Novela existencial de los años 40

LA LITERATURA DE LOS AÑOS 50

La apertura del régimen franquista al final de los cincuenta, aunque fue limitada, posibilitó que los escritores ofrecieran en sus obras un testimonio directo y realista denunciando la injusticia social y la falta de libertad en el país. De esta forma surgíó la figura del escritor comprometido y el concepto de literatura social como un arma de lucha política contra el franquismo.

2.1. La novela

A pesar de que se toparon con la censura, los novelistas de los años 50 dieron testimonio y denunciaron la realidad social y política que se vivía en España durante la dictadura. Dos novelas significativas son: a.-
La colmena, de Camilo José Cela, trata el tema de la incertidumbre de los destinos humanos. El autor se limita a dar testimonio de la sociedad, no pretendíó hacer literatura de denuncia. Esta novela es un retrato de la sociedad española de posguerra: sociedad empobrecida, explotación económica de los más humildes, humillación y miedo de los vencidos en la guerra, poder avasallador y presencia social de los vencedores. Utiliza el personaje colectivo. B.-
El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio, narra de manera fragmentaria el acontecer en la vida de unos jóvenes que están de excursión en la ribera del río Jarama. El autor adopta un enfoque crítico ante las repercusiones negativas de la dictadura en la vida cotidiana. En esta novela se utiliza la técnica objetivista, ya que predomina el diálogo y el autor no hace valoraciones subjetivas.

2.2. La poesía


La poesía de los años 50 es una literatura que refleja el compromiso social y político del autor. El poeta cree que la poesía es un arma de lucha política. Entre los temas destacan: el anhelo de libertad, la denuncia de la injusticia social, la explotación de los obreros y el tema de España . A nivel formal, esta poesía se caracteriza por un estilo coloquial y prosaico para que el mensaje ideológico llegue a una inmensa mayoría. Entre los poetas destacan: Blas de Otero, Gabriel Celaya o José Hierro.

2.3. El teatro


En la década de los 50 se produce una renovación en el teatro.
Los principales dramaturgos son Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre. Encontramos dos tendencias: a.- Teatro existencial. Es una corriente teatral que se opone al teatro de evasión, porque expresa el descontento y la angustia existencial. Aquí tenemos obras como Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo. Los temas de esta obra son la frustración social e individual que se ha ido heredando a través de tres generaciones marcadas por la dura realidad social de la posguerra española y la falta de voluntad que destruye poco a poco los sueños de los personajes. B.- Teatro social. Es un teatro crítico y de denuncia  y de oposición a la dictadura franquista. Para burlar la censura, Buero Vallejo supo dosificar su crítica y plantear sus tesis mediante situaciones cotidianas y símbolos. Alfonso Sastre fue más radical, ya que desarrolló un teatro político de agitación social, que consecuentemente fue prohibido durante el franquismo.


LA LITERATURA DE LOS AÑOS 60

El régimen franquista súperó el aislamiento internacional y se fortalecíó. Muchos escritores dedujeron entonces que la literatura de contenido político no era eficaz para luchar contra la dictadura, y optaron por hacer una literatura intimista y experimental.

3.1. La novela

Los nuevos narradores rechazan la estética realista y comienzan un periodo de renovación del lenguaje y de experimentación formal. Novela muy representativas de este nuevo periodo son Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos y Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes. En la novela experimental no hay narración lineal, sino que el escritor va ofreciendo fragmentos de la historia de forma desordenada. Se usan técnicas narrativas como el monólogo interior (secuencia de pensamientos de un personaje).

3.2. La poesía

Los poetas de los 60 defienden que la poesía debe: ser subjetiva, buscar la belleza del lenguaje y centrarse en la experiencia personal con el propósito de reflexionar sobre ella para conocerse mejor a sí mismos y poder comunicar sus sentimientos a los demás. De este modo, los temas giran en torno a motivos autobiográficos: recuerdos de la infancia, la familia, el amor y el erotismo, la juventud, la amistad y el paso del tiempo. A nivel formal, usan un tono conversacional y combinan el verso libre con moldes tradicionales. Entre los poetas destacan: Claudio Rodríguez, José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma, Ángel González o Gloria Fuertes.

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