Generación del 98:
grupo de escritores españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social ocasionada por las sucesivas derrotas sufridas en las colonias y su consiguiente pérdida en 1898. Muestran preocupación por la realidad española y adoptan una postura crítica. Tema de España uno de los centrales. Preocupación ideológica por la recuperación nacional y rechazan el positivismo de la literatura realista, buscan una renovación estética y reivindican la libertad del artista.
Carácterísticas: *
Distinción tres una España real miserable y España oficial falsa y aparente. Preocupación por la identidad de lo español.Se preguntan por las causas de la decadencia y reflexionan sobre la necesidad de regenerar el país. Gran interés y amor por Castilla que es la representación de los valores esenciales del alma española, revalorizan su paisaje, tradiciones y lenguaje. Estudian los mitos literarios y el Romancero.
Critican los males de España (caciquismo, hambre, ignorancia) frente las glorias del pasado.
Rompen y renuevan los moldes clásicos de los géneros lit. Nivola de Unamuno, novela impresionista y lírica de Azorín (el mismo personaje vive en varias épocas), novela abierta y desarraigada de Baroja, novela casi teatral de Valle-Inclán.
Teatro
Esperpento y expresionismo de VI o los dramas filosóficos de Unamuno.Rechazan la estética del Realismo, lenguaje más cercano y popular y sintaxis de oraciones más cortas; recuperan palabras tradicionales.
Carácter subjetivo de sus obras. Reflejo en el individuo de la realidad y los procesos que desencadena en la conciencia. Se persigue una expresión de la realidad interior.
Vincula a sus obras las teorías filosóficas del Irracionalismo europeo. Preocupación por lo existencial. Los protagonistas son seres invadidos por una angustia que les llevará a plantearse problemas religiosos que son el reflejo de las preocupaciones de los autores.
El pesimismo y la actitud crítica les hace simpatizar con los ROMánticos.
Comparten la tesis del Regeneracionismo, que ilustran de forma artística y subjetiva.
Pío Baroja:
Su formación literaria fue anárquica y muy personal. Su producción narrativa fue organizada en trilogías que siguen un tema en común:
*1 etapa (1900-1912)
1. La lucha por la vida (La busca, Mala hierba, Aurora roja) 2. La tierra vasca (La casa de Aizgorri, El mayorazgo de Labraz, Zalacaín el aventurero) 3. La raza. (La dama errante, La ciudad de la niebla, El árbol de la ciencia) 4. El mar (Las inquietudes de Shati Andía, El laberinto de las sirenas, Los pilotos de altura).*2 etapa (1913-1936):
Memorias de un hombre de acción.*3 etapa (1039-1956):
Desde la última vuelta del camino.Carácterísticas:
consideración de la novela como género abierto que admite gran cantidad de técnicas diferentes; centradas en un personaje, en torno al cual se construye toda la acción; diálogos abundantes; presencia del narrador marcada (comentarios, reflexiones); descripciones impresionistas; estilo sencillo y sobrio (frases cortas, estilo convencional y ausencia de figuras retóricas).José Martínez Ruiz, Azorín:
la narración se fragmenta en instantáneas que congelan el tiempo y captan la impresión del instante. Carácter autobiográfico y un protagonista común: La voluntad (1902), Antonio Azorín (1903), y Las confesiones de un pequeño filósofo (1904). Posteriormente desde una actitud renovadora y vanguardista: Don Juan (1922), Doña Inés (1925). En la postguerra (1941-1944): La isla sin aurora y María Fontán.
Miguel de Unamuno:
escapa de los postulados tradicionales del género: no hay descripción ambiental, no hay autonomía de los personajes y el desarrollo argumental es mínimo:
Nivola
Utilizo la novela para dejar testimonio de su intimidad agónica, para la expresión y reflexión de las mismas ideas obsesivas sobre la religión, la muerte y la propia conciencia. Paz en la guerra (1897), Amor y pedagogía (1902): sátira feroz contra quienes intentan interpretar al ser humano desde la ciencia y la razón. Niebla (1914): verdad-ficción. Los ensayos, marcados por sus razonamientos subjetivos y la expresión de su mundo personal; autobiografía espiritual.
Antonio Machado:
Gn98. Su poesía sintetiza de modo armonioso el clasicismo de las formas, el simbolismo del mundo sensorial y la indagación en sus galerías interiores. Soledades (1903) es plenamente modernista. Soledades, galerías y otros poemas (1907) muestra un Modernismo intimista centrado a lo que llamó los universales del sentimiento: tiempo, muerte, Dios y amor. En esta obra se percibe la influencia de Verlaine en la elección de ciertos ambientes: jardines sombríos, otoño melancólico y puestas de sol. Le interesa el tiempo en cuanto al tiempo vivido. El poeta dialoga con su tiempo: la mañana, noche, agua, fuente (símbolos). Nace un sentimiento de angustia ante el paso del tiempo aunque también se r eferirá al tiempo como fluidez y movilidad. Carlos Bousoño denominó superposición temporal al procedimiento Mach por el cual se superponen tiempos sin compararse entre sí. Su misión sería transmitir la impresión del paso irreparable del tiempo y el consecuente sentimiento de melancolía.
Para M el sueño es la única forma de conocimiento. En ellos el hastío es la nota emocional predominante. M lo soñaba todo: tiempo, poesía, vida… A demás del hombre, sueña la naturaleza como proyección del poeta.
Amor:
la amada como figura carnal u objeto erótico a penas figura. Aparece de forma etérea, como pura ensoñación. Incorpora amagas alusiones a la falta de amor, que es la causa de su tristeza.Símbolos: -Caminos:
sendas reales; pero también son galerías del alma que no se sabe a dónde conducen.
-Tarde:
hora machadiana, triste, lenta, melancólica. -Agua: vida; pero también canta la monotonía, el tedio, la eternidad del dolor.-Fuente:
invita al recuerdo; pasado de pena y tristeza.-Huerto:
ilusión y el recuerdo infantil de su infancia sevillana.-Jardín:
se vincula con la tarde y la fuente como lugar húmedo y triste. En la oposición naturaleza libre/sometida a canon, M se inclina por la libertad.-Río:
vida; camino en el que no cabe retroceso ni salvación.-Mar:
lo absoluto e ilimitado; una nada activa que aniquila cualquier individualidad.Campos de Castilla (1912): integración con la G.98. Observa el mundo exterior para expresar de modo reflexivo el inconformismo y el desajuste con la realidad social, pero también la sublimación de un paisaje desmaterializado, en el que puede seguir buscando el alma.