El primer cantar empieza con el destierro de Alfonso VI al Cid. El temor al castigo real es la causa por la que nadie osa darles posada, a él y a sus 60 caballeros. A pesar de todo, un burgalés les abastece de pan y vino y se ofrece a acompañarles, pero necesitan más fondos, por lo que el Cid decide engañar a dos prestamistas judíos. Don Rodrigo se despide de su mujer e hijas y abandona definitivamente Castilla con un ejército de 300 hombres. Comienzan enseguida las campañas guerreras en tierras fronterizas. En ellas consigue un preciado botín. El de Vivar lo reparte con los suyos y decide enviar al rey un buen regalo. Posteriormente se aventura en las tierras del conde de Barcelona. Este desafía al Cid en Tévar, donde es vencido y hecho prisionero. El conde inicia entonces una huelga de hambre hasta que Rodrigo lo libera.
En el segundo cantar el Cid conquista durante 3 años las tierras de los alrededores de Valencia; al fin, decide sitiar la ciudad, que tras diez meses de resistencia, acaba entregándose. Entonces, manda a 100 caballos al rey y pude permiso para que su familia se reencuentre en Valencia. El rey acepta y la familia emprende el camino a Valencia, donde presenciaran una importante batalla. El botín en esta ocasión es impresionante. El Campeador no duda en enviársela a Alfonso VI, junto con 200 caballos. Los infantes de Carrión, con el fin de mejorar su situación económica piden al rey casarse con las hijas del Cid. Poco después el rey se entrevista con don Rodrigo y le solicita para los infantes la mano de su hija.
El Cid recela, pero accede. El cantar acaba con el casamiento.
En el tercer y último cantar, mientras el Cid duerme, de repente se escapa un león, al ver eso los infantes huyen atemorizados y son presa de burlas por su cobardía. Al ver que los moros intentan recuperar de nuevo Valencia, los infantes, dando muestra, de nuevo, de su cobardía, planean su venganza y piden permiso para abandonar Valencia con sus mujeres. En el Robledal de Corpes los infantes maltratan a sus esposas y las dejan malheridas. El Cid entonces exige una reparación al rey, y este convoca las cortes de Toledo. Los hombres del Cid relatan los diversos actos de cobardía de los infantes, les retan y les vencen en duelo. El cantar termina con el anuncio de las bodas de los infantes de Navarra y Aragón con las hijas del Cid.
El tema central del Cantar es la ascensión social de don Rodrigo Díaz de Vivar, quien, a partir de una situación inicial de deshonra, logra acrecentar su fama personal gracias a su esfuerzo y su valentía. Este asunto se articula en torno a dos ejes. El primer eje es el honor, la justicia y la traición, donde la traición pone en peligro la justicia y el honor, que serán restaurados al final de la obra por medio del proceso legal de las Cortes de Toledo. El otro eje es el incremento del poder del Cid gracias a su esfuerzo personal, ya que Don Rodrigo suple su falta de categoría social con cualidades humanas de las que sus enemigos carecen.Los personajes son; El Cid, que es un infanzón castellano que pertenece a la baja nobleza. Sin embargo mediante sus actos de muestra una gran nobleza de espíritu. El autor lo presenta desde diversas perspectivas como son: Capitán de cristianos, esposo y padre de familia, buen vasallo y hombre cristiano. Luego está su familia, formada por doña Jimena, su mujer, y doña Elvira y doña Sol, sus hijas. Los demás personajes son sus valientes, esforzados y leales amigos, y sus enemigos, formados por García Ordóñez, los infantes de Carrión, el conde de Barcelona, los moros Yucef y Búcar y los judíos Raquel y Vidas
Consiguió articular las distintas tendencias que existían en el teatro de su tiempo y crear una fórmula dramática nueva que triunfó durante 100 años. Lope describíó en un discurso las carácterísticas que deben tener las obras dramáticas: libertad en la elección del tema, mezcla de lo trágico y lo cómico, unidad de acción y libertad de lugar y tiempo, división en 3 actos, verosimilitud en la forma de hablar, adecuación del verso al contenido del mensaje y personajes fijos. Los personajes de la Nueva Comedia tenían que ser los siguientes: el galán, el gracioso, la dama, la criada, el poderoso, el caballero, el villano y el rey.Entre las 400 comedias que escribíó Lope se agrupan en:
Los dramas del poder injusto
En ellos plantea el tema del abuso de poder por parte del poderoso.
Los dramas de honor
Son un grupo de obras en las que Lope plantea “Los asuntos de honra” a los que se refiere en su Arte Nuevo de hacer comedias. En ellas nos habla del honor social definido por la opinión de los demás.
Los dramas de amor
Estos dramas son un grupo muy amplio de obras protagonizadas por una pareja de enamorados y cuyo tema básico es el amor.
Garcilaso dedicaba su vida a las acciones guerreras y a la poesía. Dos hechos de su vida influyeron en su obra de manera decisiva: su amor por doña Isabel Freyre, a la que dedicaba gran parte de sus poemas, y su destierro, provocado por asistir en contra de la orden del emperador a la boda de su sobrino. Poco después el rey le perdona con la condición de que vaya a Nápoles. Allí estudia a los clásicos, conoce a poetas y humanistas italianos y alcanza su madurez literaria. Muere en el 1536. Además de unas cuantas composiciones al estilo de la lírica de cancionero, escribíó 3 églogas, cinco canciones, dos elegías, una epístola y 38 sonetos. En las primeras composiciones expresa el sentimiento amoroso en un tono desgarrado. Pero a partir de su estancia en Nápoles desarrolla el tema mitológico, idealiza la naturaleza con escenario del amor y utiliza frecuentemente el epíteto en su descripción. Los temas que utilizaba eran el amor y la naturaleza. El amor aparece en casi todos los poemas de Garcilaso. Las églogas de Garcilaso son consideradas como la expresión más perfecta de su poesía. En la Égloga I
Salicio se queja de la dureza de su amada Galatea y Nemoroso lamenta la muerte de su querida Elisa. La Égloga II es la más larga y la menos lograda. Y la Égloga III es la que posee una mayor perfección formal, aunque Garcilaso no pudo revisarla.
Un personaje desconocido pide explicaciones a Lázaro acerca de las habladurías que le han llegado sobre las relaciones de su mujer con el arcipreste de la iglesia de San Salvador. Lázaro para justificar su situación actual cuenta en primera persona su vida. Él procede de una familia de origen muy humilde, y pronto su madre lo entrega al servicio de un ciego. Tras salir de Salamanca, el ciego le da la primera lección de su vida: le pide que acerque su oído a un toro de piedra, y cuando lo hace el ciego le golpea contra el toro con todas sus fuerzas. En ese momento Lázaro entiende que está solo en el mundo y que tiene que valerse por sí mismo. El ciego le da poco de comer y Lázaro pasa tanta hambre ue inventa una serie de tretas para procurarse comida. Cuando el ciego se da cuenta del engaño arremete brutalmente contra el chico.Tras las palizas le cura con vino.
El ciego le dice una profecía que se cumplirá al final de la obra: “Si un hombre ha de ser bienaventurado en el mundo con el vino, has de ser tú”. Lázaro acaba abandonando al ciego devolvíéndole todos los golpes recibidos. Su siguiente amo es el clérigo de Maqueda, que le mata de hambre. Lázaro roba pan de un arca fingiendo que son los ratones quienes los comen hasta que el clérigo lo descubre y lo despide. Con su tercer amo, un hidalgo pobre, sigue pasando hambre y tiene que compartir con él los mendrugos de pan que consigue pidiendo limosna. Este amo abandona a Lázaro cuando huye de su casa para no pagar el alquiler.Tras servir a varios amos más, consigue su primer trabajo de alguacil, que deja por considerarlo muy peligroso. Finalmente, Lázaro se hace pregonero, interviene en la venta de vinos y otras mercancías y acompaña a los que sufren persecución por la justicia voceando los delitos por los que habían sido condenados. En este trabajo conoce al arcipreste de San Salvador, que le casa con su criada. Pronto empiezan las habladurías acerca del clérigo con su mujer, pero este habla con Lázaro y acepta sus explicaciones.