El tema central es el enfrentamiento entre una moral autoritaria, rígida y convencional y el deseo de libertad. El conflicto se produce por el choque entre estas dos actitudes, una moral tradicional y otra libertad del individuo. Este enfrentamiento se plantea desde que da comienzo la obra: Bernarda impone su autoridad a través de la opresión, a la que se rebelan Adela y María Josefa, e intentan hacerle frente. Magdalena, Amelia y Martirio, se resignan a su suerte, aunque Martirio sí se enfrentaría en ocasiones puntuales a su madre. Las criadas la critican a sus espaldas. Como ejemplo, se podría destacar el decreto de luto impuesto por Bernarda, tras la muerte de su marido, y el incumplimiento de Adela de este, y llevando un abanico de colores verde y rojo. Otro ejemplo de la rebeldía de Adela es cuando le quitó el bastón a su madre y lo partió en dos. Pero, con el suicidio de Adela, la tiranía de Bernarda sobre sus hijas volvió a la normalidad, únicamente entorpecido por la locura y rebeldía de María Josefa.
Temas secundarios
- El amor sensual y la búsqueda de varón:
- La hipocresía (el mundo de las falsas apariencias):
- El odio y la envidia:
- La injusticia social:
- La marginación de la mujer:
- La honra:
García Lorca y el teatro anterior al 1936
- El teatro comercial que triunfa:
- El teatro innovador: