El Teatro Español del Siglo de Oro
Características del Teatro de Tirso de Molina
Personajes:
Sus personajes están trazados con perfiles enérgicos dentro siempre de su cercana humanidad. Sin llegar a los personajes simbólicos e intelectuales de Calderón de la Barca, los de Tirso superan a los de Lope de Vega.
Perfección Técnica:
En la mayoría de sus obras, muestra su dominio del arte de la lengua y del verso, así como una gran estructura dramática y del dinamismo escénico.
El Burlador de Sevilla
Don Juan Tenorio lleva una vida inmoral y reprobable, burlando y engañando a las mujeres. Cuando le advierten por su comportamiento, siempre dice: «¡Qué largo me lo fiáis!».
Con ello, Tirso de Molina quiere dar el siguiente sentido religioso y doctrinal a su obra: avisa al espectador de lo imprevisible.
Los orígenes del mito de Don Juan y del convite a un muerto se han buscado insistentemente en leyendas, romances y tradiciones de diversos lugares.
A lo largo de toda la obra aparecen una serie de motivos reales o simbólicos que la recorren desde el principio de forma reiterada y que ayudan a trabar su estructura y su trama.
Temas de El Burlador
Temas Reales:
- Las amonestaciones
- El engaño
- Las promesas
Temas Simbólicos:
- El fuego
- La noche
Entre los personajes destacan: Don Juan, las mujeres burladas, Catalinón y el Comendador, Don Gonzalo.
La Figura de Don Juan:
Está presente en toda la obra y ninguno de los otros personajes está lo suficientemente definido para hacerle contrapunto. Su objetivo o mayor gusto es burlar a una mujer y dejarla sin honor. Son 4 mujeres: Isabela y Ana (nobles) y Tisbea y Aminta (plebeyas).
Catalinón:
Es el criado que siempre acompaña a Don Juan y que tiene funciones de especial relevancia tanto para la trama como para la caracterización de su amo. Le advierte de su conducta a su amo y siempre relaja el dramatismo con sus chanzas, juramentos y juegos de palabras.
Don Gonzalo:
Se enfrenta a Don Juan una vez que este le ha matado. El Tenorio vence a los poderes terrenales y ha de ser castigado por los de ultratumba.
Calderón de la Barca
Supera las 100 obras dramáticas. Se les añade los autos sacramentales y los dramas mitológicos o religiosos.
Obra Dramática de Calderón
- De historia y leyendas españolas: (El alcalde de Zalamea)
- De enredo, de capa y espada: (La dama duende, Casa con dos puertas)
- De asunto filosófico: (La vida es sueño)
- De honor y de celos: (Secreta venganza, El médico de su honra)
- De asuntos mitológicos o religiosos: (Andrómeda y Perseo, Los cabellos de Absalón)
- Autos sacramentales:
- Filosóficos y teológicos: (El gran teatro del mundo)
- Mitológicos: (Los encantos de la culpa)
- Basados en el Antiguo Testamento: (La cena del rey Baltasar)
- Basados en el Nuevo Testamento: (A tu prójimo como a ti)
- Histórico-legendarios: (La devoción de la misa)
Los Autos Sacramentales
Calderón de la Barca escribe más de 60 autos sacramentales. En los autos, Calderón alcanza la plenitud de su simbolismo dramático.
Características de las Comedias
Estructura:
Suelen presentar una construcción más reflexiva y profunda y una estructura más lograda.
Fondo Intelectual:
Sus comedias tienen también un mayor fondo intelectual e ideológico, la idea domina sobre los hechos.
Lenguaje y Diversificación:
El lenguaje dramático de Calderón es más elaborado y barroco que el de Lope y su versificación es siempre rica y expresiva.
Personajes:
Se distingue por la fuerza de sus personajes. Algunos de ellos adquieren un valor verdadero universal por representar la firmeza de un carácter humano o un símbolo.
Valor del Teatro Calderoniano
Sus obras siempre están dotadas de un profundo sentido moral. En la mayoría de ellas, tienen cabida tres de los sentimientos más importantes y significativos de la España del siglo XVII: el religioso, el monárquico y el del honor. Durante el siglo XVIII cae en el olvido. Sin embargo, en el siglo XIX, los románticos españoles y alemanes descubren de nuevo a Calderón, a quien admiran y exaltan por sus muchos valores, y al que lo ponen incluso a la altura de Shakespeare.
Contexto Histórico: Innovación y Modernidad en el Siglo XVIII
Características del Siglo XVIII
Socialmente: Consolidación de la burguesía
Económicamente: Proceso de industrialización
Políticamente: El Despotismo Ilustrado (destaca la estructuración estamental de la sociedad, aceleración del proceso económico y cultural, la educación y el bienestar).
Culturalmente: Optimismo, la razón como motor de la sociedad, el progreso y el saber por encima de la superstición y el oscurantismo.
Marco Histórico Español
Nueva Monarquía: Felipe V, lo cual supone una Guerra de Sucesión (1707-1713) contra Austria y Gran Bretaña, y conflictos internos (entre castellanos y aragoneses).
Con el Tratado de Utrecht, España pierde territorios en Italia y Países Bajos, así como Gibraltar y Menorca.
Pensamiento Ilustrado: Tarda en llegar a España debido al atasco cultural.
Socialmente: Movimientos de población en Madrid, País Vasco y Cataluña. La clase media aumenta, desciende la nobleza y el clero. Revalorización del concepto de trabajo y educación. Enseñanza como servicio público. Pablo de Olavide lleva a cabo el Plan General de Estudios de 1768.
Andalucía en el Siglo XVIII: Debido a la crisis, ausencia de espíritu de empresa, falta de inversión.
La Literatura Española en el Siglo XVIII
- Postbarroco (1ª mitad del siglo): Culteranismo y conceptismo – restos. Visión más optimista del mundo.
- Rococó: Arte ingenioso, con buen gusto, superficial.
- Neoclasicismo:
- Didactismo: El arte de enseñar.
- Utilitarismo: El arte debe tener utilidad práctica.
- Reflexión: El receptor aplica lo expresado en las obras artísticas reflexionando sobre lo mostrado.
- Normas estéticas, arte austero, como en las obras clásicas.
- Prerromanticismo: Obras que escapan de la razón; expresan emociones, la naturaleza refleja el estado de ánimo…
La Literatura del Siglo XVIII
1. La Poesía Neoclásica
1.1. Los fabulistas
La poesía neoclásica tiende a unos versos pulcros y de carácter didáctico, alejados de cualquier exceso o desviación intimista.
Este tipo de poesía destaca en la fábula. Sus versos son correctos, pero siempre fríos y carentes de emoción poética.
Los temas de las fábulas proceden de la realidad inmediata. Los representantes son Félix María de Samaniego y Tomás de Iriarte.
Félix María de Samaniego
Es autor de las Fábulas Morales, en las que trata temas y aspectos diversos de la moral tradicional (la avaricia, las malas compañías…). Su tono y su lenguaje son didácticos. Sus poesías no son muy variadas, pero el verso es fácil y fluido. Samaniego escribió las fábulas de La cigarra y la hormiga, La zorra y el busto…
Tomás de Iriarte
Escribió unas Fábulas literarias. Sus versos son menos brillantes que los de Samaniego. Tienen una mayor variedad métrica. Las fábulas son El burro flautista o La mona.
1.2. Meléndez Valdés
Destaca Juan Meléndez Valdés. Su obra abarca menos versos de orientación bucólica y poemas de carácter moral y filosófico.
- Sus versos bucólicos presentan una naturaleza idealizada. Son de tono amable y están resueltos con delicado lirismo y elegancia. Su tema es fundamentalmente amoroso y sensual.
- Las poesías de tema moral y filosófico están cargadas de solemnidad, de retoricismo y de tópicos propios de la época. Meléndez Valdés retoma el romance para usos y temas cultos.
2. El Teatro Neoclásico
2.1. Leandro Fernández de Moratín
Fue el autor más representativo del teatro neoclásico. Era hijo del dramaturgo Nicolás Fernández de Moratín. Escribió algún trabajo de crítica literaria, pero sobresale en su producción dramática:
- En verso (El viejo y la niña)
- En prosa (La comedia nueva o el café)