PROLOGO Se elogia la novedad que se va a tratar, según los gustos de cada cual se puede obtener de su lectura deleite o provecho moral. Se justifica la redacción de la autobiografía como respuesta a la petición hecha por «Vuestra Merced» (el caso que le tiene que contar és las relaciones del arcipreste su ultimo dueño con su criada ahora mujer de Lázaro).
El ciego es el primer amo de Lázaro, por lo que es uno de los personajes del Lazarillo de Tormes que más influye en el niño, enseñándole a base de golpes a ser astuto, pícaro y tramposo. Así, Lazarillo aprende a conseguir comida y algo de dinero para el ciego.
Algunas de las carácterísticas del ciego son que era un viejo avaro y egoísta, comparte poco alimento con Lázaro, este ingenia diversos trucos para robarle algo para comer, pero es descubierto por el ciego muchas veces, hasta que un día cuando le estaba robando vino de su jarra, el hombre golpea al niño en la boca con esta, dejándolo mellado para siempre. Lazarillo al ver que con su amo no va a conseguir satisfacer su necesidad de comer ni llegará a ser feliz, decide dejarlo y buscar otro lugar
El clérigo es el segundo amo de Lázaro y sus carácterísticas en la novela hacen que represente a la corrupción y la avaricia de los religiosos de la época. Como muchos de los personajes del Lazarillo de Tormes, tampoco le proporciona comida a Lazarillo, aunque tiene comida de sobra que guarda en un arca para él solo, ofrecíéndole al niño solo lo que a él no le gustaba y la comida que estaba en mal estado.
Lázaro halla la llave del arca y se la guarda para, así, poder comer por las noches algo de pan y, para no ser castigado y poder continuar comiendo de esta forma, hace creer al clérigo que son los ratones los que le mordisquean la comida por las noches. Hasta que, un día, el clérigo descubre al pequeño Lázaro y lo echa de su casa para siempre.
El escudero es el tercer amo de Lázaro, entre los personajes del Lazarillo de Tormes destaca por ser un hombre muy orgulloso de sí mismo y que se preocupa mucho por las apariencias, hasta el punto de fingir riqueza ya que había sido repudiado por su familia. En la obra representa la baja nobleza de la sociedad de la época del Siglo XVI. Muy preocupado también por su apariencia e higiene y de aspecto flaco.
Lázaro descubre que realmente no posee riquezas y que en realidad el escudero no tiene ni qué comer, por lo que depende de él y no al revés como le había estado haciendo creer. Así, Lazarillo vuelve a la calle y se busca un nuevo amo para intentar subsistir.
Acudieran: ir. Afilada: delgada, cortante. Ahogándome: sin poder respirar. Alteración: perturbación, desorden. Alteróse: se enojó, se enfadó. Al presente: en ese momento. Apetito: hambre; deseo.
Aparejo: ocasión; tentación. Apretado: agarrado con fuerza. Aprovechó (me): me sirvió; me fue útil. Arañada: con marcas de las uñas o de otro objeto afilado. Asador: horno, lugar para cocinar o asar la comida. Asiento (no había hecho asiento): acababa de caer; apenas había llegado (al estómago). Asíóme: me agarró, me cogíó, me tomó. Astucias: habilidades para engañar y para no ser engañado. Augmentado: aumentar, crecer de tamaño. Brevedad: cortedad, poca cantidad. Burlar: hacer una broma; engañar. Cabe: al lado. Cabellos: pelo de la cabeza. Cocido: cocinar algo dentro de agua caliente. Comídose las pringadas: Se había comido el pan con los jugos de la longaniza. Complir: Cumplir; llevar a cabo, realizar. Conoscido (el cual aún no había conoscido): reconocido; identificado. Coraje: gran enojo o enfado; ira, rabia. Cuasi: casi. Cumplidísima: muy grande; amable.
Dar vueltas: mover en círculo. De suerte que: de manera que, de modo que. Dejado: abandonado, soltado; desatender. Deméritos: falta de méritos. Despachar: terminar (de comer). Desatentadamente: con brusqueda, sin cuidado. Destiento: brusquedad; falta de cuidado. Dueño: poseedor; amo, señor. Duque: clase más alta de la nobleza. Echar algo: culpar de algo. Escalona: villa de la provincia de Toledo. Más información.Estaba libre: era inocente. Él (sino él y yo solos): Aquí el pronombre «él» se refiere al nabo. En tanto que: mientras. Enojo: enfado; malestar; ira. Garganta: parte interior del cuello. Goloso: que incita a comer; deseable, apetitoso. Golosina: comida dulce.
Gozar: disfrutar. Gulilla: protuberancia al final del techo del paladar, en la entrada de la garganta. Había pringado: Ya no tenía los jugos; es decir, el ciego había asado anteriormente la salchicha para comerse los jugos con pan. Hallar: encontrar; ver. Hurto: producto de un robo. Huelgo: olor; aroma. Juntaron: unirse, acumularse. Jurar/perjurar: asegura, afirmar; reasegurar, reafirmar. ¡Lacerado de mí!: ¡Pobre de mí! Llegóse: se acercón, se aproximó; vino hacia (mí). Longaniza: clase de salchicha. Luenga: larga Maldad: calidad de malo. Maldito: malo. Maravedí: moneda antigua. Mas: pero. Más de su derecho: demasiado, en exceso. Mesón: casa de comidas. Metía: poner dentro. Nabo: raíz blanca comestible de color blanco. No mirando: sin considerar. Olor: emanación percibida por la nariz. Olla: recipiente redondo para guisar o cocinar, con dos asas. Maxcada: masticada, triturada con los dientes. Merescía: merecía [la garganta]. Metí: introducir, poner dentro. Miedo: sensación de peligro o malestar. Mordiese: coger algo con los dientes. Muerto: sin vida. Palmo: medida que corresponde a la palma de una mano. Pecador: quien hace mal (más estrictamente, contra normas religiosas). Pedazo: trozo, porción de algo. Persecuciones: males; infortunios. Perverso: malo, malvado. Pescuezo: cuello. Pico: punta, extremo (de la nariz). Podenco: perro de caza. Pospuesto: olvidado momentáneamente; diferido. Presto: deprisa. Pringadas: trozos de pan con los jugos que sueltan las salchichas al asarse. Que (le asase): Para que. Rascuñado: arañado, con heridas producidas por las uñas (del viejo). Rebanadas: cortes de pan. Ruido: sonido; confusión. Ruinoso: de mal aspecto; sin valor nutritivo. Sabroso: delicioso. Sacaba, saqué: extraer, poner una cosa fuera.
Sacáronme: rescatar, salvar. Sazón: modo, manera. Se manifestase: apareciese. Sepultado: enterrado. Sobredicho: mencionado. Suceder: pasar, ocurrir; acontecer. Tardé en: pasar tiempo; usar el tiempo expresado (poco, mucho, etc.) en hacer algo. Temor: miedo. Tentado: tocado. Torné a: volví a. Trompa: nariz de los elefantes y mosquitos. Trueco: cambio. Villa: pueblo pequeño que depende de un señor. Vuelto (fuese vuelto): devuelto.