Para la mayoría, el poeta tiene como fecha de nacimiento el 3 de Enero de 1892, cosa alejada de la realidad y que pude constatar en el acta de nacimiento cuando fue presentado el 13 de Agosto de 1900, nueve años, nueve meses y diez días después de su nacimiento.
Nunca se han mencionado los abuelos del poeta, en las investigaciones he podido constatar que el poeta del azul tuvo por abuelos paternos a Pedro Salmerón y Petronila Patíño, quienes tuvieron un acercamiento importante en la relación familiar, pues la casa donde vivieron sus padres fue heredada de Pedro y Petronila, quienes también tuvieron como actividad económica la empresa pesquera.
De boca de Mano Catire, folklórico personaje de Manicuare, escucha cuentos y leyendas, lo lleva de su mano a los puestos de los vigías sobre las colinas que bordean al Golfo, le enseña sobre las peripecias de la pesca, el manejo del arpón, el canalete y el anzuelo, el garapiño y el remo, a manejar el timón, a tejer redes y lanzar atarrayas.
En esta oportunidad no quiero ocupar este espacio en puntos que he tratado en otras oportunidades, solo quiero seguir contribuyendo en aportar datos que son parte de unos borradores que he escrito sobre la vida del poeta, que no ha podido descansar porque no es ningún santo, sino un hombre que camino por la tierra que hoy pisamos, y que aún conservan sus frescas huellas.
Para Marzo del año 1877, Juan S erón Patíño de 25 años de edad, vende a su hermano Antonio Salmerón Patíño, padre del poeta, la parte que le corresponde de su herencia de su difunta madre Petronila Patíño de Salmerón, durante su matrimonio con Pedro Salmerón, y que es la mitad de los 400 pesos sencillos y sean 320 venezolanos reconocidos en la casa, ubicada la calle de Mariño, parroquia de Altagracia de esta ciudad.
El 10 de Mayo de 1893, Pedro Vicente Gómez de la Sección de Maturín vende a Antonio Salmerón Patíño, padre del poeta Cruz María Salmerón Acosta, su parte que le corresponde de la herencia de su finada madre la Sra. Socorro Linares de Gómez y junto con sus hermanos Pedro, Tomas, Carlota y Socorro Gómez Linares la mitad de la casa que fue de la finada señora Dionisia de Linares y que por fallecimiento de esta heredaron sus legítimas hijas Basiliza Linares de Salmerón y los 4 hijos ya nombrados de Socorro Linares de Gómez, perteneciendo por tanto a cada uno de ellos la cuarta parte de la mitad del valor de la mencionada casa, que se enajenó a favor de Antonio Salmerón.
El papá del poeta compra la otra parte de la casa de la calle Arismendi que tiene como fondo el río Manzanares, a través de un documento que nos revela: “Nosotros Antonio Salmerón Patíño y Basilisa Linarez, mayores de edad y de este vecindario, condueños actualmente de la casa de bahareque y tejas, sita en la calle de Arismendi, Municipio Altagracia de esta ciudad, limitada al Norte con casa de la sucesión de Carmen Díaz, callejón por en medio, al Sur, con la de Magdalena Benítez, frente al Oeste y fondo al río, la misma que hubimos, la segunda, por herencia de su finada madre Sra. Dionicia de Linarez, y el primero por compra que las respectivas partes hereditarias adjudicadas a sus hijos, de la difunta Socorro Linares de Gómez, hizo a Pedro V de Gómez y al Sr. Justo Ysava comerciante de esta plaza, hemos convenido y pactado que Salmerón refaccione a su gusto y satisfacción como se supone la referida casa, siendo de su cuenta todos los gastos que se originen reconociendo y garantizando en la propia finca a Basilisa Linarez la suma de 2.700 Bs.
El 23 de Marzo de 1897, Gregorio Antonio María y Pedro Antonio Patíño mayores de veintiún años y de este vecindario con el consentimiento su madre y demás hermanos declaran, vender real y cierta al Sr. Antonio Salmerón Patíño, también “hermano de ellos”, la piragua «Esperanza» de nuestra pertenencia por la suma de Doscientos Cuarenta Bolívares, que hemos recibido del comprador en dinero efectivo, para con ella atender a los gastos de última enfermedadmortuoria y entierro de nuestro Padre el Sr. Pedro Salmerón.- Haciéndose un documento donde se condiciona la venta, explicando, que: “..Nosotros tomemos a flete la referida piragua pagando mensualmente la suma de cuarenta bolívares, mientras su dueño no la necesite o le convenga enajenarla a otra persona o a nosotros mismos si para entonces estamos en capacidad de comprarla, declaramos que el bajel está hábil para navegar, y que se halla libre de todo compromiso, y que nos obligamos a la evicción y saneamiento de esta venta con nuestros bienes actuales y futuros.
Por esta entrega, queda el señor Salmerón relevado y libre de la obligación contraída para conmigo, cancelada la mencionada escritura, y desde luego, libre también por mi parte de todo compromiso la casa refaccionada –se refiere a la casa de la calle Arismendi– a que se contrae aquel documento, pudiendo disponer de ella como mejor estime, pues que la ha adquirido con justos y legítimos títulos.
El 1 de Febrero de 1898, Basiliza Linárez de Salmerón, viuda, de este vecindario y en el libre ejercicio de sus derechos da en venta real cierta a la señora Ana Rosa Acosta de Salmerón vecino de este municipio de Manicuare, mediante asentamiento de su esposo Sr. Antonio Salmerón, el cuarto o casita de su pertenencia que en 1ro de Marzo de 1893 compró a la señora Carmen García, y el mismo es la que está ubicado en la calle Zea, municipio Altagracia, y efectuó la venta por la cantidad de 1200 Bs.
Nunca se han mencionado los abuelos del poeta, en las investigaciones he podido constatar que el poeta del azul tuvo por abuelos paternos a Pedro Salmerón y Petronila Patíño, quienes tuvieron un acercamiento importante en la relación familiar, pues la casa donde vivieron sus padres fue heredada de Pedro y Petronila, quienes también tuvieron como actividad económica la empresa pesquera.
De boca de Mano Catire, folklórico personaje de Manicuare, escucha cuentos y leyendas, lo lleva de su mano a los puestos de los vigías sobre las colinas que bordean al Golfo, le enseña sobre las peripecias de la pesca, el manejo del arpón, el canalete y el anzuelo, el garapiño y el remo, a manejar el timón, a tejer redes y lanzar atarrayas.
En esta oportunidad no quiero ocupar este espacio en puntos que he tratado en otras oportunidades, solo quiero seguir contribuyendo en aportar datos que son parte de unos borradores que he escrito sobre la vida del poeta, que no ha podido descansar porque no es ningún santo, sino un hombre que camino por la tierra que hoy pisamos, y que aún conservan sus frescas huellas.
Para Marzo del año 1877, Juan S erón Patíño de 25 años de edad, vende a su hermano Antonio Salmerón Patíño, padre del poeta, la parte que le corresponde de su herencia de su difunta madre Petronila Patíño de Salmerón, durante su matrimonio con Pedro Salmerón, y que es la mitad de los 400 pesos sencillos y sean 320 venezolanos reconocidos en la casa, ubicada la calle de Mariño, parroquia de Altagracia de esta ciudad.
El 10 de Mayo de 1893, Pedro Vicente Gómez de la Sección de Maturín vende a Antonio Salmerón Patíño, padre del poeta Cruz María Salmerón Acosta, su parte que le corresponde de la herencia de su finada madre la Sra. Socorro Linares de Gómez y junto con sus hermanos Pedro, Tomas, Carlota y Socorro Gómez Linares la mitad de la casa que fue de la finada señora Dionisia de Linares y que por fallecimiento de esta heredaron sus legítimas hijas Basiliza Linares de Salmerón y los 4 hijos ya nombrados de Socorro Linares de Gómez, perteneciendo por tanto a cada uno de ellos la cuarta parte de la mitad del valor de la mencionada casa, que se enajenó a favor de Antonio Salmerón.
El papá del poeta compra la otra parte de la casa de la calle Arismendi que tiene como fondo el río Manzanares, a través de un documento que nos revela: “Nosotros Antonio Salmerón Patíño y Basilisa Linarez, mayores de edad y de este vecindario, condueños actualmente de la casa de bahareque y tejas, sita en la calle de Arismendi, Municipio Altagracia de esta ciudad, limitada al Norte con casa de la sucesión de Carmen Díaz, callejón por en medio, al Sur, con la de Magdalena Benítez, frente al Oeste y fondo al río, la misma que hubimos, la segunda, por herencia de su finada madre Sra. Dionicia de Linarez, y el primero por compra que las respectivas partes hereditarias adjudicadas a sus hijos, de la difunta Socorro Linares de Gómez, hizo a Pedro V de Gómez y al Sr. Justo Ysava comerciante de esta plaza, hemos convenido y pactado que Salmerón refaccione a su gusto y satisfacción como se supone la referida casa, siendo de su cuenta todos los gastos que se originen reconociendo y garantizando en la propia finca a Basilisa Linarez la suma de 2.700 Bs.
El 23 de Marzo de 1897, Gregorio Antonio María y Pedro Antonio Patíño mayores de veintiún años y de este vecindario con el consentimiento su madre y demás hermanos declaran, vender real y cierta al Sr. Antonio Salmerón Patíño, también “hermano de ellos”, la piragua «Esperanza» de nuestra pertenencia por la suma de Doscientos Cuarenta Bolívares, que hemos recibido del comprador en dinero efectivo, para con ella atender a los gastos de última enfermedadmortuoria y entierro de nuestro Padre el Sr. Pedro Salmerón.- Haciéndose un documento donde se condiciona la venta, explicando, que: “..Nosotros tomemos a flete la referida piragua pagando mensualmente la suma de cuarenta bolívares, mientras su dueño no la necesite o le convenga enajenarla a otra persona o a nosotros mismos si para entonces estamos en capacidad de comprarla, declaramos que el bajel está hábil para navegar, y que se halla libre de todo compromiso, y que nos obligamos a la evicción y saneamiento de esta venta con nuestros bienes actuales y futuros.
Por esta entrega, queda el señor Salmerón relevado y libre de la obligación contraída para conmigo, cancelada la mencionada escritura, y desde luego, libre también por mi parte de todo compromiso la casa refaccionada –se refiere a la casa de la calle Arismendi– a que se contrae aquel documento, pudiendo disponer de ella como mejor estime, pues que la ha adquirido con justos y legítimos títulos.
El 1 de Febrero de 1898, Basiliza Linárez de Salmerón, viuda, de este vecindario y en el libre ejercicio de sus derechos da en venta real cierta a la señora Ana Rosa Acosta de Salmerón vecino de este municipio de Manicuare, mediante asentamiento de su esposo Sr. Antonio Salmerón, el cuarto o casita de su pertenencia que en 1ro de Marzo de 1893 compró a la señora Carmen García, y el mismo es la que está ubicado en la calle Zea, municipio Altagracia, y efectuó la venta por la cantidad de 1200 Bs.