VALORES DEL PRONOMBRE “SE”
SE Construcciones reflexivas propias. En todos los casos descritos en este apartado el pronombre “se” es intercambiable por otros pronombres átonos cuya persona no coincida con la del sujeto:
“me, te, nos, os, lo, la, los, las”, sin que ello suponga un cambio de persona en el sujeto.
SE REFLEXIVO
Se trata de oraciones en las que se repite en el predicado un pronombre átono que refleja la misma persona del sujeto. Indican una acción que sale del sujeto y vuelve a él. Funciona siempre como CD, reflexiva directa, o como CI, reflexiva indirecta. En ambos casos, admite el refuerzo “a sí mismo”. En este tipo de valor hallamos los matices de las reflexivas causativas o factitivas.
Juan se lava. (Se = CD). Juan se lava la cara. (Se= CI). Juan se afeita en la barbería. (Se = CD). Juan se hace un chalet. (Se = CI).
SE RECÍPROCO
Se trata de oraciones cuyo sujeto siempre es plural, pues indican una acción que se intercambia en dos o más sujetos. La función del pronombre será también de CD, recíproca directa, o CI, recíproca indirecta. Ambas construcciones admiten el refuerzo “mutuamente” o “el uno al otro”.
Juan y María se besan. (Se = CD).
Juan y María se escriben cartas. (Se = CI).
SE VARIANTE DE “LE”, “LES” O DE “LO” (FALSO SE)
VARIANTE DE “LE”
Se trata de construcciones en las que confluyen un pronombre de CD y otro CI. Por un efecto de cacofonía el pronombre de CI, “le” o “les”, se transforma en “se”. Siempre encontraremos la construcción “Se + lo, la, los, las”, en la oración.
María trajo flores a su abuela. María se las trajo. “Se, sustituye a “a su abuela”; las, a las flores”.
VARIANTE DE “LO”
Encontramos también “SE” como variante de “lo”, por lo tanto funcionaría como CD, cuando en una oración confluyen un CD y un C.PVO., ambos sustituidos por pronombres átonos.
Él llamó tonto a Luis. Él lo llamó tonto. Él se lo llamó. (Se = a Luis; lo = tonto).
SE DATIVO ÉTICO O DE INTERÉS
Se trata de un pronombre que implica la participación del sujeto en la acción del verbo.
Posee siempre un valor enfático, expresivo o ponderativo. En otras ocasiones su significación se ha debilitado tanto que la forma verbal se percibe extraña sin su presencia. Si se eliminara, la oración no cambiaría de sentido.
Juan se comíó cinco bocadillos. El profesor se corrigió todos los exáMenes durante una tarde. El alumno se sabe muy bien el tema.
SE COMO ÍNDICE DE PASIVA REFLEJA
Se trata de un morfema verbal que aparece en construcciones cuyo sujeto no realiza la acción del verbo sino que la padece. Hemos de indicar su valor de pasiva refleja en el análisis sintáctico. Puede aparecer con verbos transitivos que, al recibir el morfema, dejan de serlo, y suelen llevar un sujeto, animado o inanimado, antepuesto: “Los perfumes se extraen de las flores” (son extraídos). En ocasiones expresa valores modales: “Los hijos no se escogen” (No pueden ser escogidos: posee valor modal de capacidad). “Eso no se toca” (No debe ser tocado: posee valor modal de autorización). En otras ocasiones lleva un sujeto pospuesto no animado: “Se venden botellas”.
Se alquilan estos locales. Se dan clases particulares. Los perfumes se extraen de las flores. Los hijos no se escogen. Eso no se toca.
SE COMO ÍNDICE DE ACTIVA REFLEJA O DE IMPERSONALIDAD
Se trata de un morfema verbal que aparece en las oraciones impersonales. En estos casos el pronombre es sustituible por “uno, alguien, cualquiera, todo el mundo…”. Puede aparecer con verbos transitivos: “Se saluda a los embajadores”; “Se vende botellas”, o con verbos intransitivos: “Se está bien aquí”. Las construcciones formadas por “SE” con el verbo en singular y un sintagma nominal en singular, resultan ambiguas entre la activa y la pasiva refleja: “Se vende una casa”. En estos casos, podemos interpretarlas como activa refleja, considerando “una casa” como CD, o pasiva refleja, en cuyo caso “una casa” sería el sujeto. En estos casos de ambigüedad, la RAE recomienda optar por la pasiva refleja.
Se persigue a los ladrones de guante blanco. Se come bien en este restaurante. Se vive bien en el campo.
SE PRONOMINAL
El pronombre “SE” alterna con los restantes pronombres: “me, te, nos, os”, pero dicha alternancia exige el cambio de sujeto en la misma persona que el del pronombre átono. El pronombre formará parte de la forma verbal.
VERBOS PRONOMINALES POR NATURALEZA
Se trata de verbos que son obligatoriamente pronominales, de tal manera que si quitáramos el pronombre, la forma verbal queda incompleta. En estos casos el pronombre, que constituye un morfema verbal, es un índice de voz media.
Juan se arrepiente de su acción. Miguel se queja de todo.
VERBOS PRONOMINALES POR USO
Verbos transitivos .
Dejan de ser transitivos al recibir el pronombre El pronombre se convierte en un índice de intransitivización. Pepe se levanta. / Pepe levanta la maleta.
Índice de intransitivización y voz media. María se asusta. / Juan asusta a María.
Verbos intransitivos
El pronombre se convierte en un índice de aspecto incoativo. En ocasiones, el proceso afecta a un objeto y el pronombre se convierte también en un morfema de voz media: “La puerta se abre. / Pepe abre la puerta”. “El agua sale. / El botijo se sale”.
Juan se va / Juan va. Juan se ríe / Juan ríe.
Hay verbos en los que la presencia del pronombre marca una oposición léxica: acordar algo / acordarse de algo; poner / ponerse; volver / volverse.