1. Trayectoria poética de MH: la evolución de su poesía
Después de los tanteos de sus poemas adolescentes, MH siente la necesidad de una rigurosa disciplina poética y surge así Perito en lunas (1933), que pasa prácticamente desapercibido. La plenitud poética de MH se alcanza con un libro iniciado en 1934 y que se publicará en 1936 con el título de El rayo que no cesa. En él se encuentra la vida, el amor y la muerte, pero en el centro el amor. El libro se compone por sonetos, aunque la gran composición de la obra es la Elegía a Ramón Sijé: sus tercetos encadenados componen una de las mas impresionantes elegías de la lírica española. Llega la gª civil y MH, pone su arte al servicio de la causa republicana. Aparece el Viento del pueblo (1937), con el que se inicia una etapa de poesía comprometida. Entre cantos épicos, arengas, poesía de combate, destacan poemas de nítida preocupación social como Aceituneros, El sudor, Las manos y sobretodo, El niño yuntero. En la misma línea se inscribe El hombre acecha (1939), donde se irrumpe un acento de dolor por la tragedia de la gª. En las dos obras, el lenguaje poético es más claro, directo y la preocupación estética es menor. Finalmente, en la cárcel compone la mayor parte del Cancioneroy romancero de ausencias (1938-41), cuyos versos reflejan la amargura de la última etapa de su vida: su situación de prisionero, la angustia por la suerte de su mujer e hijo, las consecuencias de la gª civil… Se puede observar hasta qué punto la trayectoria de MH es representativa de la evolución poética de aquellos años: comparte con los poetas del 27 ciertas tendencias y se aleja definitivamente del arte deshumanizado. Su contribución a la poesía social, abríó el camino de la poesía de posguerra.
2. Tradición y vanguardia en MH
MH es imprescindible en el panorama poético español de este siglo: su vida y su obra sirven de puente entre las 2 etapas en las que se ha dividido la literatura española del s.XX, antes y dsps de 1936. Su primer viaje a Madrid para publicar sus versos en la Gaceta Literaria le es satisfactorio, pero permite conocer la actividad poética del momento, impregnada de gongorismo. Le empuja al cultivo de la matáfora, a la utilización del endecasílabo, al uso de estrofas clásicas, usadas en Perito en lunas, publicada en Orihuela: el neogongorismo le permite elevar a categoría poética lo humilde y cotidiano y hasta lo rastrero y zafio. En su 2º viaje a Madrid, en 1934, logra establecerse en la capital, lo cual le pemite establecer contacto con los poetas del 27, también con Pablo Neruda. A través de ellos, realizará una aproximación al Surrealismo que se hará patente en El rayo. Antes de la publicación de la obra, existen 2 versiones previas: El silbo vulnerado e Imagen de tu huella. En las dos versiones, se observa cómo MH va simultaneando en estas fechas la línea de la poesía amorosa y la línea de poesía de tipo religioso, empujado por Sijé. El estallido de la gª y su participación dan lugar a una poesía pesimista, de preocupaciones personales: Viento de pueblo (1937), El hobmre acecha (1939), Cancionero y romancero de ausencias (1938/41). En la evolución de MH ha habido una ruptura: la nueva voz del poeta mezcla en las 3 obras citadas los poemas de (El niño yuntero) entre otras, las composiciones de tono cultista (Elegía primera a García Lorca) y los versos amorosos (Canción del esposo soldado).
5. La vida y la muerte en la poesía de MH
En un primer momento, en Perito de lunas, su poesía refleja la naturaleza. Es el comienzo de la vida, una vida festiva e inconsciente, despreocupada y optimista. La pena es más literaria que real. En el rayo que no cesa la temática amorosa revela su doble aspecto: el amor como exaltación, el amor como dolor, frustración. En este último aspecto se acerca el amor a la muerte Un carnívoro cuchillo,La muerte toda llena de agujeros. También en este libro se encuentra Elegía, motivada por la muerte de su amigo Ramón Sijé, donde el poeta expresa su profundo dolor por esta pérdida y su rebelión ante la vida y la muerte por esta injusta y temprana desaparición ; Tren de heridos. El tema de la muerte se convierte en protagonista de Viento del pueblo y El hombre que acecha, que coresponden a la literatura de urgencia que elabora el poeta durante los años de la guerra. El panorama de muerte que le rodea se refleja en composiciones como Sentado sobre los muertos; El niño yuntero; Canción primera. Muerte y dolor que el poeta intenta superar a través del recuerdo de la amada y de la finalización de la guerra. Algo que le lleva a la esperanza del encuentro con Josefina Canción, y la esperanza del desenlace de la guerra Rusia/ Madre España . En su última obra Cancionero y romancero de ausencias, los temas de la vida y de la muerte se unen de manera definitiva. La muerte de su pimer hijo da lugar a poemas dominados por la profunda trIsteza y la angustia. Pero el nacimiento del segundo hace que MH supere tanto dolor y tanta muerte y encuentre consuelo en esta nueva vida, aunque las dificultades por las que atraviesa su familia vuelve a provocar una expresión poética de angustia.
6. El lenguaje poético de MH:
su poesía.En Perito en lunas, destaca sobre todo la presencia de la naturaleza, de los elementos naturales de su tierra natal: el gallo, los labradores… Entre lo símbolos más representativos de este primer poemario, podemos citar al toro, muestra de fuerza y viralidad, y los símbolos referidos al sexo masculino (remo exigente), al sexo femenino )nácar hostil) y al deseo sexual (fuego de arenal). En El rayo que no cesa, los símbolos giran entorno al tema fundamental del poemario: el amor, un amor insatisfecho, imposible y trágico. En este sentido, el toro representa al amante: por una parte, encarna la virilidad; por otra, el destino trágico. El poeta vive su pasión amorosa como una tortura, un permanente sufrimiento, de ahí la abundancia de símbolos que expresan la herida de amor: cuchillo… Por otra parte, la referencia a fenómenos atmosféricos: rayo…, que le sirve para expresar la fuerza aniquiladora de la pasión amorosa. En Viento de pueblo, contrapone al buey, animal cobarde y resignado, símbolo del pueblo que no lucha, el león, símbolo de orgullo y pelea, de rebeldía e inconformismo. Ya no se canto tanto a la amada como deseo, sino que pone el acento en la maternidad: el símbolo va a ser el vientre (Canción del esposo soldado). En El hombre acecha recuerda la máxima latina homo homini lupus. En este sentido, nos encontramos con el tema del hombre como fiera, con colmillos y garras. La garra és símbolo de fiera, la fiera és símbolo de la animalización regresiva del hombre a causa de la gª y del odio. En Cancionero y romancero de ausencias, se impone el binomio luz/sombra, que equivale a decir nada y muerte, esperanza y frustración. La sombra va ganando terreno con el avance de la gª, la muerte de su hijo, la cárcel y la ausencia del amor. Sin embargo, MH cierra su peripecia vital y poética con unos versos de reafirmación de la luz sobre la sombra.