Análisis de «Ciudad sin sueño» de Federico García Lorca
1. Introducción
Federico García Lorca (1898-1936), en su poemario Poeta en Nueva York (1929-30, publicado en 1940), expresa su angustia personal y su visión pesimista del mundo contemporáneo a través del poema «Ciudad sin sueño». Escrito durante su viaje a Nueva York, el poema refleja su reciente fracaso amoroso, su obsesión por la muerte y la crisis económica de 1929.
Para transmitir esta angustia, Lorca utiliza el estilo surrealista, donde los versos surgen del subconsciente, carecen de lógica y buscan sugerir emociones más que comunicar ideas racionales.
2. Título y subtítulo
El título original del poema era «Vigilia», que significa «estar despierto», pero luego Lorca lo cambió a «Ciudad sin sueño». El subtítulo, «Nocturno del Brooklyn Bridge», evoca una pieza musical melancólica y sitúa la acción en el icónico puente que une Manhattan con Brooklyn.
3. Estribillo
El estribillo del poema, «No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie», utiliza figuras retóricas como la epífora (repetición de palabras al final del verso) y la epístrofe (repetición de palabras al final de versos consecutivos) para enfatizar la idea de una ciudad insomne y atormentada.
4. Estructura y análisis
4.1. Primera parte (Vv. 1-20): La noche neoyorkina y el sufrimiento
En esta sección, Lorca describe la noche neoyorkina como un espacio de sufrimiento y vigilia permanente. Presenta dos grupos de personajes:
- Animales amenazadores: criaturas de la luna, iguanas, cocodrilos y perros.
- Personas que sufren: el que huye con el corazón roto, el muerto que se queja, el niño que llora en su tumba.
El contraste entre ambos grupos resalta la atmósfera opresiva de la ciudad. Lorca niega la idea de la vida como sueño, presente en la obra de Calderón de la Barca, y afirma que la vida es una vigilia constante llena de dolor y frustración. Los versos «No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!» expresan la imposibilidad del descanso y el olvido.
El poeta también explora la idea de que nuestros proyectos pueden ser frustrados por fuerzas externas o errores propios, pero siempre habrá alguna forma de energía o fuerza vital, como los besos, que nos impulsa a seguir adelante. Sin embargo, para evitar la muerte y el dolor, no sirve de nada recurrir al olvido o la autocompasión, como se ve en los versos «y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros».
4.2. Segunda parte (Vv. 22-37): Destrucción, muerte y esperanza
En esta sección, Lorca presenta la destrucción y la muerte como fuerzas que frustran el impulso vivificador de los habitantes de la ciudad. Sin embargo, también introduce la posibilidad de esperanza a través de una serie de fenómenos que ocurrirán en días sucesivos:
- Los caballos (símbolo sexual) vivirán en las tabernas.
- Las hormigas atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.
- Resucitarán las mariposas disecadas.
- Brillarán nuestros anillos y manarán rosas de nuestra lengua.
Estos eventos sugieren una futura resurrección de la ciudad deshumanizada y ofrecen un atisbo de esperanza en medio del sufrimiento y la muerte.
5. Conclusión
«Ciudad sin sueño» es un poema complejo y desgarrador que explora temas universales como el sufrimiento, la muerte, la esperanza y la búsqueda de sentido en un mundo caótico. A través de imágenes surrealistas y un lenguaje evocador, Lorca nos invita a reflexionar sobre la condición humana y la experiencia de vivir en una sociedad moderna alienante.