Análisis de «Las Flores del Mal» de Charles Baudelaire

Obra de Charles Baudelaire

La obra de Charles Baudelaire es breve y escasa, salvo los numerosos escritos de crítica de arte. Su primera obra es una novela corta, La Fanfarlo, un autorretrato como dandy. También escribió el texto autobiográfico Mi corazón al desnudo. En Los paraísos artificiales analiza los efectos del alcohol y el opio, sobre los que mantiene una posición de rechazo y entusiasmo. Su obra se completa con los poemarios Las flores del mal y Los pequeños poemas en prosa.

Las flores del mal recoge los poemas que Baudelaire escribió entre 1840 y 1866. En 1841 Baudelaire anunció la publicación de un libro titulado Las lesbianas, que nunca publicó. Luego Los limbos, en 1850 y 1851, tampoco se publicó. Finalmente, en junio de 1857 se publica su libro con el título de Las flores del mal.

El libro constaba de un prólogo y cien poemas agrupados en cinco secciones: “Spleen e ideal”, “El vino”, “Flores del mal”, “Rebelión” y “La muerte”. Seis de los poemas fueron eliminados por la censura por atentar contra la moral pública y religiosa. La siguiente edición es de 1861: contiene 35 nuevos poemas y añade “Cuadros parisinos”. La edición de 1868 no añade nuevos poemas, sólo algunos reescritos.

Las flores del mal sorprendió a sus contemporáneos por su originalidad. Baudelaire exalta el dandismo y el malditismo como rechazo de la moral burguesa y defiende el simbolismo como modo de interpretación de la realidad. Su idea central es mostrar la maldad de los hombres, al mismo tiempo que encuentra en la bajada a los infiernos de esa maldad una respuesta al “spleen”, al hastío vital.

Las flores del mal es el punto de partida de la poesía moderna y Baudelaire probablemente el más importante poeta del siglo XIX. Su valor es múltiple: lleva hasta las últimas consecuencias la concepción visionaria de la poesía –herencia romántica-: el poeta es aquel que ve más allá y es capaz de expresar la verdad profunda de las cosas. Supera el prosaísmo realista y la grandilocuencia romántica. Es precursor de las tendencias poéticas y de anticipar el nihilismo de la literatura contemporánea frente a un mundo desencantado, mecanizado y vulgar.

Tema general de «Las Flores del Mal»

El tema central de Las flores del mal es el hastío vital. Para Baudelaire el horror supremo es la repetición monótona del tiempo, que conduce al tedio y al hastío vital. Por ello su imaginación busca constantemente la evasión de la realidad, a través de distintos caminos.

Spleen e Ideal

En Spleen e ideal, el tema central es la distancia entre la realidad, dominada por el spleen, y el ideal. Baudelaire plantea las posibles vías de superación de esa distancia: la poesía, la belleza, el arte, la naturaleza, el amor. Sin embargo, el hastío vital se impone en la mayor parte de los poemas.

Cuadros parisinos

Cuadros parisinos describe la belleza de la ciudad, la novedad de lo efímero, el sentido de la vida moderna. La absorción anónima en la masa urbana se presenta como otra posibilidad de huida de la realidad. Pero descubre en la miseria de los personajes y ambientes que retrata un reflejo de su propio hastío vital. Baudelaire rechaza los ideales burgueses, pero también las reivindicaciones proletarias. Por contra, expresa una especial ternura hacia los marginados, los dolientes, los desechos de una sociedad alienante y antihumana.

El vino

El vino es un elogio de los paraísos artificiales. Solo conducen al fracaso.

Flores del mal

Flores del mal expresa la atracción irresistible del mal. En estos poemas el poeta se deja seducir por el mal para extraer de allí su poesía como último recurso frente al hastío, a la angustia del tiempo y a la ausencia definitiva de salvación. Describe un mundo en tensión entre el bien y el mal, entre el ángel y Satán.

Rebelión

Rebelión completa lo anterior. Baudelaire rechaza las vías ortodoxas de salvación y reniega de la sumisión y exalta a los grandes rebeldes, como Caín o Satán.

La muerte

La muerte exalta la muerte como reacción frente al materialismo burgués, como estímulo de vida, como remedio del tedio. La muerte supone el reposo del tedio.

Tema «Cuadros Parisinos»

Cuadros parisinos describe la belleza de la ciudad, la novedad de lo efímero, el sentido de la vida moderna. En esta sección aparecen algunos temas específicos, siempre dentro del sentido general de la obra:

  • El paisaje urbano, constituido como una “nueva naturaleza” construida por el hombre, con sus características propias. La ciudad aparece como tema en sí misma.
  • El viaje a través de ese paisaje urbano.
  • La absorción anónima en la masa urbana como otra posibilidad de huida de la realidad, del hastío vital. Al final se revelará tan inútil como las otras.
  • La belleza que se esconde en la miseria de los personajes y ambientes que retrata: marginados, perdedores, vagabundos, ancianos, criminales, prostitutas…. En ellos halla Baudelaire un reflejo de su propio hastío vital. Hacia ellos expresa una especial ternura.
  • La noche, los paisajes y personajes nocturnos, especialmente importantes en los últimos poemas de la sección.

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