Juan Ramón Jiménez representa perfectamente al poeta dedicado por entero a su labor artística. Para él no existe nada más allá de la creación literaria. Eso explica que su vida se defina por el aislamiento de los demás, que viviera encerrado en su “Torre de Marfil”. Sobre el pensamiento poético del autor es necesario que comentemos tres ideas fundamentales para entender su obra:
La suya es una poesía minoritaria (“A la minoría, siempre” es una famosa dedicatoria suya), de dificultad creciente. Es poesía difícil, hermética.
Obra en marcha. Juan Ramón consideró su obra poética como en constante creación, de ahí que continuamente vuelva sobre los poemas antiguos y los retoque, cambie o elimine.
La poesía se define como un triple deseo: de belleza, de conocimiento y de eternidad. La poesía es representación de la Belleza, de la Perfección y del mismo Dios, identificado con la Naturaleza o con la Belleza absoluta o, incluso, con el propio poeta creador.
1.4.2. Evolución
La vida de Juan Ramón fue una constante búsqueda de la palabra, de la expresión poética perfecta. Ese hecho explica los continuos cambios de tono, temática y estilo de sus poemas. El propio autor fue consciente de esos abundantes cambios y en un intento de explicarlos escribíó en 1918 el siguiente poema:
mucho más tarde, Juan Ramón reduciría su evolución poética a tres fases que nosotros vamos a completar haciendo unas distinciones dentro de cada época
Época Sensitiva (hasta 1915, aproximadamente). Dentro de esta época debemos distinguir varios momentos diferentes:
1.1. Primeros poemas (hasta 1900, aprox.). Se trata de un período de aprendizaje y, como es lógico pensar, los poemas están llenos de recuerdos e influencias de los que eran los modelos poéticos de la época: Escenografía ROMántica (Bécquer, Rosalía de Castro).
Sentimentalismo becqueriano
Esteticismo modernista canónico (Rubén Darío). La inesperada muerte del padre agudiza esa obsesión por la muerte. A la publicación de Ninfeas y Almas de violeta(1900), dos poemarios modernistas, sigue una grave crisis psíquica, en cuya recuperación descubre a los poetas simbolistas franceses por los que queda deslumbrado.
1.2. Primera sencillez (entre 1903 y 1907). Juan Ramón escribe ahora una poesía sencilla de formas, alejada del Modernismo Canónico. Lo carácterístico del momento es la influencia del simbolismo y de sus técnicas, temas como la soledad, la melancolía, la tristeza, el paso del tiempo y la muerte, métrica muy simple en la que predomina el octosílabo y la rima asonante junto a un lenguaje muy sencillo. La poesía de este período es muy similar a la que hace por estos mismos años Antonio Machado en Soledades (los jardines, melancolía…). Encaja perfectamente en lo que hemos llamado Postmodernismo.
En 1903 publicó Arias tristes, y de este periodo son también Jardines lejanos y Pastorales.
1.3. Modernismo Canónico (entre 1908 y 1915, aprox.). La poesía de estos años se caracteriza por la máxima influencia del esteticismo modernista canónico, aunque sin llegar nunca a los extremos de Rubén Darío: Intento de comunicar mediante la palabra los contenidos sensoriales, adjetivación muy abundante, métrica basada en el verso largo y la rima consonante. Pero junto a lo anterior encontramos a veces poemas de un tono más sencillo.A partir de 1908 (Elejías) y hasta 1915 (La soledad sonora, Poemas agrestes (1911), Melancolía, Laberinto, Poemas májicos y dolientes, Sonetos espirituales, Estío)
De esta época es Platero y yo (1914), ejemplo magnífico de prosa poética que implica un acercamiento a la naturaleza y a Andalucía. La sensibilidad y ternura de Juan R. Jiménez se hacen particularmente visibles en el diálogo íntimo que sostiene con Platero, el asno con corazón humano que le ayuda a vencer la soledad y la tristeza.
II. Época Intelectual (entre 1916 y 1936). En el año 1916 publica Juan Ramón un libro Diario de un poeta recién casado que supone un cambio radical respecto a la poesía que había escrito antes. Este diario recoge las impresiones vividas durante el viaje en barco desde Madrid a Nueva York para celebrar su boda con Zenobia. Las novedades que introduce el autor son:
Se aleja del esteticismo modernista de obras anteriores reduciendo la adjetivación y simplificando el vocabulario empleado.
Elimina del poema todo lo superficial y anecdótico dejando paso a una gran concentración conceptual y emotiva.
Poemas muy breves.
En métrica destaca:
• Verso corto.
• Verso libre.
• Poemas en prosa.
Desaparecen las evocaciones del pasado que son sustituidas por un continuo presente.
La ciudad sustituye al mundo rural y natural como escenario poético.
– Los temas son muy diversos: el amor, el tiempo y la muerte, su salida de España, el viaje y la vida estadounidense.
– El mar es el eje vertebrador de la obra. Los poemas del mar giran en torno al temor y la angustia que le produce al poeta su inmensidad. El poeta lo teme y a la vez lo envidia por la libertad y eternidad que representa.
– Juan Ramón nos ofrece sus impresiones sobre la vida de EEUU en la serie de prosas narrativo-descriptivas y poemas que forman la sección tercera del Diario. En ellas se mezcla la visión amable de la vida americana con la manifestación de repulsa hacia sus aspectos más desagradables.
El influjo de Diario de un peta recién casado en los poetas de la Generación del 27 y aun posteriores fue grande. Puede advertirse muy claramente en la obra poética de Federico García Lorca (Poeta en Nueva York) y de José hierro (cuaderno de Nueva York), entre otros.
A partir de este libro el tema predominante en sus poemas será la creación literaria, tanto como actividad, como objeto o como Dios creador de un univers nuevo (el poema).
Eternidades y Piedra y Cielo(1919)
III. Época Suficiente (desde 1936).
Abarca la producción poética en el exilio americano. El aislamiento que se impone y la depresión psíquica acentúan en sus versos la búsqueda personal de la verdad absoluta. A este período pertenecen En el otro costado y Dios deseado y deseante
. Se trata de una poesía cada vez más esencial y desnuda y, por eso,