Santiago Nasar, el hombre asesinado, parecía que iba a ser mimado por el destino pues era “esbelto” “alegra, pecífico y de fácil corazón” “bello y formal con una fortuna propia a los veintún años”. Sin embargo, un lunes trágico de Febrero muere “destazado como un cerdo” a puertas de su casa. Todo el pueblo sabía que el crimen iba a producirse pero nadie lo evita lo que hace que aparezca la fatalidad aunque diferente a la clásica pues el autor la concibe como elementos anecdóticos y ocasionales. Se trata de un conjunto de contradicciones, ambigüedades, casualidades y presagios mal interpretados.
La contradicción central de la novela es que todo el pueblo sabía que Santiago Nasar iba a ser asesinado por los gemelos Vicario menos él. Nadie hizo nada para impedirlo. La contradicción se presenta como una torpeza humana y no como una inconsecuencia del autor. La segunda contradicción es el hecho de que en una sociedad tan puritana y cerrada como la de la Colombia donde reinaba el cotilleo, nadie supo con quién Ángela Vicario había perdido la virginidad.
Además se presentan varias ambigüedades ya que son muchos lo hechos que no se consiguen esclarecer, cómo la culpabilidad o inocencia de Santiago Nasar en el crimen cometido frente a la honra de los Vicario. Después de varios años, Ángela Vicario podría haber revelado la identidad del culpable pero no lo hizo: “No le des más vueltas primo- me dijo- lo hizo él”. Otras ambigüedades serían las controversias acerca del tiempo atmosférico del día en que Santiago Nasar murió, que Victoria Guzmán, la cocinera de los Nasar, y su hija supieran o no que a Santiago lo iban a matar o los testimonios divergentes acerca de si los hermanos Vicario iban sobrios o ebrios antes de cometer el crimen.
Las ambigüedades y las contradicciones le arrebatan a los protagonistas el control sobre su destino, “nadie podía entender tantas coincidencias funestas”. El narrador sí es explícito en las casualidades que propician el absurdo como por ejemplo, Nasar nunca salía por la puerta de enfrente hasta el día en que lo iban a matar que salíó por ahí, Luisa Santiaga, que era capaz de predecir cualquier tragedia, aquel día no fue capaz. Crtisto Bedoya, el único que podía haber advertido a Santiago desaparecíó hasta un día después del crimen. Yamil Shaiun no encontró los cartuchos que podrían haber evitado el crimen. Santiago Nasar se levantó muy pronto para ir a desayunar a casa de su novia Flora Miguel.
El fatalismo de la novela, también se sirve de los presagios mal interpretados como la madre de Nasar, intérprete de sueños, no pudo desentrañar “ningún augurio aciago”.Las interpretaciones erróneas ayudan a que culmine la tragedia, como los carniceros que creen que las amenazas de los VIcario son “cosa de borrachos” o Loiaza que no advirtió a Santiago por que lo vió contento y creyó que se había solucionado el problema. Plácida LInero que cerró la puerta de la casa cuando vió a los Vicario porque creyó que su hijo estaba dentro y éstos le querían matar. Cristo Bedoya no consigue salvar a su amigo porque cree que está desayunando con su novia. Hay otros personajes que sufren las consecuencias como los Vicario que son instrumentos del crimen. Bayardo San ROMán no supera la humillación y vergüenza que lo convierten en un pobre hombre o Plácida Linero que nunca se perdonará el haber confundido el augurio de los árboles. En definitiva, como dice el narrador, “se trata de un crimen cuyos culpables podríamos ser todos”y lo que pesa sobre la muerte de Nasar no es más que las torpezas humanas, las carácterísticas del protagonista y la sociedad que le rodea. Aparece el amor como fuerza superior al destino fatal pues los novios frustrados vuelven a estar juntos por lo que Ángela Vicario “dueña por primera vez de su destino” logra demostrar que el destino es una coartada de las torpezas humanas que quedan anuladas cuando el ser humano asume las responsabilidades de su propia libertad.
Este análisis sólo es prueba de la capacidad de García Márquez de aunar aspectos contradictorios en su obra que disfrazan de sencillez su elaboración. Nobel de literatura en 1982(un año después de Crónica), goza de prestigio y pertenece a las cumbres de la narrativa hispanoamericana.
La novela Crónica de una muerte anunciada se basa en un hecho real ocurrido treinta años antes de su publicación. El autor, hace algunas modificaciones significativas respecto a los hechos reales. Esta novela nace cuando el autor está muy dedicado al periodismo y el término crónica del título nos remite a esa época. Sin embargo, no es una crónica debido al tratamiento eminentemente literario fruto de la imaginación de García Márquez. Se puede decir que es un texto bifronte donde se combina la fabulación de la novela con la recopilación de hechos puntuales de la crónica.
(Aspectos de crónica literaria) Algunos de los rasgos constructivos son la situación básica del narrador dado que es un protagonista secundario y amigo del personaje que vuelve a su pueblo para esclarecer un hecho del pasado. Su función va a ser la de periodista investigador y para reconstruir minuciosamente los hechos se basará en diferentes fuentes:
● Su memoria, sus recuerdos, su relación con los personajes no le permiten hacer gran cosa pues es incompleta.
● También se ayudará de fuentes escritas como el sumario, citado varias veces. En menor medida también aparecerá el informe de la autopsia y las cartas que la madre del cronista le manda a este que dejan cierta intriga acerca de Bayardo San ROMán.
● Los testimonios de los personajes que presenciaron el crimen también será una fuente de gran ayuda. Se irá entrevistando con algunos personajes como Divina Flor, Luisa Santiaga o Carmen Amador.
Se pueden considerar como elementos propios de la novela:
● La base real del suceso y de sus protagonistas,
● La actitud investigadora del narrador y su objetividad a la hora de transmitir información recabada, ● Los viajes del narrador al lugar de los hechos,
● La precisión espacio temporal ya que aludirá a la hora del suceso bastantes veces ● La falta sorpresa sobre el desenlace que será conocido desde el comienzo.
(Aspectos que aportan literariedad) Los elementos que le aportan literariedad son: la diversidad de influencias literarias (novela policíaca, Realismo mágico, folletín), una cuidada estructuración así como un lenguaje literario, un narrador múltiple y multiperspectivismo.
Tiene elementos de la novela policíaca como un móvil, un crimen con violencia, una víctima, tensión aunque es una novela policíaca del revés ya que se conoce el desenlace al principio. Otra diferencia sería el mantenimiento de la intriga, no propio de la novela policíaca, en aspectos como la inocencia o culpabilidad de Santiago Nasar.
Dentro del Realismo mágico se podrían enmarcar hechos como la intervención de personajes de Cien años de soledad (ej: Dionisio Iguarán, Aureliano Buendía o los turcos con sus guetos) y las exageraciones propias de dicho Realismo (ej: bala de la plaza, letrinas portátiles o dos mil cartas sin respuesta). El modelo de tragedia, mediante la alteración de los hechos, también aporta literariedad. Por ejemplo la muerte de Santiago Nasar que pretende ser atroz por lo que el autor hace que los asesinos sean matarifes y los cuchillos “los útiles del sacrificio” por lo que se parece más a un sacrificio ritual. Aparece también la inocencia de la víctima y para ser aún más trágico el relato el autor hace que sea su madre la que le entregue a los verdugos. También está presente el coro de la tragedia (pueblo que vuelve del muelle a la plaza para ver el crimen) así como la innegable presencia de la fatalidad a lo largo de la trama.
García Márquez cambia los hechos de manera que presenta una historia de pasión amorosa ya que el matrimonio frustrado acaba uníéndose, por lo que, el final es más propio del folletín y le aporta más literariedad.
Su cuidada estructuración con sus quiebros y rupturas, avances y retrocesos y suposiciones que hace el narrador comparando su memoria con la ajena le otorgan aún más literariedad. Su estructura es circular pues, al inicio y al final, se dice que a SN lo van a matar y que está muerto.
Su multiperspectivismo es notorio debido a los tipos de narrador. Se presenta un narrador en primera persona que cuenta una historia autobiográfica, un cronista-testigo que recoge testimonios, un narrador externo en tercera persona y omnisciente así como un mero transmisor objetivo de información.
En medio de tanta polifonía, predomina el punto de vista del narrador que es objetivo en las narraciones pero subjetivo en las descripciones llenas de subjetividad y fantasía. Utiliza tanto el estilo directo como el indirecto así como una lengua oral, un registro conversacional y un cierto tono poético con recursos como los símiles, metáforas o hipérboles. Asimismo, el entrecruzamiento de los puntos de vista del narrador le dan a la novela la condición de novela multiperspectivista como en los siguientes ejemplos: no coinciden testimonios sobre el tiempo, opiniones diversas acerca de Santiago Nasar, la deshonra de Ángela Vicario y la identidad del culpable son vistas de diferente manera y la actitud de Nasar frente al crimen es también objeto de controversia.
Todos estos aspectos hacen de Gabriel García Márquez un autor capaz de aunar en su obra aspectos aparentemente contradictorios que disfrazan de sencillez su profunda elaboración. Será Nobel de Literatura en el año 1982, un año después de la publicación de Crónica de una muerte anunciada. Es prestigio internacional y una de las cumbres de la narrativa hispanoamericana.
Antonio Machado nacíó en Sevilla (1875)en el seno de una familia culta, liberal y
republicana. Pronto marchó a Madrid donde se formó en la Institución Libre de Enseñanza.
Como catedrático de francés se fue a Soria. Pasó por Baeza, Segovia y finalmente Madrid.
El estallido de la Guerra Civil le llevó a Collioure donde, en 1939, muere. Destacó como
poeta y súperó los planteamientos poéticos de su tiempo creando una obra muy personal.
Los temas principales son el tiempo, la muerte, Dios, el sueño, el amor, su propia
bibliografía, el paisaje, etc.
En cuanto al tiempo, Machado es muy sensible ante el curso fatal de las horas y los días
autodenominándose “poeta del tiempo”. Machado dialoga con el tiempo a través de
símbolos como: el poema que une la esencialidad (ahonda en enigmas de la vida) y la
temporalidad (propia existencia); el agua que en movimiento evoca el fluir de temporal pero
estancada o sin movimiento simboliza la muerte ; los momentos del día: la mañana evoca
sus sueños y recuerdos, la tarde expresa nostalgia y melancolía y la noche es un ser aparte
que le proporciona el sueño y la búsqueda de las causas de su angustia ; los elementos del
paisaje y el tiempo vivido: el poeta se relaciona con ellos y se convierten en una especie de
espejo que refleja los estados del alma ; los caminos: símbolos de vida que pueden llevar
un sentimiento de pesar o nostalgia por la vida que se deja atrás ; el reloj: el poeta se refiere
a él como un elemento real para cronometrar el tiempo.
La muerte que son las derivaciones lógicas de sus inquietudes sobre el tiempo. La muerte
se manifiesta continuamente en la brevedad de la vida o la decadencia de las cosas. Los
símbolos relacionados con este tema son el mar, el ocaso, el otoño, la sombra…
Otro de los temas es Dios, se trata de un Dios en el que no se puede creer aunque se
quiera; es el Dios añorado, soñado más que afirmado.
El recuerdo y el sueño también están presentes y se refieren a soñar despierto con la propia
vida. En Soledades, galerías y otros poemas, los caminos del sueño son galerías de
espejos donde se refleja la propia vida. A partir de Campos de Castilla sueña también con la
naturaleza a la que atribuye acciones de su propio espíritu (pathetic fallacy).
El amor es otro tema que hace que se intuya en Machado el deseo de amar y ser amado. A
veces es difícil de precisar el amor en sus composiciones aunque, hay dos pasiones de su
vida que ocupan un papel importante: Leonor (su esposa fallecida) y Guiomar su amor
platónico.
Su biografía también está muy presente como su infancia, su juventud, sus amores y hasta
experiencias de su vida cotidiana. Cabe destacar que está presente su biografía espiritual
por lo que su obra se considera diario de su alma.
El último de los temas más presentes es el paisaje y el tema de España que es esencial en
la obra machadiana. Tiene valor doble, hay paisajes que sirven de reflexión y otros que
encauzan su efusión sentimental. Cuando son de reflexión, puede enumerar humildes
realidades, casi de forma objetiva, como en “A orillas del Duero” o convertirlo en el paso
histórico de Castilla y cuando sirven de efusión sentimental, los elementos del paisaje
castellano se transforman en símbolo de realidades íntimas.
En conclusión, la obra de Machado es una de las más reconocidas y apreciadas de la
historia de nuestra literatura. Joan Manuel Serrat le dedicó un monográfico en 1969 y ese
mismo año, la UNESCO declaró Poeta de los valores universales a Antonio Machado.
La obra de AM discurre asociada a su trayectoria vital. Nacíó en Sevilla (1875) en el seno de
una familia progresista. Pronto fue a Madrid donde se formó en la Institución Libre de
Enseñanza. Después se trasladó como catedrático en Francés a Soria donde se casó con
Leonor que murió al poco. A causa de su muerte, pasó por otras ciudades como Baeza,
Segovia y finalmente Madrid. Tras estallar la Guerra Civil, se ve obligado al exilio en
Francia, Collioure donde murió en 1939. Destacó como poeta. Sus primeras obras tienen
resonancias modernistas y simbolistas. Creó una obra muy personal que abríó cambios a la
poesía posterior.
AM quiso dotar a su obra de una apariencia de unidad que permitiera ver su desarrollo a lo
largo del tiempo, su proceso vital. Aun así, se puede observar una evolución que comienza
con una poesía modernista con un tono sobrio y termina con una poesía de contenido
ideológico.
En 1903 aparece su primer libro Soledades y en 1907 aparece refunde la versión anterior
reformando títulos y suprimiendo otros y sale a la luz Soledades, galerías y otros poemas.
Soledades aparece en pleno apogeo del Modernismo. No hallamos un Modernismo
brillante, preocupado por la perfección sino una vertiente simbolista del Modernismo.
Machado pretende captar en sus versos los universales del sentimiento. En estos poemas
de su primera época, utiliza recursos presentes en el Modernismo tales como: la tradición
simbolista: utiliza diversos símbolos como la tarde (evoca meditación y nostalgia); el agua
(fluir del tiempo); el camino (la vida y su devenir); la noria (paso del tiempo y del
pensamiento); el aire (libertad del hombre)… La escenografía marcada por la ambientación
en parques, atardeceres, jardines adornados con fuentes es otro elemento carácterístico así
como la temática que gira en torno al tiempo y el fluir de la vida humana, la muerte y el
problema de qué hay más allá, la infancia perdida, los sueños, los paisajes y el amor.
Asimismo, los sentimientos que dominan el libro son la soledad, la melancolía y la tristeza,
que serán los llamados sentimientos universales.
En cuanto a la métrica es de su preferencia el uso de rima consonante y versos largos
(dodecasílabos y alejandrinos). Los recursos que más emplea son las aliteraciones, las
paranomasias y las sinestesias que pretenden expresar valores sensoriales.
En la segunda versión de Soledades, galerías y otros poemas, Machado elimina algunos
poemas largos mostrando su tendencia a la condensación y sobriedad y añade poemas
más simbólicos.
En 1912 aparece Campos de Castilla con poemas escritos en Soria y en Baeza (edición de
1917). No es un libro uniforme ya que tiene variables: muerte de Leonor (esposa) y el
regreso a Andalucía. Consta de 56 poemas y los principales cambios frente a Soledades
son la escasez de adornos técnicos, la interpretación de paisajes reales y el paso del yo al
nosotros en el que el yo del poeta pasa a segundo plano y se abre a los otros. También es
un paso hacia la condensación y sobriedad. Los nuevos temas son: el paisaje de Soria y
Castilla (que es de inspiración más objetiva y real aunque M también proyectará sobre él
sus sentimientos) ; el recuerdo nostálgico de Leonor y Soria (Soria ya no es el paisaje real
sino el evocado, el paisaje que compartíó con Leonor); aparece también la preocupación por
España (evoca el pasado y denuncia la pobreza y la incultura y se ofrece una visión de
crítica progres); y finalmente los elogios (a escritores y pensadores de los que se declara
discípulo como Unamuno). En este libro, también aparece la poesía filosófica y moral en
Proverbios y Cantares donde recoge sus preocupaciones filosóficas y existenciales con una
sutil ironía.
En 1924 sale Nuevas Canciones escrito parcialmente en Baeza. Tiene 19 sonetos
mediocres destacando Los sueños dialogados y algunos otros. Algunos de ellos recuerdan
el tono nostálgico del primer AM con recuerdos de la niñez, el paso del tiempo… Abunda la
presencia de tierras sorianas, evocadas desde lejos (Apuntes) y también de la Alta
Andalucía. Aparecen nuevamente Proverbios y Cantares siendo sencillos y con una doble
utilización: como canción acogiendo elementos folklóricos o, como si se tratara de una
poesía epigramática al servicio de su propia filosofía.
Entre 1928 y 1939, AM no publica más libros de poesía, solo reedita sus Poesías completas
en las que incluye nuevas composiciones pero sin mucho valor. Entre estos últimos
poemas, reaparece el tema amoroso (poemas dedicados a Guiomar), el tema del recuerdo
y el tema de la guerra (El crimen fue en Granada).
En conclusión, la obra de Machado es una de las más reconocidas y apreciadas de la
historia de nuestra literatura. Joan Manuel Serrat le dedicó un monográfico en 1969 y ese
mismo año, la UNESCO declaró Poeta de los valores universales a Antonio Machado.
Federico García Lorca fue un poeta y dramaturgo español nacido en Fuente Vaqueros (Granada) en
1898. Por ser favorable a la República, fue asesinado en 1936. Estudió en Madrid y se hospedó en la
Residencia de Estudiantes donde conocíó a artistas como Dalí. Pertenecíó a la Generación del 27 y
vivíó una de sus experiencias más importantes en Nueva York. En 1931 funda La Barra, una compañía
de teatro ambulante. Entre sus obras más importantes se encuentran Bodas de Sangre o La Casa De
Beni Alba.
En esta obra, hay varios ejes temáticos siendo el más importante el enfrentamiento entre la moral
autoritaria (Bernarda) y el deseo de libertad (Adela). Bernarda intenta imponer sus normas opresivas
basándose en la autoridad que le confiere su posición como “cabeza de familia” aunque Adela, su hija y
su madre intentan rebelarse mientras el resto de la familia obedece. A pesar de esto, el deseo de
libertad y los impulsos amorosos de Adela son más poderosos que el temor a la autoridad materna. Al
comienzo se rebela de varias formas indirectas (vestido verde) y al final manifiesta su oposición
rompiendo el bastón de la matriarca. Se acaba suicidando mientras que María Josefa (madre) transmite
su rebeldía mediante la locura. En síntesis, la represión de Bernarda lleva, o bien a la locura o bien a la
muerte.
Otro de los temas es el amor y la búsqueda del varón pues el drama inicial de las mujeres comienza
debido a la ausencia de amor en sus vidas y a no querer morir solteras. Debido al luto no podrán
mantener relaciones amorosas pero, con la aparición de Pepe el Romano, se despertarán las pasiones
de las hijas. La presencia del hombre y la pasión amorosa se concretan por las referencias a historias
amorosas de fuera (Paca la Roseta, insinuaciones del marido a la criada o los orígenes turbios de
Adelaida) y por las vivencias de los personajes (indicios de la pasión de Adela, enfrentamiento con
Martirio o su entusiasmo por el caballo semental). Martirio se acaba enamorando de Pepe de manera
discreta hecho que enerva a Adela. Mientras, las otras hermanas, Martirio, Magdalena y Amelía apenas
expresan sus sentimientos.
La hipocresía y las falsas apariencias es otra de las carácterísticas temáticas de la obra. Esta se hace
visible en aspectos como la obsesión por la limpieza (Criada y Poncia limpian pues se preocupan por las
apariencias), el temor a la murmuración (Bernarda oculta a su madre y apenas acepta visitas) y la
hipocreía y necesitas de aparentar (Martirio felicita a Angustias por su compromiso de manera
inverosímil y Bernarda intenta esconder el suicidio de su hija menor).
El odio y la envidia, otro de los ejes temáticos, se manifiesta en acotaciones y diálogos a través de
insultos, expresiones directas, insinuaciones… El medio inhóspito y salvaje unido a la imposibilidad de
ver cumplidos sus deseos de amor y libertad genera en las hijas de Bernarda odio y envidia pues,
Angustias es odiada por todas ellas, Martirio acusa a Adela o el enfrentamiento entre Angustias y Adela.
Cabe decir que, la desigualdad y la injusticia social provocan el odio de las criadas hacia la persona de
Bernarda.
En cuanto a la injusticia social, predomina desde el incio. Lorca denuncia las desigualdades e injusticias
sociales y la crueldad de las relaciones sociales por ello, la jerarquía planteada está muy definida:
Bernarda y su familia están en lo más alto, después va Poncia, La Criada y finalmente la mendiga. De
esta manera, el que va primero es cruel y mezquino con el segundo y este con el tercero etc. Es
destacable el hecho de que Pepe elige a Angustias por su dinero y por ello mismo es odiada por sus
hermanas. También se debe mencionar la incapacidad de actos de generosidad de Bernarda que no da
ropa del difunto.
Se denuncia la marginación de la mujer y Lorca la lleva a cabo enfrentando a dos modelos femeninos:
aquel con moral relajada que vive en una aparente libertad aunque es juzgado por ello moral y
físicamente (Paca la Roseta) y el segundo basado en una determinada concepción de la decencia a la
que aspira Bernarda. Este último implica además, implica una sumisión de las mujeres a las normas de
la sociedad y a la figura del marido.
En lo referente a la honra, Bernarda se mueve guiada por unos principios convencionales rígidos que
exigen un comportamiento público inmaculado, vale decir, una imagen social limpia e impecable. Esto
lleva a Poncia a aconsejar a Adela que deje a Pepe. Este principio guía a Poncia, Bernarda y al pueblo
en general.
En conclusión, el análisis de todos estos temas evidencia la maestría y personalidad de la obra de
Federico García Lorca, pues el suyo es un teatro poético, cercano al espectador, humano que no
supone una merma en cuanto a exigencias. Todo ello justifica la fama universal y que sea uno de los
referentes más destacados de nuestra literatura.