La generación del 98 es un grupo compuesto de novelistas y poetas españoles que se vieron afectados por la crisis moral, política y social que hubo en España por la derrota militar en la guerra hispano-estadounidense y la consiguiente pérdida de Puerto Rico, Cuba y Filipinas en 1898. Esto generaría un gran pesimismo en el ambiente social; el cual estaba controlado por los grandes terratenientes y con el sistema político turnista.
Esto generaría la aparición de la llamada Generación del 98; la cual era un grupo de escritores e intelectuales que rechazaban el prosaísmo de la burguésía. Se diferenciaban en algunos aspectos de los modernistas; esto era el espíritu de protesta que se extendería a criticar la situación política y social y a promover una renovación estética. Se considera que forman parte de esta generación, Ángel Ganivet como precursor; Miguel Unamuno, Azorín, Pío Baroja y Ramiro Maeztu como autores básicos; Valle-Inclán y Antonio Machado como escritores estéticos; y otros autores mas pequeños como son Ciro Bayo, Manuel Bueno, Eugenio Noel y Manuel Ciges Aparicio.
Estos cultivarían la novela y el ensayo a través de un profundo pesimismo ante la situación histórica española; con su tendencia hacía el idealismo; y sus motivos temáticos serían las intranquilidades religiosas y el dolor en España( el cual surgiría debido al profundo e interior patriotismo de la época, el cual hallaría su centro en Castilla ). Estos realizarían planteamientos desde la perspectiva del existencialismo; Harían uso del subjetivismo sobre la realidad; y su punto de vista iría en busca de la sobriedad. Léxicamente usarían arcaísmos y ciertos términos populares.
La prosa, Baroja, Azorín y Unamuno.
Baroja, tomó enseguida postura ante la estética modernista. En 1899 definiría el arte moderno como <<impresionista>>. Sin embargo, este desearía alcanzar la naturalidad, lo que explicaría su tono conversacional en las obras y el hecho de que sus novelas carezcan de de un plan previo; Baroja propondría un estilo novelístico abierto y cambiante en el que cupiese todo; pero este debía ser ameno, tiene que enganchar al lector y hacer que lo entienda este mismo; para ello utilizó capítulos breves con párrafos cortos acompañado de una acción interrumpida y de una profusión del personaje. La prosa de Baroja es antirretórica y se ve influenciada por pensadores y filósofos. Para los inadaptados protagonistas de Baroja, el amor no sería una solución puesto que para el autor, esto es como la religión, algo que carece de sentido. Acerca de su punto de vista religioso, este remarca su posición anticlerical y su odio ante cualquier dogma. Baroja tendría 3 etapas, que la primera sería desde el 1900 hasta la I Guerra Mundial, protagonizada con Camino a la perfección y La lucha por la vida; La segunda etapa sería desde el 1918 hasta el 1936 con novelas como La sensualidad pervertida o El cura de Monleón; y su tercera etapa sería desde 1939 hasta 1956 en la que escribiría sus memorias Desde la última vuelta del camino.
El peso de Azorín como ensayista hizo que algunos críticos subestimasen su aportación a la novela. La novela azoriana carece de hilos narrativos y sus personajes no se presentan en tiempos determinados; Su primera novela sería La voluntad al cual le siguió Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo. Su libroCastilla fue publicado en 1912 y representa lo más puro de la obra de Azorín y se considera el máximo exponente de las cualidades de la literatura; en el podemos observar sus tres temas principales que son; la historia crítica de España, la preocupación por el tiempo y la lectura como literatura. Según Azorín el objetivo primordial del artista es percibir lo sustantivo de la vida; debido a que no se basa en los grandes hechos, sino en lo cotidiano.
Durante toda su vida, Unamuno buscó, de manera desesperada, desarrollar un sistema intelectual que fundamentara la fe de su infancia y le permitiera alcanzar la convicción de su propia inmortalidad. Toda la obra unamuniana está centrada en en esta problemática interior y como la del resto del 98; la cual sería la introspección y la auto confesión. Cuando Unamuno publicó en 1914 Niebla con el subtítulo de nivola, pretendíó dar nombre a sus novelas para subrayar su diferencia con la novela realista. Las carácterísticas de la nivola serían; la renunciación a la preparación, la eliminación de descripciones, la presentación del personaje luchando contra la sospecha y la promoción del dialogo a un puesto de máxima importancia. En sus novelas plasmó la muerte, la lucha contra el instinto, el deseo de dominio y la propia afirmación de la personalidad. Unamuno fue el primer escritor en descubrir las posibilidades de novelar la condición existencial del hombre; lo cual haría que su ensayo fuese un vehículo esencial de expresión y el inicio de la filosofía en España; sus ensayos se dividen en dos grandes grupos que son, Los de tema histórico con; En torno al casticismo, y la vida de Don Quijote y Sancho; y los de tema religiosocon, Del sentimiento trágico de la vida, y la agonía del Cristianismo. Después de Paz en la guerra Unamuno se adentraría en la realidad íntima de sus personajes; y con niebla nos plantearía dilemas existenciales.
El novecentismo o Generación del 14.
A partir de 1914, Europa vive una nueva etapa y España sufriría hondos cambios también. En esta etapa significaría el relevo de los modernistas y noventayochistas. La superación de los modernistas la llevó acabo Pedro Salinas con la formula << del cisne al búho >>; lo cual significa que se crea una exquisitez sensorial de la poesía modernista y se pasaría a una más reflexiva e intelectual. El novecentismo es un movimiento renovador que pretende crear un arte intelectual y racional, depurando todo el sentimentalismo ROMántico, el exceso de halagos modernistas y la subjetivada irracionalista de los noventayochistas. Este surgiría sobre 1910 y hacía el arte del S. XIX. Estaría formado por intelectuales liberales, sobre todo por ensayistas, que pretenden modernizar la sociedad y acercarla de Europa, el auge de este movimiento se daría en 1920 y se declinaría en 1930. Sus rasgos generales serían, que todos tienen una formación intelectual muy exigente, estaría lejos del autodidactismo noventayochista, tendrían conciencia de su labor como intelectuales, sentirían una gran preocupación por la ciencia y la educación, mostrarían un apoyo a la europeización, promoverían el cultivo sereno y racional de la inteligencia y de la cultura y por ultimo se considerarían la elite. Como carácterísticas del arte de la época, remarcaríamos el rechazo de la estética decimonónica, la proposición de un arte puro, deshumanizado e intelectual, hecho de forma serena, equilibrada y clásica, la obra <<bien hecha>>, un estilo caracterizado por la preocupación formal y que sería un arte de minorías. El ideal del arte de la <<obra bien hecha>> se concreta en una literatura depurada en la forma y en los contenidos. En este movimiento destacarían a nivel de ensayistas, pensadores y escritores de ciencia ficción, Eugenio D’Ors, Manuel Azaña, Rafael Cansinos-Assens, Julio Camba, Américo Castro, Salvador de Madariaga, Gregorio Marañón y sobresaldría José Ortega y Gasset. En cuanto a escritores destacarían Ramón Pérez Ayala, Gabriel Miró, Wencelsao Fernández Flores y en la lírica destacaría Juan Ramón Jiménez.
La novela y el ensayo novecentista.
Los narradores novecentistas abandonan la novela realista y experimentan nuevos cambios, como serían; la fusión de lo narrativo y lo ensayístico, los elementos internos lingüísticos y estructurales, el perspectivismo, la preferencia por la vida urbana y moderna y el estilo tendente a la digresión, con párrafos y periodos oracionales largos y complejos. Los novecentistas renuevan la novela desde distintas posiciones, estás serían, la humorista, la deshumanizante, el intelectualismo y el lirismo.
Ramón Pérez de Ayala (1880 – 1962) es el gran representante de la compleja novela intelectual, en el distinguiríamos dos etapas, que serían, la etapa de novelas autobiográficas de su infancia y juventud donde escribíó Tinieblas en las cumbres, La pata de la raposa y Troteras y danzaderas. La otra etapa sería la de novelas de temas universales, que sería mas cercana al ensayismo y donde escribiría Belarmino y Apolonio y Tigre Juan y El curandero de su honra.
Wenceslao Fernández Flores representó la novela humorística y su mejor obra sería El bosque animado.
Benjamín Jarnés llevó a cabo la conocida como novela deshumanizadora con, El profesor inútil y Locura y muerte de Nadie.
Por último estaría Gabriel Miró con la novela lírica, la cual podríamos observar en sus obras, Las cerezas del cementerio, Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso.
En el ensayo novecentista predominan los planteamientos reflexivos y el tono objetivo. Los temas que tratan son muy variados y, con frecuencia, se publicarían como colaboraciones periodísticas.
José Ortega y Gasset(1833 – 1955) se le considera el inspirador del grupo. Escribíó, sobre todo, ensayos de tema filosóficos, como, El tema de nuestro tiempo y ¿Qué es filosofía?. En sus reflexiones sobre España denuncia el aislamiento del país y se declara europeísta convencido. Para Ortega la decadencia del país viene por la <<disgregación>> de nuestra sociedad por los nacionalismos y separatismos regionales, por los particularismos de clase y por la indisciplina de las masas. De sus obras, destacan, España invertebrada y La rebelión de las masas. En relación con la estética, destacan La deshumanización del arte e Ideas. Para Ortega, el arte nuevo se caracteriza por ser original, minoritario, antirromántico y antirrealista, deshumanizado e intranscendente.
Eugenio D’Ors ( 1881 – 1945 ) Fue el creador del término novecentismo, fue un agitador cultural; y como periodista, fue muy conocido por las Glosas.
Otros ensayistas serían Salvador de Madariaga, Manuel Azaña y los historiadores Américo Castro, Gregorio Marañón y Claudio Sánchez Albornoz.