Horacio. Epístola a los pisones
Quinto Horacio Flaco nacíó el 8 de Diciembre del año 65
A.C., hijo de un liberto, en Venusia (hoy Venosa Apulia, Italia). Pasó sus primeros años en el campo, donde
Aprendíó la poesía campesina. Estudió en Roma, en la escuela de Orbilio. Allí conocíó la literatura de
Poetas arcaicos como Livio Andrónico y también a los poetas de Grecia. En griego escribíó sus primeros versos. Según Horacio la naturaleza ha establecido qué
Tipo de metro debe utilizar el verso según la ocasión por ejemplo, para el
Diálogo y los momentos de mayor acción deberá usar el yámbico (una sílaba breve
Seguida de una larga) se acomoda más al diálogo y a la acción. De igual forma
No pueden usarse versos trágicos en un asunto cómico. Los dísticos (pies
Desiguales) se utilizarán generalmente en la epopeya. Y cualquier buen artista
Deberá de tener cuidado de no mezclar géneros.
Aquí nos habla, en primer lugar de la unidad y la coherencia De un poema, que es como un cuadro. Hay que Componer un poema que forme un todo y sea uno. Vemos en este primer Fragmento el mismo concepto que ya defendía Aristóteles. Además, hay que Evitar los vicios como la oscuridad del que quiere ser muy breve, o la Ampulosidad del que busca lo sublime. Para Que todo esto se cumpla como es debido, hay que elegir un tema que esté A la medida de las fuerzas de cada uno, pues sólo de esta manera el orden será Claro y la expresión bella.
En primer lugar Aconseja la unidad de conjunto en toda obra. El artista debe entender el Conjunto y no sólo las partes. Si bien, hay libertad para escribir «no ha de ser para poner en uno lo Fiero con lo manso».
El artista debe
Guiarse por dos criterios:
Oportunidad y selección
; escoger un asunto proporcionado a sus fuerzas y mejor, «empezar
Sin énfasis, modestamente«; pues, caen en ridículo los que anuncian
Cosas graves y acaban con «frioleras». Un asunto conocido puede
Volver a tratarse, pero no como «servil copista».
El público, Observar también el auditorio de una tragedia y no sacar a escena «cuadros Que no son para ser vistos» por su crueldad o violencia, pues sólo Producirán incredulidad o asco. Esos episodios se pueden dar a conocer «por Medio de una narración patética«.Define claramente que el drama tendrá exactamente cinco actos, que no se introducirá Dios Alguno de manera trivial o frívolá y que sobre el escenario sólo habrá cuatro Interlocutores. Aristóteles, mencionando a Sófocles, hablaba de tres. Horacio Aclara que podrá haber en escena veinte actores, pero sólo hablarán tres y un Cuarto lo hará en aparte.
Se ha demostrado que los poetas tienen el derecho de Atreverse a todo, de elaborar productos sin orden y con desigualdad entre las Partes. Sin embargo, es necesario que todo aquello que se haga tenga Simplicidad y unidad. La mayor parte de los poetas se engañan en su visión de Lo justo, pues si son breves se les tacha de carentes de vigor y, por el Contrario, puede caer en el estilo hinchado. Es obra imprescindible por tanto, Según Horacio, en el hacer de un poeta, que este reflexione sobre sus Capacidades y elija un asunto proporcionado a sus fuerzas, pues, el mérito y la Elegancia se basan decir en el momento justo aquello que es justo, centrándose Solo en aquello imprescindible. El culmen de su Hacer se encontrará en transformar con una construcción ingeniosa una Palabra conocida en otra nueva. Por otro lado, se puede comprobar que los Humanos y sus creaciones están sujetas al devenir y a la muerte. Todas han de Perecer, y la lengua no es una excepción. Por Otro lado, no basta con que los poemas que se componen sean hermosos y lleven Adonde desee el ánimo del oyente, ya que ciertas palabras necesitan ciertos Sentimientos. La naturaleza nos conforma interiormente a las situaciones, Después manifiesta los estados de ánimo gracias a la lengua, que es su intérprete.Igualmente, El escritor debe continuar las tradiciones de los personajes e inventar Circunstancias acordes con ellos, y debe intentar que la trama introduzca Alpúblico en el meollo del asunto, que Elimine lo superfluo y que mezcle lo verdadero con lo falso, que se sienta Identificado con lo que está viendo y que sea capaz de aprender de ello para no Cometer los mismos errores que están sufriendo los personajes. Además, en el Equilibrio está la virtud; una obra que se precie no debe tener más de cinco Actos, el coro y los personajes deben ceñirse a su papel. Pero, sobre todo, la Trama de la obra siempre tendrá que tener como objetivo el cumplimiento del fin Propuesto, y debe ajustarse a él.
Como
Ya hemos dicho, debido a que la lengua está necesariamente condicionado por el
Devenir temporal y sujeto a la continua evolución, las formas de expresión de
La poesía han ido cambiando en cuanto al lenguaje o la métrica utilizados, la
Forma de presentar las escenas, los personajes, etc. (nacimiento de la comedia,
Por ejemplo). Sin embargo, la tragedia, de la que desdicen los versos ligeros,
Se avergüenza de mezclarse con los sátiros.
Horacio
Defenderá entonces que él tiene intención de hacer un poema sobre un tema ya
Conocido y tratado, de manera que todos pudieran comentarlo, pero subraya la
Importancia que tienen la estructura y el orden. Aquí se contrapone al resto de
Poetas, que han abusado de su libertad de creación, pero no por ello deja de
Lado la importancia de aquellos que se atrevieron a innovar, aunque, en su
Opinión, haya que censurar un poema que no haya madurado y sufrido críticas,
Hasta llegar a pulirlo por completo. Apunta también otro motivo fundamental del
Arte del poeta, ser buen conocedor de lo que habla, del oficio y desempeño de
Cada personaje que crea para otorgarle el carácter que este merece. Aquí
Llegaríamos a la tan importante distinción que Horacio hace sobre las dos
Finalidades inmediatas de la poesía, el docere
Y el delectare, a saber, la finalidad
Didáctica y la lúdica del arte de las palabras. La perfección, según este
Autor, sería el punto intermedio en la combinación de estas, ya que no existe
Nada mejor que, mediante la combinación de hechos verosímiles, se instruya al
público a la vez que se le deleita. Por lo tanto, definiremos docere como el arte de enseñar a través
De las palabras, de influir en el comportamiento del lector a través de la
Visualización de imágenes verosímiles, de imágenes cercanas a él, y de todo lo
Que le es familiar. Y, de la misma forma, definiremos dialectare como la función lúdica y de entretenimiento que toda
Obra debe conllevar, haciendo que el público disfrute con su visualización.