Características de la novela hispanoamericana

La década de 1940 es un periodo de gran esplendor cultural para América Latina. Al finalizar la Guerra Civil española, muchos escritores y editoriales españolas se instalan en los países hispanoamericanos. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, harán lo mismo numerosos intelectuales de diversos países europeos. Por otra parte, se produce el regreso de los intelectuales hispanoamericanos a sus países, después de haber asimilado los movimientos vanguardistas europeos de los años veinte y treinta. En este marco sociocultural se produce la renovación de la narrativa hispanoamericana, iniciada por Jorge Luis Borges, Miguel Ángel Asturias y Alejo Carpentier. Esta renovación se ha conocido con el nombre de “Realismo mágico”.A mediados de los años sesenta, la narrativa hispanoamericana alcanzó una proyección internacional extraordinaria. La cantidad y la calidad de las obras que aparecieron en esos años hicieron que el fenómeno se calificara de auténtico boom. Entre los narradores más importantes citaremos:

LOS AUTORES DEL BOOM

Julio Cortázar


Su novela
Rayuela causó un gran impacto en su momento, ya que utilizaba técnicas narrativas revolucionarias, como la estructuración en secuencias sueltas, que permite leer la novela en la forma tradicional o bien saltando páginas, lo que da lugar a interpretaciones distintas. Hoy la crítica tiende a considerar como lo más valioso de su producción sus cuentos, insertos dentro de un Realismo mágico en el que se percibe la influencia de Kafka y de los surrealistas.

Juan Rulfo

Con solo una novela y un libro de cuentos, se ha convertido en un clásico de la literatura hispanoamericana. Su libro de relatos cortos El llano en llamas pasó inadvertido en un primer momento, pero su novela Pedro Páramo lo convirtió en uno de los maestros del Realismo mágico.

Mario Vargas Llosa

Este escritor peruano sigue una tendencia realista renovada, pero heredera del Realismo del XIX, sin influencias del Realismo mágico. Sus obras más destacadas son La casa verde, La ciudad y los perros, Conversación en La Catedral, La tía Julia y el escribidor y La fiesta del chivo.  

Ernesto Sábato

Ha escrito obras como El túnel y Sobre héroes y tumbas, cuya trama está al servicio de un trasfondo político.  
Juan Carlos Onetti destaca La vida breve y El astillero. Su obra se caracteriza por la influencia del existencialismo.  

Carlos Fuentes

Dos novelas fundamentales La regíón más transparente y La muerte de Artemio Cruz.   Después del espléndido nivel alcanzado en los años sesenta y setenta, la narrativa hispanoamericana ha continuado aportando autores de alta calidad como los chilenos Isabel Allende y Laura Esquivel


Gabriel García Márquez (1928). Es el más famoso y más leído de los narradores hispanoamericanos. Las  vivencias familiares de su infancia en su localidad natal en la costa colombiana, le proporcionarán temas y argumentos para sus novelas. Comenzó su carrera literaria partiendo del periodismo, actividad que nunca ha abandonado. Ya en uno de sus primeros reportajes periodísticos, Relato de un náufrago,  encontramos una producción de gran valor estilístico. Del mismo modo, Noticia de un secuestro, reportaje de unos secuestros ocurridos en Colombia, se halla muy próximo a la novela. Las primeras obras son novelas cortas en las que va configurando el escenario mítico de Macondo y los personajes que más adelante aparecerán en su novela Cien años de soledad . Publicada en 1967  tuvo un éxito rapidísimo. Es la novela emblemática del boom de la narrativa hispanoamericana y, sobre todo, una obra maestra ya clásica. Es el máximo exponente del Realismo mágico, ya que lo fantástico e insólito se mezcla con la realidad cotidiana.  Otras obras:  La hojarasca, monólogo interior de tres personajes de distintas generaciones en torno al suicidio de un médico. El coronel no tiene quien le escriba, cuyo protagonista es un coronel retirado que espera una pensión que no acaba de llegar. La mala hora, una historia acerca de la violencia colectiva.

Jorge Luis Borges (1899-1986)

Lo mejor de la obra borgiana son sus cuentos. Al contrario de lo que podría pensarse, la brevedad del relato no le impide abordar temas de gran complejidad, como los que se enumeran a continuación:El carácter ilusorio de la realidad: la ficción y la realidad se yuxtaponen y se confunden.El misterio de la identidad.El mundo como laberinto, en el que el hombre anda perdido.La concepción circular del tiempo, en el que pasado, presente y futuro se mezclan de manera inextricable.Esta temática, próxima a la del Realismo mágico, recibe un tratamiento estilístico caracterizado por la economía de recursos. Borges dosifica la narración y la descripción de manera que dice mucho en muy pocas palabras, hasta el punto de que algunos de sus cuentos apenas ocupan unas páginas.

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