Novela nacionalista

La narrativa posterior al 36:


La novela española de la posguerra comienza con la pérdida de numerosas referencias literarias y  motivada por diversas razones: la muerte de algunos escritores y el exilio de otros, la censura y la imposibilidad de importar textos de autores extranjeros simpatizantes de la República. En la novela de posguerra apareció pronto la actitud de compromiso con la realidad.

La censura fue una circunstancia omnipresente en la posguerra y en la década de los cincuenta, en la que se mantuvo una novela de contenido social y de crítica al régimen imperante.

La década de los 40

El ambiente de desorientación cultural de comienzos de la posguerra es muy acusado en el campo de la novela. Pero junto al desolado realismo barojiano, se cultivaron otras líneas: la novela psicológica, la poética y simbólica, la novela fantástica y de  humor; esta última creaba mundos imaginaros para rechazar una realidad que resultaba demasiado terrible. Por eso, en conjunto, aún no puede hablarse de una novela ‘social’. Destacamos a García Serrano que canta la victoria militar en novelas como La fiel infantería. En cuanto a la actividad en el exilio, los novelistas exiliados desarrollaron su obra de formas diversas: desde el realismo tradicional hasta el vanguardismo. Abordaron temas de contenido social y de recuperación de la realidad española. Sénder, Arturo Barea, y a Rosa Chacel.

La década de los 50

De la angustia existencial, pasamos a las inquietudes sociales. La novela social será la tendencia dominante entre 1951 fecha de La colmena  de Cela y 1962 fecha de Tiempos de silencio de Martín Santos; se trata de una novela que presentará a la sociedad española como tema narrativo.  La Colmena es la precursora de la corriente con su despiadada visión de la sociedad madrileña. Los rasgos propios de esta tendencia son:

1.- nace bajo el influjo de La colmena y de la lectura de autores norteamericanos y franceses

3.- Los temas se centraron en: la sociedad española. Aparece la dura vida del campo como en los bravos de Fernández Santos, aparece también el mundo del trabajo, como Central eléctrica de López Pacheco. Y novelas de tipo urbano como la colmena  de Cela y La resaca de Goytosolo.

4.- Sus personajes. Es una tendencia muy relacionada con la anterior, sigue teniendo como tema principal la realidad pero para plasmarla se sirve de la técnica conductista que es la manifestación extrema del objetivismo. Junto a estas dos tendencias más sobresalientes aparecieron la novela existencial, una novela imaginativa y fantástica y una novela metafísica.

La década de los 60:

En la década de los sesenta tres obras muestran con claridad los nuevos rumbos de la narrativa española: Tiempos de silencio (1962) de Luis Martín Santos, Señas de identidad de Juan Goytisolo y Cinco horas con Mario (1966) de Miguel Delibes.
Los autores de los sesenta introdujeron novedades en el discurso narrativo retomando los hallazgos de la novela europea y americana de principios de siglo. Proust, Joyce, Kafka, Hemingway y autores hispanoamericanos como Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Borges se convirtieron en influencias fundamentales para la creación de la novela de estas décadas.

Rasgos generales:

– El narrador interviene y denuncia, recurriendo, en ocasiones a la sátira y a la parodia. No hay una sola verdad.

-Nuevas estructuras.

-Se rompe la linealidad temporal. Como el discurrir de la conciencia del individuo no sigue la organización gramatical de la lengua, el lenguaje se presenta en estas novelas tal como se suceden los pensamientos.

-Riqueza lingüística. Los narradores de los sesenta atendieron especialmente a la elaboración del lenguaje y en su estilo es notable la tendencia a la creación de nuevas palabras, ya sea por procedimientos morfológicos habituales o mediante la unión de vocablos en una especie de palabra frase.

-Importancia de la visualidad: tipografía, organización de la página, dibujos…

Los aires de renovación se manifestaron también en autores de la posguerra como Miguel Delibes o Torrente Ballester en su obra La saga funga de J.B.) y en otros de la tendencia realista de los cincuenta  como Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé o Antagonía de Luis Goytisolo.

La novela de los 70


:A partir de los años setenta, la novela española se caracteriza por la coexistencia de distintas tendencias y estilos anteriores.

A pesar de esta variedad pueden detectarse algunos rasgos comunes:

– Renovado interés por la historia y la variedad estilística. Agotado ya el camino de la experimentación, los nuevos autores vuelven a contar historias y no desechan las aportaciones formales de las décadas anteriores: argumento, trama, personajes.

-Los novelistas se proponen contar historias y para ello no renuncian ni al humor, ni a la imaginación. Entre las más importantes se encuentran:

1.- La metanovela: literatura dentro de la literatura: Larva

2.- La novela lírica: resalta la importancia de la calidad poética. Umbral,  La lluvia amarilla de Julio Llamazares y Todas la almas de Javier Marías

3.- La novela histórica: de recreación fantástica o verdadera

4.- La novela policíaca: combina la tendencia a narrar una historia que resulte interesante y atraiga al lector con aspectos sociales de denuncia.  Reconstruye en ocasiones momentos históricos en los cuales se han producido serios conflictos Estas características se encuentra.

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