La evolución del teatro español del siglo XX está condicionada, como la de la lírica y la novela, por la Guerra Civil y sus consecuencias. La más inmediata fue el exilio de dramaturgos, como Rafael Alberti o Max Aub, y la muerte de otros, como Federico García Lorca y Ramón María del Valle-Inclán.
El teatro español ha evolucionado desde la evasión y el humor de posguerra, pasando por el teatro realista y social, hasta la renovación formal.
El Teatro de Posguerra (1939-1949)
El teatro de posguerra se desarrolló con limitaciones ideológicas, debidas a la censura, y económicas, motivadas por la situación del país. Triunfó un teatro de evasión centrado en temas alejados de la dura realidad del momento. Algunas obras se inclinaron por el pasado histórico, como Por la virgen capitana (1940), de José María Pemán, y otras, por los ambientes de la alta burguesía: Dos mujeres a las nueve (1949), de Juan Ignacio Luca de Tena.
Principales Etapas
Teatro de Humor
En los años cuarenta, junto al teatro de evasión, se desarrolló un teatro de humor, cultivado por Enrique Jardiel Poncela (Eloísa está debajo de un almendro, 1940) y por Miguel Mihura (Tres sombreros de copa, 1952), cuyo influjo ha perdurado hasta la actualidad.
Teatro Realista
En el año 1949, el estreno de Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo, determinó un cambio en el panorama teatral. Desde esa fecha y durante los años cincuenta surgieron obras que intentaban reflejar y criticar la dura realidad del momento.
Teatro de Renovación Formal o Vanguardista
A partir de los años sesenta, autores como Francisco Nieva (Pelo de tormenta, 1962) o Fernando Arrabal (El arquitecto y el emperador de Asiria, 1966) crearon un teatro simbólico y alegórico, de influencia vanguardista, que acentúa los aspectos visuales, sonoros y musicales para ofrecer un espectáculo total.
A finales de los sesenta surgieron también grupos de teatro independiente, que creaban las obras conjuntamente y cambiaron la concepción del lugar teatral al llevar sus montajes a fábricas, calles, escuelas… Entre los más destacados cabe mencionar a Els Joglars, Els Comediants, Los Goliardos, Tábano o La Cuadra.
Antonio Buero Vallejo
El tema de las primeras obras de Buero, Historia de una escalera (1949) y En la ardiente oscuridad (1950), es la reflexión sobre la angustia existencial.
Los personajes de estos dramas presentan la tragedia de vivir y las ansias de libertad frustradas. La frustración está, en ocasiones, simbolizada por personajes ciegos. Estas obras, que se representan en un escenario único, abordan también cuestiones sociales, propias de la realidad del momento.
Los siguientes dramas, Un soñador para un pueblo (1958), El concierto de san Ovidio (1962) y El tragaluz (1967), ahondan en los problemas sociales.
En estas obras, el autor introduce personajes y ambientes históricos y presenta novedades en la escenificación, como los escenarios múltiples, las elipsis temporales y los efectos de inmersión.
Después, Buero continuó su renovación de las técnicas teatrales en obras como El sueño de la razón (1970), La fundación (1974), La doble historia del doctor Valmy (estrenada en 1976) y La detonación (1977).
Historia de una escalera
Argumento
En la escalera de una casa de vecindad se entrecruzan las vidas de una serie de personajes dominados por la frustración y la desesperanza, oprimidos por la vida y la sociedad.
El Teatro Actual (Desde finales de los 70)
Desde finales de los años setenta, el teatro ha cobrado importancia como hecho cultural, desprendiéndose de su carga social.
Con la llegada de la democracia empezaron a representarse obras, españolas y extranjeras, que habían sido censuradas durante la dictadura franquista. Así, el panorama dramático español se ha enriquecido con obras de Bertolt Brecht, Antón Chéjov, Dario Fo, Eugène Ionesco, etc. Ello no ha impedido la revitalización de dramaturgos de todos los tiempos, con nuevas adaptaciones: Lope de Vega, Calderón de la Barca, José Zorrilla, Valle-Inclán, Lorca…
Por su parte, los grupos teatrales surgidos a finales de los setenta se han convertido en compañías estables, con una producción más cuidada, preocupadas por el éxito y apoyadas por organismos públicos.
Últimas Tendencias
Grupos de Experimentación
En la actualidad perviven muchos de los grupos de creación colectiva surgidos con anterioridad (Els Joglars o Els Comediants), a la vez que se han formado otros nuevos, como Dagoll Dagom, La Fura dels Baus o La Cubana, que introducen en sus espectáculos técnicas propias del cine, el cabaret, la comedia musical, el circo…
Teatro Realista
Este tipo de teatro recoge situaciones actuales, cargadas de humor e ironía. Presenta una estética realista con moderadas innovaciones formales. Los autores más representativos de esta línea son:
- José Luis Alonso de Santos: La estanquera de Vallecas (1981) y Bajarse al moro (1985).
- Fermín Cabal: Tú estás loco, Briones (1978) y ¡Esta noche, gran velada! (1983).
- José Sanchis Sinisterra: ¡Ay, Carmela! (1983).
También es realista, aunque ambientada en la Guerra Civil y no en el presente, Las bicicletas son para el verano (estrenada en 1982), de Fernando Fernán Gómez. Se trata de una “comedia de costumbres”, según definición del propio autor, que muestra la vida de unos personajes corrientes en esos difíciles años.
La Publicidad
Comienzos de la Publicidad
- El testimonio más antiguo se encuentra en un papiro egipcio, hallado en Tebas, en el que un tejedor anunciaba sus telas.
- En Grecia y Roma aparecieron los primeros soportes publicitarios.
- Con la invención de la imprenta despegó la publicidad tal como hoy se conoce.
- En 1611, aparecieron en Inglaterra avisos sobre compras y ventas.
Publicidad y Medios de Comunicación
- En 1621, en España se insertaron “anuncios” en las gacetas.
- En 1630, se fundó en Inglaterra el Daily Advertiser, un periódico dedicado solo a anuncios publicitarios.
- En 1845, surgió en Francia la primera agencia de publicidad: Société Générale des Annonces.
- En 1920, Disney produjo anuncios para el cine.
- En 1924, Radio Barcelona emitió su primer anuncio.
- En 1941, se difundió en una cadena de Nueva York el primer anuncio por televisión.
Características de la Publicidad
La publicidad es un tipo de comunicación en la que el emisor intenta darse a conocer a un público amplio en el que pretende influir para que realice una acción: comprar un producto, seguir unos consejos, etc.
La finalidad básica de la publicidad es, pues, la persuasión. Por ello, la publicidad es creativa y se sirve de diversas estrategias que llaman poderosamente la atención: el color, los recursos lingüísticos, la combinación de imágenes, etc.
En la actual sociedad de consumo, la publicidad forma parte de la vida cotidiana; se incluye en todos los medios de comunicación: radio, televisión, prensa, etc.