ambientes miserables y los personajes marginados, como tarados y alcohólicos. Los escritores aspiraban a mejorar las condiciones sociales en que vivían los hombres por medio de la denuncia que realizaban en sus novelas. En España, el Naturalismo influyó en algunos autores, pero no se desarrolló completamente.

Principales Novelistas del Realismo Europeo:

  • Juan Valera
  • Benito Pérez Galdós
  • Leopoldo Alas “Clarín”
  • Emilia Pardo Bazán
  • Vicente Blasco Ibáñez

Benito Pérez Galdós:

Primeras Novelas:

Publicadas en la primera década de los 70, casi todas son novelas de tesis en las que se contraponen dos ideologías: la conservadora y la liberal. Galdós no oculta sus simpatías por la España liberal y la intención didáctica de las obras es explícita. Títulos de esta época son La Fontana de Oro, Doña Perfecta, Gloria, Marianela y La Familia de León Roch. Pese al esquematismo de sus ambientes y personajes, se advierte en estas obras una evolución técnica.

Últimas Novelas:

La crisis de la estética realista y el interés por nuevos cauces expresivos se manifiestan en sus novelas La Incógnita, Realidad, Ángel Guerra, Tristana y Nazarín. En todas ellas ensaya originales procedimientos narrativos: novelas dialogadas, narraciones epistolares, introducción de elementos fantásticos, sueños, símbolos, etc. La modernidad narrativa galdosiana tiene su raíz en la progresiva radicalización ideológica de Galdós, que le lleva a buscar vías estéticas diferentes como modo de comprender la realidad en toda su extensión.

Estilo:

El ideal estilístico galdosiano es el lenguaje llano y sencillo. La prosa de Galdós es ágil y de apariencia espontánea, pero siempre producto de una meditada elaboración. Sus personajes se expresan de acuerdo con su condición y quedan caracterizados por su forma de hablar.

Leopoldo Alas “Clarín”:

Obra Literaria:

En cuanto a su obra de creación, es casi exclusivamente narrativa, a excepción de algunos poemas juveniles y su drama Teresa, que intenta conjugar la crítica social y el espíritu evangélico dentro de una estética de intensa concentración dramática y escenográfica naturalista. Pese a su brevedad, es su obra narrativa la que le concede un puesto de primer orden en las letras españolas. Solo escribió dos novelas: La Regenta y Su Único Hijo.

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