Panorama de la Prosa Romántica
La prosa romántica refleja la visión romántica del mundo, con un rechazo de la realidad y un deseo de evasión. Esto se manifiesta en subgéneros como la novela histórica, la novela gótica y las leyendas. La novela histórica se sitúa en épocas pasadas, especialmente en una idealizada Edad Media, donde se critica la sociedad del siglo XIX y se busca evadirse. Aunque intentan ser verosímiles, no son históricamente rigurosas, siendo más bien un escenario para representar valores del pasado. Ejemplos en España son El señor de Bembibre de Enrique Gil y Carrasco, y Sancho Saldaña de José de Espronceda.
Las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer son narraciones que reflejan el gusto romántico por lo irracional y misterioso, similar al género gótico. Estas historias fusionan elementos reales y fantásticos, con ambientaciones nocturnas y solitarias, personajes como caballeros y mujeres misteriosas, y temas como el amor absoluto, el arte y la religión, típicos del Romanticismo.
El Cuadro de Costumbres
El cuadro de costumbres es un subgénero surgido en el siglo XVIII que tuvo su apogeo en el Romanticismo e influyó en el Realismo. Consiste en breves narraciones y descripciones que muestran las tradiciones y modos de ser de un lugar o individuo. Destacan escritores como Serafín Estébanez Calderón, con Escenas andaluzas, y Ramón de Mesonero Romanos, con Escenas matritenses.
Mariano José de Larra
Mariano José de Larra (1809-1837) es reconocido como el primer gran articulista del periodismo español. Utilizando seudónimos como El Duende o Fígaro, escribió para diversas publicaciones, destacando por su crítica a los aspectos negativos de la España de su época. Sus textos, a menudo con un tono irónico y pesimista, revelan una sincera intención de reforma y mejora.
Tipos de Artículos de Larra
- De costumbre: Donde denuncia la holgazanería, el honor mal entendido, la ignorancia y otros aspectos negativos de la sociedad española.
- Políticos: Desde una perspectiva liberal progresista, critica las ideas de los absolutistas y de los liberales moderados.
- Literarios: Expone su visión sobre la literatura y el lenguaje, defendiendo la idea de que el arte debe servir al progreso material de la sociedad, aunque rechaza cualquier norma que limite el talento individual.
El Teatro Romántico
El teatro del Romanticismo se caracteriza por llevar a escena historias apasionadas que reflejan el espíritu romántico, marcado por la lucha contra las convenciones sociales y morales. Los protagonistas masculinos son hombres apasionados y marcados por un destino trágico, mientras que las protagonistas femeninas encarnan el amor puro y abnegado. El desenlace es casi siempre trágico, con la muerte como resultado de la lucha de los amantes contra las trabas sociales. Las obras se sitúan en un pasado histórico difuso y los escenarios son románticos, como parajes solitarios y nocturnos. La forma es libre y creativa, combinando prosa y verso, elementos trágicos y cómicos, y un lenguaje apasionado.
Principales Dramas Románticos
Los principales dramas románticos incluyen Don Álvaro o la fuerza del sino del Duque de Rivas y Don Juan Tenorio de José Zorrilla. Además de estos, destacan:
- La conjuración de Venecia: Escrita por Francisco Martínez de la Rosa en 1834, trata sobre un amor fracasado en el contexto de una rebelión en la Venecia del siglo XIV.
- El trovador: De Antonio García Gutiérrez, ambientado en Aragón en el siglo XV, cuenta la historia de un protagonista de origen incierto enamorado de una mujer prometida a un noble.
- Los amantes de Teruel: Escrita por Juan Eugenio Hartzenbusch, está basada en una leyenda turolense desde el siglo XVI, donde las diferencias económicas impiden el amor entre los protagonistas, Isabel de Segura y Diego de Marsilla.
- Macías: Un drama de Larra que presenta el amor de un trovador enfrentado a un destino trágico.
El Duque de Rivas
El Duque de Rivas es reconocido por su obra cumbre, Don Álvaro o la fuerza del sino, estrenada en 1835. La obra narra el amor imposible entre Don Álvaro y Doña Leonor, hija del Marqués de Calatrava, quien se opone a la relación. Tras un trágico accidente donde Don Álvaro mata al Marqués, huye a Italia donde se enfrenta en duelo con Carlos, hermano de Doña Leonor, quien muere. Al regresar a España, Don Álvaro se retira a un convento cerca de donde vive Doña Leonor. El otro hermano, Alfonso, se bate en duelo con Don Álvaro y mata accidentalmente a su propia hermana antes de morir él mismo. Finalmente, Don Álvaro se suicida arrojándose desde un precipicio. La obra presenta a Don Álvaro como un héroe romántico apasionado y trágico, luchando en vano contra las convenciones sociales por su amor, mientras que Doña Leonor es la representación de la mujer pura dividida entre el amor y la obediencia familiar. Para ambos personajes, la única salida a su destino es la muerte.
José Zorrilla
José Zorrilla (1817-1893) es reconocido como el dramaturgo romántico por excelencia, destacando por su inclinación conservadora del Romanticismo. Se inspira en la historia y las leyendas españolas.
Su obra más famosa es Don Juan Tenorio, pero también sobresale con Traidor, inconfeso y mártir, ambientada en el siglo XIV. En ella, Gabriel, influenciado por un monje, se hace pasar por el desaparecido rey Don Sebastián de Portugal, cuyo cadáver nunca fue encontrado.
Don Juan Tenorio
Don Juan Tenorio, estrenada en 1844, es una obra que continúa siendo representada y destaca por su protagonista, Don Juan, un seductor que desprecia las normas morales y religiosas. Este personaje, ya presente en obras anteriores como las de Molière, representa al individuo romántico que desafía todo límite, incluso a los muertos. Sin embargo, al final, su alma es salvada por el amor puro de Doña Inés, un desenlace que la diferencia de otras obras donde Don Juan es condenado.
Estructura de la Obra
La acción se desarrolla en dos noches, separadas por cinco años:
- En la primera parte, Don Juan acepta el reto de seducir a una monja, Doña Inés, pero primero seduce a la prometida de su amigo Don Luis y luego rapta a Doña Inés. Después de declararse su amor, Don Juan mata a Don Luis y a Don Gonzalo, el padre de Doña Inés.
- En la segunda parte, cinco años después, Don Juan invita a cenar a la estatua de Don Gonzalo. Cuando el fantasma de Gonzalo aparece, Don Juan lo reta a un duelo y muere. En su juicio final, Doña Inés intercede por él y, gracias a su amor, Don Juan se arrepiente y logra salvarse del infierno.