1. NEOCLASICISMO. Siglo XVIII
El siglo XVIII conocido como el «siglo de las luces», marca el límite histórico entre el Antiguo Régimen y la edad contemporánea.
En las primeras décadas de este siglo se produce una revolución del pensamiento occidental, iniciándose así un movimiento reformista que se denominará LA ILUSTRACIÓN.
La lilustración es un movimiento intelectual, que exalta la razón como único medio para guiar a los pueblos al progreso, se basa en la critica del saber universal y en la experimentación. Pretende sistematizar todos los conceptos hasta el momento conocidos para su posterior difusión y puesta en práctica.
La ilustración se inicia en Francia y se extiende a toda Europa. Sus teóricos fueron los franceses Voltaire, Montesquieu y Rousseau. Los ilustrados recopilaron todo el saber conocido en una vasta obra, la Enciclopedia, publicada en Francia en 1751 por Diderot, D’Alambert y el propio Rousseau.
El Siglo XVIII en España está marcado por una serie de transformaciones políticas (cambio de dinastía), social, científica y cultural. El cambio de dinastía a favor de los borbones de origen francés favorece la aparición de la ilustración en España. Así se llevan a cabo una serie de reformas de tipo político (centralización de la administración y fortalecimiento del poder real frente a la iglesia y a la nobleza), económicas (se favorece el desarrollo industrial, ascenso de la clase media. Se crean las Sociedades Económicas de Amigos del País para estudiar medidas dirigidas al progreso de la nacíón), sociales (se embellecen ciudades, se instala el alumbrado público, se diseñan plazas, avenidas…), culturales.
La gran preocupación de la ilustración va a ser la EDUCACIÓN. Se van a fundar en esta época organismos para la difusión de la cultura como la Real Academia Española (1713), la Biblioteca Nacional, Real Academia de Historia, Real Academia de las Artes de San Fernando…
2. TENDENCAS DE LA LITERATURA EN EL Siglo XVIII
La literatura española del Siglo XVIII va a ser el vehículo de transmisión de las ideas ilustradas, por tanto la literatura deja a un lado la creatividad y pasa a ser un instrumento de reforma. El escritor se preocupa más por lo práctico y su finalidad es ser útil a la sociedad con la finalidad de mejorarla y modernizarla.
Pero aún así el Siglo XVIII no es homogéneo en cuanto a literatura se refiere distinguiendo así distintas corrientes literarias:
-Postbarroquismo: heredera de la tradición barroca, los poetas imitan a Góngora, surgiendo así un género llamado rococó que lo único que consigue es agotar el sentido y forma del movimiento Barroco.
-Neoclasicismo: es el estilo que mejor define la literatura ilustrada y supone una vuelta al mundo clásico griego y latino. Las reglas y la imitación de la naturaleza son sus bases. Los autores son Leandro Fernández de Moratín y José Cadalso.
-Prerromanticismo: en las últimas décadas de siglo aparecen manifestaciones literarias que ensalzan los sentimientos sobre la razón.
3. POESÍA. AUTORES Y TENDENCIAS POÉTICAS
Ya hemos visto que en la primera mitad de siglo la poesía presenta un estilo Barroco que imita a Quevedo ya Góngora. En esta tendencia, destacan autores como Álvarez de Toledo, Torres Villarroel y Gerardo Lobo.
En la segunda mitad ya se impone la poesía neoclásica. Los escritores se reúnen ante dos escuelas: la salmantina (Cadalso, Jovellanos y Meléndez Valdés) y la madrileña (Nícolás y Leandro Fernández de Moratín).
-José Cadalso: fue uno de los grandes intelectuales de su época y cultivó todos los géneros literarios. Publicó sus poemas bajo el título de Ocios de mi juventud.
-Gaspar Melchor de Jovellanos: intelectual y político. Destacan sus sátiras.
Sátira a Arnesto y la epístola De Jovino a Anfriso desde el Paular.
-Juan Meléndez Valdés es el poeta más destacado de la época con su obra A una fuente y Filis, ingrata Filis.
-Leandro Fernández de Moratín con sus obras A Claudio.
Elegía a las musas
Hay que destacar además a dos conocidísimos autores de fábulas: Félix María de Samaniego («La cigarra y la hormiga»), Tomás de Iriarte («El burro flautista»).
Por último en la etapa postromántica destacan nombres como José Marchena, Alberto Lista, José María Blanco-White pertenecientes a la escuela sevillana.
4. PROSA. EL ENSAYO Y LA CRITICA
La prosa es el género más cultivado en la época y aparece unida al afán didáctico de los escritores neoclásicos.
Hacia mitad de siglo destacan dos géneros prosísticos: el ensayo y la crítica.
• El ensayo es el género que mejor se adapta al propósito ilustrado: la difusión de ideas en prosa, con su estructura libre y lenguaje moderno, divulgó reflexiones sobre asuntos muy diferentes: la decadencia del país, la educación, la situación social y cultural de las mujeres, la dignificación del trabajo, la religión, las costumbres… Se pueden distinguir dos tipos de ensayo:
-Didácticos y enciclopédicos, en los que se exponen problemas sociales, científicos o religiosos con el fin de erradicarlos de la sociedad.
-Humanísticos y pedagógicos, que versan sobre economía, sociología y derecho.
1. Autores:
-Benito Jerónimo Feijoo cuyas obras más conocidas son Teatro crítico universal, en la que pretende desterrar errores cometidos en todos los campos del saber, y Cartas eruditas y curiosas, donde expone problemas filosóficos, científicos y literarios basados en la razón.
-Gaspar Melchor de Jovellanos escribíó numerosas obras ensayísticas dedicadas a elevar la educación cultural del país, a mejorar los espectáculos. Entre sus títulos destacan Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos e Informe sobre el expediente de la Lev Agraria.
-La crítica fue utilizada para satirizar vicios y costumbres. Como autor destaca José Cadalso con sus Cartas Marruecas.
En ella mediante el género epistolar, y a través del punto de vista de tres personajes (un español y dos árabes), Cadalso revisa los temas más preocupantes de la sociedad española del momento: la falsa erudición, la historia del Imperio español, la libertad de las mujeres…
Cadalso también destaca dentro de la prosa de ficción con su obra Noches lúgubres.
5. TEATRO
El teatro es el género literario de mayor importancia social, en esta época se convirtió en una verdadera escuela pública, desde el escenario, se difundieron las ideas reformistas y pedagógicas.
El teatro neoclásico nace hacia mitad de siglo vinculado a las ideas ilustradas, está dirigido a la clase media y tiene una finalidad claramente didáctica.
Sus principales carácterísticas son:
-Total separación de géneros (tragedia/comedia).
-Sometimiento a la regla de las tres unidades: una sola acción que se desarrolla en un solo lugar y en un tiempo máximo de 24 horas.
-Finalidad didáctica.
-Planteamiento verosímil.
-Estructura en tres actos.
El autor más destacado es Leandro Fernández de Moratín con su tragedia Hormesinda y su comedia El sí de las niñas.
Esta última obra se desarrolla en una posada de Alcalá de Henares entre las siete de la tarde y las cinco de la mañana del día siguiente. El tema principal es la autoridad mal ejercida por parte de padres y tutores sobre las mujeres jóvenes. Otras obras importantes son El viejo y la niña, El barón.
La comedia nueva o el café y La mojigata.
En el género trágico cabe destacar a Vicente García de la Huerta con su obra Raquel.