Etapas del Modernismo hispanoamericano

EL Modernismo

Concepto:


el Modernismo es un movimiento literario del Siglo XIX que rompe con la estética vigente, relacionada con la crisis espiritual a finales de siglo. Se caracteriza por un marcado anticonformismo y esfuerzos de renovación opuestos a las tendencias vigentes. Destaca Rubén Darío, con tendencia esteticista y escapista

Influencias:


en Hispanoamérica existe rechazo de la tradición española, se fijan en otras literaturas. Está influenciado por dos corrientes poéticas francesas: el Parnasianismo y el Simbolismo.                                                                                                                                                         

El Parnasianismo: búsqueda de la belleza formal. Su maestro es Théophile Gautier.

El Simbolismo: más allá de lo sensible (el símbolo). Procede de Baudelaire.

Tiene otras influencias como Edgar Allan Poe, Óscar Wilde y Gustavo Adolfo Bécquer, que es el precursor del Simbolismo. Gracias a él se reconocerán a Rubén Darío, Machado y a otros poetas, debido a su veta intimista y sentimental. 

Temática:


una corresponde a la exterioridad sensible y la otra línea a la intimidad del poeta.

1. Desazón ROMántica. El Modernismo tiene una filiación ROMántica y muestra una nueva crisis espiritual por encima de la razón, las pasiones y lo irracional. Destacan las manifestaciones de hastío y de profunda tristeza.

2. Escapismo. El modernista huye en ocasiones del mundo por los caminos del ensueño. Además hay una evasión en el espacio (exotismo) y en el tiempo, hacia el pasado medieval, con el gusto de la mitología clásica de sensualidad pagana.                                                                

3. Cosmopolitismo. Necesidad de evasión, deseo de buscar lo distinto, lo aristocrático. Desemboca en la devoción por París.                                                                                                            

4. Amor y erotismo. Hay un contraste entre un amor delicado y un intenso erotismo

5. Temas americanos. Los modernistas hispanoamericanos incrementan el cultivo de los temas autóctonos por el deseo de buscar raíces con personalidad colectiva.                                                 

6. Hispánico. Tras el 98 surge un sentimiento de solidaridad de los pueblos hispánicos frente a la pujanza de los Estados Unidos.

Rasgos Literarios:


1. Estética modernista: las ansias de armónía, perfección, y belleza de los modernistas, son las raíces de su estética. Esto se consigue gracias a un prodigioso manejo del idioma.

2. Renovación del lenguaje: Supuso gran enriquecimiento estilístico, de una parte en el sentido de brillantez y grandes efectos, y de otra, en el sentido de lo delicado.

3. Métrica: el afán por la armónía conducen a un inmenso enriquecimiento de ritmos. El verso preferido  es el alejandrino.  También fueron muy usados los endecasílabos y octosílabos. Es importante el gusto por los versos compuestos de pies acentuales con marcado ritmo.

LA Generación del 98

Concepto:


la Generación del 98 es un movimiento literario español formado por un grupo de jóvenes escritores, que proponen la renovación estética de la literatura anterior y la regeneración sociocultural del país.

Azorín propuso la denominación de “Generación del 98”, siendo los rasgos de los autores pertenecientes a dicho movimiento, según él, no solo espíritu de protesta, sino un profundo amor al arte.

Finalmente los autores pertenecientes a la “Generación del 98”, son: Baroja, Azorín y Maeztu, también se agrega a Unamuno. Es discutible incluir a Machado y Valle, sin negar afinidades temáticas entre estos y los anteriormente mencionados

Requisitos generacionales aplicados al 98:


Salinas aplica el concepto de “generación literaria” con los siguientes requisitos:

1. Nacimiento en pocos años distantes

2. Formación intelectual semejante

3. Relaciones personales de amistad

4. Participación en actos colectivos propios; en 1901 homenaje a Larra, en 1902 a Baroja por Camino de Perfección

5. Acontecimiento generacional; desastre del 98

6. Presencia de un guía

7. Lenguaje generacional, son evidentes las novedades estilísticas

8. Anquilosamiento de la generación anterior

Etapas

1ª Etapa: la juventud del 98:


un espíritu de protesta y rebeldía animaba a la juventud de 1898. Estos comienzos estaban marcados por doctrinas revolucionarias. El “Grupo de los Tres” –Baroja, Azorín y Maeztu-, constituyen un episodio dentro de la evolución de los noventayochistas. En 1901, publican un Manifiesto con posición de reformismo regeneracionista. Dicha campaña terminó en fracaso. Además se inician unas posturas idealistas. Los noventayochistas se siguen preocupando por España pero desde un escepticismo desconsolado.

2ª Etapa: la madurez del 98. Actitudes, ideas y temas:


en 1910, según Azorín cada autor conserva un anhelo idealista. Después del radicalismo juvenil, surge la mentalidad del 98 que corresponde a la madurez de los autores, con varias notas comunes:

1. Se intensifica el entronque con las corrientes irracionalistas europeas

2. Adquieren importancia las preocupaciones existenciales y religiosas. Se les considera precursores del existencialismo

3. El tema de España se enfocará con tintes subjetivos. Proyectan sobre la realidad española los anhelos y las angustias íntimas.

Significación literaria. El estilo:


los noventayochistas contribuyeron a la renovación literaria de principios de siglo, repudiaron la retórica de la generación anterior, acompañado de un exigente cuidado del estilo. Destaca el gusto por las palabras tradicionales. Ampliaron el caudal léxico. Son importantes las innovaciones, se configura el ensayo moderno. También hay novedades en la novela, destaca la creación de un subgénero narrativo como la “nivola” de Unamuno. Menor relevancia tuvo la renovación en el teatro.

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