La épica, más que literatura, es historia y costumbrismo y Carácter y patrimonio. También, cómo no, literatura, y literatura de hondo Valor intrínseco. Hay tantos contactos entre la literatura y la historia, que, A través de los textos se nos permite contemplar con estética de espectador las Vidas de personajes, protagonistas de sucesos muy bien escenificados en el Tinglado de la realidad. Claro que no habría literatura, si estos personajes Que contemplamos no estuvieran estetizados por un barniz de ficciones que los Apartan de la escena cotidiana de su tiempo y los introducen en una Escenografía de dramas y conflictos.
La epopeya de los pueblos europeos narra, en verso, los Hechos gloriosos de los antepasados, principalmente en acciones de guerra, Exaltando el heroísmo y las nobles actitudes. En la literatura clásica, este Tipo de poesía se halla profundamente enlazado con el mito. Ya ocurríó eso de Que los hechos se convirtieran en espectáculo, gracias a los juglares, esos personajes que se separaban de la “noticia” para convertirla en dramatización de asuntos más estimulantes que la Propia historia.
La epopeya es una manifestación histórica que toma como Referencia los hechos inmediatos, heroicos, para elevarlos a categoría de Poéticos. Este carácter de histórico no goza de la aportación de los historiadores Sino de los juglares: recitadores que se acompañaban con instrumentos de cuerda Y que ejercitaban su misión frente a toda suerte de público, tanto el Aristocrático de los castillos como el popular de las plazas, de las ferias o de Las romerías. Las gestas, por tanto, no se compónían para ser leídas sino para Ser escuchadas. A estos relatos épicos que difundían los juglares es a lo Que denominamos cantares de gesta, Compuestos para satisfacer la curiosidad del pueblo, por un lado, y para Conocer los hechos que se referían al destino de la colectividad.
Como carácterísticas De la épica podemos destacar que el cantar de gesta es un relato Heroico en verso en el que se narran las hazañas de seres superiores cuyo único Ideal es la persecución de su honor y honra a través del esfuerzo. Un tema predilecto en ellos es el Enfrentamiento entre el héroe y el monarca. De este conflicto, siempre suele Quedar a salvo la figura del rey ya que, por encima del monarca solo está Dios. Los hechos están contados de manera verosímil, aunque siempre se describan Hiperbólicamente para llamar la atención del lector. En torno a los cantares, Suele haber un marcado sentido del héroe, que puede moverle en torno a un Doloroso fracaso. En la Chanson Se nota claramente cómo una fuerza fatal se sobrepone al esfuerzo de las Huestes de Carlomagno. También en el Cantar de Mío Cid encontramos expresiones Fatalistas (Dios que buen vasallo, si Oviese buen señor).
Debemos hablar a continuación de dos de los cantares más Importantes de la literatura e historia universal: El cantar de Roldán (La Chanson de Roland) y el Cantar De Mío Cid.
La más antigua conservada y la más bella de las epopeyas Francesas es el Cantar de Roldán que conocemos a partir de un texto de Finales del Siglo XI (1090). Los acontecimientos narrados en este cantar Constituyen la novelización de un hecho histórico acaecido a finales del siglo VIII en el desfiladero de Roncesvalles, donde la retaguardia de Carlomagno fue Deshecha por los vasos o gascones, acción en la que se creía que murió un Caballero llamado Ruotlandus. El héroe del cantar es el joven caballero Roldán, Valiente guerrero pero desmesurado en su temeridad. Al lado de él destaca su Camarada Oliveros, prototipo del guerrero sensato y mesurado. (“Rollant est proz e Oliver est sage” (Roldán es valeroso y Oliveros es sensato). Roldán no es el caballero perfecto; Su padrastro Ganelón, el que traiciona a los francos, no es vil ni cobarde. Carlomagno aparece rodeado de una majestuosa divinidad; auténtico soberano de Cristianos, se halla constantemente protegido por Dios, que lo aconseja y ayuda Por medio de los ángeles. Destacamos también la figura del arzobispo Turpín.
El cantar tiene también valores artísticos ya que son sus Versos de una sencillez impresionante, las frases breves y concisas, con un Vocabulario no muy rico, comparable en su sobriedad a la de los monumentos del arte ROMánico. Fugazmente, hace su aparición en el cantar una figura femenina, la Hermosa Alda, hermana de Oliveros y novia de Roldán, la cual cae muerta fulminada Al enterarse del fin de este. Alda no necesitó bebedizos como la rubia Iseo o Más tarde Julieta (Shakespeare) para que la llevara la muerte.
En relación a la épica castellana encontramos el Cantar
De Mío Cid.
Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, moría en el
Año 1099, cuando ya existía el más antiguo de los textos del Cantar de Roldán, que anteriormente
Hemos estudiado. El Cantar del Cid, conservado casi en su integridad, está
Dividido en tres partes: “El cantar del destierro”, “El cantar de las bodas” y
“El cantar de la afrenta de Corpes”. A lo largo de ellas se relatan episodios
De la vida del Cid, comenzando por su injusto destierro por parte del Rey
Alfonso, para concluir con la recuperación de la honra familiar a través de las
Bodas de las hijas del Cid con los Infantes de Navarra y Aragón. Parece ser de
Mediados del Siglo XII y reunir elementos procedentes de un primer autor,
Natural de San Esteban de Gormaz, bastante fiel a la realidad histórica,
Refundido y acrecentado por otro, natural de Medinaceli, que procede con mayor
Libertad imaginativa.
Para finalizar nuestra expositio, hablaremos de los poemas caballerescos y de lo relativo al
Ciclo Artúrico.
A mediados del siglo
XII triunfa en Francia un tipo de narraciones cultas en verso llamadas romans courtois (novelas cortesanas),
Que pronto serían traducidas a todas las lenguas cultas europeas. Los diversos
Autores fueron enlazando unos relatos con otros y redactándolos en prosa, con
Lo que fue configurándose un tipo de relato de aventuras (novela de
Caballerías), que llegarán hasta el Siglo XVII, cuando El Quijote logra acabar con ellas. El protagonista es un caballero
Que se enfrenta a grandes peligros para lograr la fama, la perfección moral y
El amor de su dama. Estos poemas caballerescos se diferencian de los cantares
De gesta en que sus héroes actúan individualmente y por motivos personales; la
Mujer es una pieza fundamental en el desarrollo de la acción y son obras cultas
Destinadas a la lectura y no a la recitación.
Todos sus argumentos giran en torno a lo que se ha
Denominado materia de Bretaña
–porque su acción suele desarrollarse en esta regíón francesa- o ciclo del rey Artús –porque sus
Protagonistas, los caballeros de la Tabla Redonda, pertenecen a la corte de
Este rey fabuloso que debíó de vivir en el siglo V o VI. El autor más destacado
Fue Chrétien de Troyes.
La materia de Bretaña consta de varios núcleos temáticos Tales como los amores de Lanzarote con la reina Ginebra, esposa del rey Artús; Los trágicos amores de Tristán e Iseo o Isolda, esposa del rey Marco y la Búsqueda del Santo Grial: el cáliz de la última cena en que José de Arimatea Recogíó la sangre de Cristo en la cruz.
La literatura del ciclo artúrico pervivíó en España en los Romances del ciclo Bretón. En el Siglo XIX Wagner resucitaría esta temática en óperas como Tristán e Isolda y Parsifal. En el Siglo XX el cine ha Llevado a la pantalla repetidamente estas aventuras amorosas y caballerescas.