La Casa de Bernarda Alba: Análisis
Toda la obra se representa en el interior de la casa, un espacio doméstico clausurado, propicio para el confinamiento femenino. Desde la primera acotación se insiste en que la morada de Bernarda es una vivienda señalada por el luto, transitada por mujeres vestidas de negro, circundada por muros ‘blanquísimos’, creando un ambiente de melancolía y enclaustramiento propio del convento femenino.
El tiempo en la obra
Todo sucede en verano sin precisar el tiempo exacto entre el primer y último acto. Aunque se pretende que la obra transcurra en un día, no se cumple la unidad de tiempo.
La estructura de la obra
La obra se divide en tres actos, presentando a los personajes y el conflicto en el primero, desatando el conflicto en el segundo y llevando al trágico desenlace en el tercero.
El lenguaje de Lorca
Lorca emplea un lenguaje realista, lleno de frases hechas y refranes, con diálogos rápidos e incisivos. Destaca la importancia del lenguaje verbal en su teatro, poblado de imágenes y recursos literarios.
Los símbolos en la obra
Destaca el empleo de símbolos como ‘el bastón’ que representa la autoridad de Bernarda, y ‘el abanico de flores’ como símbolo de rebeldía. También se utilizan colores para resaltar el enfrentamiento, como el ‘abanico negro’ y las ‘flores verdes y rojas’.
El uso de imperativos y oraciones exclamativas
Se emplean verbos en imperativo y oraciones exclamativas para potenciar la intensidad dramática de los diálogos.