4.

Àngel Guimerà

Santa Cruz de Tenerife, Canarias, en 1845. Su madre, por quien él siempre mostró un gran cariño, era canaria y de origen humilde, y su padre era un comerciante catalán de El Vendrell establecido en la isla. Cuando tuvo ocho años, la familia se trasladó a Cataluña y fijó su residencia en la villa de El Vendrell. Si hasta entonces se había educado en un ambiente totalmente español, ahora tenía que aprender la lengua catalana y adaptarse a la cultura de otro país.

A catorce años comenzó a escribir las primeras poesías en español. Durante bastante tiempo se añora de su tierra canaria y en uno de sus versos se definía como <<oculto en extranjero clima>>. Pero, de regreso en El Vendrell, tomó mucho interés por la Renaixença gracias a un grupo de amigos, se hizo seguidores de los Juegos Florales y empezó a escribir en catalán.
En Barcelona se incorpora en breve a los círculos literarios e intelectuales, y en 1871 fue uno de los fundadores de la revista La Renaixença, que dirigíó a partir de 1874. Por aquellos años, reanudó las relaciones con María Rubíó El Vendrell, pero el festejo, largo y accidentado, se rompíó al poco de haber triunfado como poeta. Después permanecíó soltero toda su vida.

2.4 Poeta y dramaturgo

Gracias a una posición económica acomodada, Guimerà se pudo dedicarse intensamente a la creación de su obra literaria. Primero se dio a conocer como poeta, con la ambición de triunfar en los Juegos Florales, y en 1877 llegó su primer gran éxito literario al ganar a la vez la Flor Natural, la Englantina y la Viola del famoso certamen, y pues, fue proclamado maestro en Gai Saber.
La poesía de Guimerà se inscribe dentro de la corriente ROMántico y se caracteriza por la gran verdad de temas, géneros y estilos. Así, el lirismo más intimista y casi coloquial aparece en los temas de tono más personal, dedicados a los recuerdos de infancia, al amor de juventud oa su madre; el estilo épico más grandioso y retórico aparece en los poemas narrativos de temas históricos de la cultura europea o del pasado catalán, y la poesía de carácter popular se manifiesta en los temas civiles y patrióticos, que son los más conocidos por la gente, como <<Las hojas seques>>, <<la sardana de las monjas>> o <<La Santa Espina>>.

La Santa Espina

Somos y seremos gente catalana, tanto si se quiere como si no se quiere, que no hay tierra más ufana, bajo la capa del sol.

4.3 La actividad catalanista de Àngel Guimerà

Àngel Guimerà tomó parte muy activa en la política para defender la lengua y los derechos nacionales de Cataluña, hasta convertirse en uno de los líderes del catalanismo militante.
En 1895 colaboró en la redacción del Memorial del Greuges dirigido a Alfonso XII. En el año 1895 fue elegido presidente del Ateneo de Barcelona donde pronunció su discurso inaugural en catalán y en 1924 murió en Barcelona.

4.4 Teatro, vida y pensamiento

Guimerà presenta temas y personajes recurrentes, que a menudo se han relacionado con tensiones personales y con su visión de ver el mundo, en el que combate entre el Bien y el Mal ya menudo con finales trágicos y inexorables. Lo que le sucedíó en la infancia o la juventud, tienen un reflejo en los personajes de sus obras.
Es un gran creador de personajes y dramas.
Tiene un complejo de ilegitimidad por haber nacido fuera del matrimonio. Crea personajes marginales, con culturas enfrentadas, recién llegados y inadaptados.
El otro tema es el amor, que lo representa muy apasionado, tanto como le hubiera gustado vivirlo él pero que no fue posible y por eso hace que los personajes el vivan tanto apasionadamente. También le gusta transformar a los personajes marginados, los libera de su condición, a ángel Guimerà el problema fueron las relaciones de poder que relacionaban todos los ámbitos de las relaciones humanas que por él estaban marcadas por el estigma del egoísmo y por último creaba ambientes del mundo de la campiña, lugares idílicos y felices.

4.5 La obra dramática de Àngel Guimerà

Guimerà dejó el cultivo de la poesía en segundo término y se convirtió en un auténtico profesional de la escena. Optó por renovar el teatro catalán, dominado por la figura de Soler. Con la renovación teatral que entonces se abría a Europa, Guimerà hizo un intento de recuperar, con el nombre de tragedia, con una forma de teatro culto que tratara, con más verosimilitud, la realidad histórica y que siguiera el modelo de los últimos dramas de Schiller (por su síntesis entre el teatro de Shakespeare y el del clasicismo francés del Siglo XVII. Guimerà creó una «tragedia catalana».
Su producción dramática se divide en tres partes:

Primera etapa (1879-1890): La tragedia ROMántica. (Estreno

Gala Plácida)

Guimerà introduce una serie de innovaciones decisivas para la consolidación del teatro catalán ROMántico:
emplea decasílabo más sonoro que los heptasíl · Lab del teatro anterior. Crear personajes y una acción que obedecen más a su imaginación que a la verdad histórica. En esta etapa, se escribíó el conjunto de «tragedias» en la misma línea que Gala Placidia. Las obras se sitúan en épocas pasadas, pero ambientadas cada vez más cerca de la época contemporánea.
La Obra más bien construida y representativa de esta época es Mar y cielo.
Guimerà un dramaturgo de proyección interaccional.

-Segunda etapa (1890-1900): El drama ROMántico de corte realista –

Etapa de plenitud literaria.

Guimerà incorpora a su teatro de base ROMántica técnicas y elementos realistas:
se aproxima al lenguaje coloquial, una estructura más simple y trata problemas sociales del momento. Su visión del mundo sigue siendo ROMántica, tiende a idealizar la realidad.
Consigue un equilibrio entre la corriente ROMántico y el realista.
Escribe una trilogía compuesta por:María Rosa, Terra baixa y La filla del mar.

-Tercera etapa (1900-1924): Nuevos corrientes estéticas

A partir de 1900, Guimerà diversifica su producción dramática con la voluntad de llegar a un público que comienza a considerarlo del pasado. Y hace un intento de adaptarse a los nuevos gustos y tendencias, pero ya no obtiene los grandes éxitos anteriores.

1. El teatro ROMántico europeo

Dramaturgos ROMánticos eran contrarios a someterse a las rígidas normas que impónía el teatro neoclásico, en la primera mitad del Siglo XIX, surge un nuevo género teatral, el drama ROMántico, que se caracteriza por la libreta formal y por la expresión de la nueva sensibilidad ROMántica.
El drama ROMántico se basa en un juego de contrastes:
combina elementos trágicos y cómicos, el verso y la prosa, el tono grandilocuente y sencillo, los fenómenos sobrenaturales y los hechos reales, lo sublime y lo grotesco. Por otro lado, rompe con las tres unidades clásicas:
la de tiempo, la de espacio, pero a veces mantiene la de acción. Así pues, el teatro ROMántico no respeta la separación de los géneros ni las reglas teatrales que ordenaba la perceptiva literaria (Conjunto de preceptos y reglas necesarios para la composición literaria.) Neoclásica.
De los aspectos que caracterizan el drama ROMántico, podemos destacar los siguientes:
a) Presenta una intriga amorosa complicada y llena de obstáculos extremos (raptos, encarcelamientos, peleas, duelos, muertes), que acaban dando a este género un aire tormentoso y truculento.

b)
La acción es dinámica y el desarrollo en espacios y ambientes misteriosos (conventos, castillos, cementerios), en los que los personajes viven escenas que pretenden conmover vivamente al espectador.
c) La intensidad de los sentimientos y las pasiones de los personajes es potenciada por una escenografía espectacular y por la sorpresa de los golpes de efecto, todo ello, con el objetivo de crear una atmósfera de apasionamiento y misterio, y provocar en el espectador un fuerte impacto emocional (terror, piedad, compasión, admiración …).
d) Los protagonistas encarnan al héroe ROMántico.
Son personajes apasionados, misteriosos ya menudo de origen oscuro. La tristeza y la melancolía invaden su espíritu, ya que viven insatisfechos buscando una libertad y un amor absolutos. Es por ello que, perseguidos por un destino desgraciado, desde el principio se encaminan hacia la catástrofe (desenlace trágico).
e) Los temas dominantes son el amor y la libertad, que se convierten en unos ideales que no admiten ninguna limitación ni condición. Por esta razón, los protagonistas no pueden someterse a las leyes y las normas morales de la sociedad y, por tanto, se ven forzados a enfrentarse al mundo que los rodea, que acaba por destruirlos, y no encuentran otra salida que la muerte.

El drama ROMántico desarrolló dos géneros temáticos:
a) El melodrama persigue satisfacer la sensiblera de un público no muy exigente y provocar la lágrima fácil. Los rasgos más importantes de estas obras son la simplificación de los caracteres de los personajes, divididos en buenos y malos, la grandilocuencia declamatoria, los golpes de efecto y la inconsistencia de unas situaciones rebuscadas, pero que presentan una serie de tópicos, como el que el perfil de los protagonistas y los antagonistas apenas varía de una obra a otra (el hombre enamorado y valiente siempre acaba venciendo al traidor y uníéndose a la doncella inocente).
b) El drama histórico, género más emblemático del teatro ROMántico. La acción se suele situar en el pasado, sobre todo medieval, del que hace una recreación nostálgica. A menudo los personajes y los argumentos dramáticos se basan en hechos históricos auténticos. En cualquier caso, los personajes son propios de la época:
guerreros, nobles, trovadores, ermitaños, damas, doncellas … Y junto a personajes singulares, a menudo aparece la voz y el sentimiento del pueblo, en la figura de pastores, campesinos, pescadores, cazadores …, con escenas multitudinarias.

2. Los inicios del teatro catalán contemporáneo

La tradición teatral en catalán proveniente de la Edad Moderna se fundamentaba en los géneros populares de carácter cómico (los entremeses o sainetes) y en los géneros de carácter religioso (el ciclo de Navidad, el de Semana Santa, los Misterios …) .
A medida que avanza el Siglo XIX, la afición de ir al teatro va en aumento, lo que permite la creación de compañeras teatrales, tanto de profesionales como de aficionados, y la aparición de dramaturgos dedicados plenamente a la creación teatral . Entre 1850 y 1870 se construyen teatros en todas las ciudades importantes.
Aunque el teatro cómico o burlesco tiene un papel importante en los escenarios del Siglo XIX, poco a poco se va imponiendo el drama ROMántico, primero representado en español (debido a las leyes que impónían esta lengua en los espectáculos) y, en la segunda mitad del siglo, en catalán.
Frederic Soler (con el seudónimo de Serafí Pitarra) y Àngel Guimerà son los dos grandes autores del teatro catalán del Siglo XIX.

3. Frederic Soler (Serafí Pitarra)

En la creación teatral de Frederic Soler (1839 – 1895) podemos diferenciar dos etapas: la primera, hasta el 1866, consta de obras de carácter cómico, básicamente parodias de los dramas ROMánticos, la segunda, a partir de 1866, consta de dramas ROMánticos.

Las obras de la primera etapa fueron representadas por la compañía La Gata, de ahí que fueran llamadas astracanadas.
Las astracanadas de Serafí Pitarra son divertidas parodias que ridiculizan las actitudes heroicas y grandilocuentes de los dramas ROMánticos, mediante la caricatura, la sátira y la burla. Es un buen ejemplo El castillo de los tres dragones.
Las obras de la segunda etapa fueron representadas por la compañía Teatro Catalán, una compañía creada por el mismo Frederic Soler que, a partir de 1867, se establecíó el teatro Romea de Barcelona. En esta etapa, Soler escribíó dramas históricos medievales, como Batalla de reinas (1877), y sobre todo dramas de tema contemporáneo, como El ama (1872). En estas obras, adaptó los recursos expresivos del melodrama y el costumbrismo con el objetivo de obtener el favor del público.
Frederic Soler consolidó la escena catalana con un público y unos géneros orientadas hacia la concepción más comercial. Ángel Guimerà fue el autor encargado de renovar la tradición inaugurada por Frederic Soler.