El Modernismo Es un movimiento literario que aparece en España en los últimos años del siglo XIX, proveniente de Francia y basado en el parnasianismo y el simbolismo, Escuelas artísticas que defendían la belleza formal, así como el idealismo Poético. Surge en Hispanoamérica en la década de 1880, primero en prosa y luego En verso, con el nicaragüense Rubén Darío (Azul) como máximo exponente. En esta época se desarrolla una creciente agitación política y social y el proceso Industrial trae consigo movimientos migratorios, ocasionando el auge de los Movimientos obreros.
Desde el ámbito artístico, los Modernistas rechazan el mundo que los rodea por considerarlo feo, vulgar y Carente de espiritualidad. Defienden la idea del arte por el arte, la búsqueda De la belleza formal, el anticonformismo Y el deseo de renovación y oposición a las tendencias artísticas vigentes. Como Rasgos caracterizadores, encontramos una literatura cosmopolita, donde Predomina la relación del amor y el erotismo y se observan grandes influencias Del Romanticismo en el estilo, en la temática, la exaltación del yo y el uso de La naturaleza como símbolo del estado anímico del escritor. Asimismo, los Modernistas defienden la recuperación de los valores olvidados de la cultura Española, el uso del verso libre y el rescate de estructuras métricas Olvidadas. En aras de la evasión de la realidad que los frustra y los atrapa, Recurrirán a lugares exóticos, melancólicos y antiguos, empleando cultismos, Neologismos, ninfas y cisnes y princesas que pueblan de artificio la poesía Modernista, unido todo ello a un lenguaje sugerente y musical. El léxico se Enriquece e impera un lenguaje exquisito, retórico, sensorial y efectista.
La
Temática modernista tiene dos grandes
Bloques:
La literatura de los sentidos y la literatura de la intimidad. El
Primero se caracteriza por la búsqueda de la perfección formal y la belleza; el
Segundo, por la expresión de la intimidad y los sentimientos del poeta.
Los Ambientes están inspirados en fuentes o estanques, lo que unido a un lenguaje Sugerente y musical provoca sensaciones auditivas al receptor. El tema y el Sentimiento predominante es el amor, que constituye el motor del mundo, y a Través de este se consigue la belleza formal y la perfección. El léxico se Enriquece, siendo el lenguaje empleado exquisito y retórico, y en ocasiones Redundante.
Este movimiento Cultiva mayoritariamente el género poético y, atraviesa dos etapas: el Modernismo canónico, representado por Rubén Darío, escritor nicaragüense, del Que destacan Azul y Cantos de vida y esperanza, obra que marca la Separación entre los dos periodos modernistas. Y la etapa postmodernista, en la Que destaca el gran poeta Antonio Machado, que emplea un tono intimista y una Mirada introspectiva para poder conversar consigo mismo. Lo podemos observar en Soledades, donde el simbolismo del lenguaje sorprende al lector. No hay Que olvidarse de Valle-Inclán (Sonatas y El viajero), Manuel Machado (Alma) y Juan Ramón Jiménez, en su época sensitiva y simbolista (Platero y yo y Elegías).
Los Escritores de la Generación del 98 surgen como consecuencia de la decadencia De España en todos los ámbitos y que da lugar al análisis del problema de España. Algunos intelectuales surgidos del Modernismo se agrupan en este Movimiento literario que comenzó en 1898, debido al denominado desastre del 98, Consistente en una gran crisis política y económica, la problemática suscitada Con el turnismo, así como la pérdida de las últimas colonias de ultramar. El Grupo de escritores que conforma el movimiento se siente especialmente Preocupado por los problemas de España, desde cualquier ámbito, y comprometido Con la renovación política, social y cultural del país.
La denominación De Generación del 98 la establecíó Azorín en 1913, en unos artículos publicados En el diario ABC. El movimiento atraviesa tres etapas: una primera, de Juventud, caracterizada por la lucha y la crítica revolucionaria ante la Disconformidad con la situación del país; una segunda etapa, representada por El llamado grupo de los tres (Azorín, Maeztu y Baroja), que firman un Manifiesto moderado, sugiriendo la realización de una serie de cambios; y una última etapa, caracterizada por la
madurez y la Preocupación religiosa (el alma, la inmortalidad, la existencia y la pérdida de La fe) y la inquietud por España.
Los Noventayochistas emplean una técnica en la que predomina el fondo temático Sobre la forma, se ciñen a la realidad y abandonan la musicalidad y el lenguaje Sensual modernista para emplear un estilo accesible a cualquier público. Asimismo, se empeñan en definir la literatura y ajustar su fin a los géneros. Sus rasgos literarios son la sencillez y la naturalidad en las descripciones, La gran atracción por España y por los paisajes castellanos.
Sus temas Principales son: el paisaje (Castilla, de Azorín); el sentido de la vida Y el paso del tiempo (El árbol de la ciencia, de Baroja); el interés por La literatura medieval y clásica (Clásicos y modernos, de Azorín); y lo Que Unamuno denominó la intrahistoria, es decir, la de los acontecimientos Cotidianos, la historia del pueblo (Vida de Don Quijote y Sancho) o el Conflicto entre la razón y la fe (Amor y pedagogía).
Mención Especial merece Antonio Machado, que aporta dos grandes líneas estéticas, Reflejo de los modos de concebir la literatura: la modernista y la Noventayochista. Observamos el predominio temático del intimismo, la Melancolía, Dios, el amor y la muerte en Soledades, frente a Campos De Castilla, obra en la que resalta el rechazo a la España tradicional, Ensimismada e ignorante, junto a la exaltación del esfuerzo, la admiración del Paisaje castellano y el afán de progreso del país. Sin embargo, no obviamos, en La descripción de los páramos sorianos, la importancia de la identificación del Poeta con el paisaje, lugar de vivencias íntimas, que nos devuelve en algún Momento al Machado modernista.
Los géneros Literarios.
La novela del 98 destaca por la Profundidad de los personajes, la innovación temática y la escasez argumental. Los autores se preocupan por los temas sociales, humanos e históricos de España. Destaca Miguel de Unamuno, gran ensayista y novelista, que reflexiona Sobre el sentido de la vida, mostrándonos el conflicto entre la razón y la fe y Trasladando a sus personajes sus angustias e inquietudes (Niebla, San Manuel Bueno, mártir y Del sentimiento trágico de la vida); Azorín, con temas que Aluden a la evasión hacia el pasado; Baroja, que resalta por su descripción Breve y el diálogo (Zalacaín el aventurero); Machado (Juan de Mairena); Y Maeztu (Defensa de la hispanidad).
En cuanto al teatro, las figuras más destacadas son Jacinto Benavente (Los intereses creados), Valle-Inclán, con su etapa Del esperpento, donde mezcla lo burlesco y lo trágico (Luces de Bohemia y Martes de Carnaval), así como Unamuno, con sus preocupaciones Filosóficas y por los personajes (Fedra).
En poesía, Rubén Darío influye en los Hermanos Machado, por su ritmo, melancolía y tristeza. Antonio Machado trata Asuntos amorosos, el sueño, el tema de España, la crítica social y la Problemática del individuo o cuestiones filosóficas y existenciales (Campos De Castilla y Nuevas Canciones) Destacan también Unamuno (El Cristo de Velázquez) y Juan Ramón Jiménez (Platero y yo).