TEMA 9:
La novela tuvo gran auge en España, desde los años 50 en adelante, como en Latinoamérica con los renovadores (1960) los novelistas del boom (19762) como entre los exiliados españoles.
LA NARRATIVA DEL EXILIO: LA ESPAÑA PEREGRINA
Hubo un gran número de escritores-novelistas que marcharon al exilio es muy numerosa. JosÉ Bergamín lo llamo la “España peregrina”. Entre estos escritores, la novela fue el género literario más cultivado. La mayoría de sus obras están relacionadas con la España que vivieron (Las buenas intenciones, la calle de Valverde).Algunos de estos novelistas como Manuel Andújar, Arturo Barea y Arturo Serrano Poncela son poco conocidos. Mientras que otros como tuvieron que esperar hasta los años 60 para poder ejercer su influencia sobre los jóvenes novelistas.
Pertenecen a este segundo apartado:
Rosa Chacel (1898-1994) Sus novelas se alejan del Realismo y se hunden en el análisis de las emociones de sus personajes. De su obra destacan “La sin razón (1960) y la trilogía autobiográfica, Barrio de Maravillas (1976), Acrópolis (1984 y Ciencias Naturales (1988).
Ramón J. Sender (1901-1982) donde en sus mejores novelas aparecen como telón de fondo recuerdos de los años vividos en España antes de la contienda civil. Destacamos Crónica del alba (1961-66). También cultivó la novela histórica, como la aventura equinoccial de Lope Aguirre. También destacamos de este apartado a Max Aub, con Campo cerrado, Campo abierto y Campo Francés; y también destacamos a Francisco Ayala, donde destacan sus cuetos y narraciones cortas en Los usurpadores. En lo que se refiere a la novela española, su desarrollo se vio truncado y vigilado por la acción de la censura.
Podemos distinguir varios momentos:
La novela de los 50. Realismo SOCIAL. A partir de 1950 los escritores intentarán reflejar la sociedad de forma objetiva y realista. La novela evoluciona hasta la novela social, en la que se procura la objetiva descripción de los ambientes y una crítica del modelo de sociedad.Dos novelas marcan este inicio de Realismo social: La colmena 1952 de Camilo J. Cela donde expone una dura y caleidoscópica visión de la sociedad madrileña de posguerra, con una fijación sexual que rebaja su carga crítica y social. Y La Noria 1952 de Luis Romero, una novela de personaje colectivo que transcurre en Barcelona.Surgirán otros autores que se dan a conocer hacia 1954, como Carmen Martín, José Manuel Caballero, etc.Estos escritores, fueron niños de la guerra, e intentarán desvelar una realidad falseada por los medios de comunicación. Están movidos por un afán de denuncia y anhelo de una sociedad justa que los enfrenta al Régimen. Aparecen nuevos temas en la novela, presentado de forma objetivista, con el autor como espectador, o mediante el Realismo crítico, para clarificar la estructura social, estos temas son:
1. Las duras condiciones de vida campesina como Con el viento solano de Ignacio Aldecoa.
2. El mundo del trabajo industrial y las relaciones con los obreros en Central eléctrica de Jesús López Pacheco.
3. La miseria de los suburbios de las ciudades, como en La resaca de Juan Goytisolo.
4. El influjo de la Guerra Civil en niños y jóvenes, como en Duelo en el Paraíso de Juan Goytisolo.
5. El mundo de la burguésía como en Juegos de manos de Juan Goytisolo. Aunque la obra maestra del momento es El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio, en la cual se muestra la realidad cotidiana de los jóvenes que se mueven en torno a tal rio un día de fiesta.
La novela de los 60
A partir de 1960 hay un cansancio del Realismo en la novela española, lo que hace necesaria una renovación del género.
A partir de 1962 aparecen nuevas tendencias en la novela, por influjo, del llamado boom de la narrativa hispanoamericana.
Los autores empezarán a cuidar los aspectos técnicos y organizativos de la novela, (monólogo interior, puntos de vista más variados, saltos en el tiempo…) Y se despreocuparan de la temática social y dotarán sus obras de subjetivismo, con mayor riqueza léxica y complejidad formal… La publicación de Tiempo de Silencio en 1962 de Luis Martín Santos altera el panorama narrativo del momento, el lenguaje y punto de vista del narrador resultan una fiesta del lengua por su complejidad, riqueza e ironía. En esta época se renuevan autores consagrados como Camilo José Cela con San Camilo, Miguel Delibes con Cinco horas con Mario, o Gonzalo Torrente Ballester con La saga/fuga de J.B..
La novela a partir de 1975:
La llegada de la democracia no supuso grandes cambios en el ámbito cultural, solo mayor libertad de expresión. La novela de Eduardo Mendoza La verdad sobre el caso Savolta en 1975 marca un cambio, ya que se recupera el placer de contar historias, argumentos comprensibles… Este cambio es realizado por escritores nacidos entre 1939 y 1950, que irán abandonando su experimentalismo inicial, algunos de ellos son Eduardo Mendoza con La ciudad de los prodigios o Manuel Vázquez Montalbán con El pianista.
Sus temas y preocupaciones habituales fueron muy variados:
1. El desencanto o escepticismo de los narradores.
2. El tratamiento distanciado, cínico o amargo, humorístico, de los problemas colectivos y la reaparición de preocupaciones existenciales o políticas y del tratamiento de la intimidad, las relaciones personales, etc. Algunos de los autores se negaron a volver a la narración tradicional, como Vila-Matas.En torno a 1980 aparece un grupo de escritores que confirman la variedad del panorama novelístico en España: Javier Marías, Arturo Pérez Reverté, etc. En sus obras se distancian de los temas políticos y nacionales, y se inician géneros o subgéneros narrativos. Algunos autores durante los años 90 dieron las mejores visiones de la historia española del siglo como en El jinete polaco o Ardor guerrero, o de los problemas europeos y mundiales como en Sefard, de la vida española actual en Malena es un nombre de tango etc.En los últimos tiempos se advierte una revisión de la República y los hechos de la Guerra Civil españolas, mirad ficticia y mitad real, como en Mala gente que camina o los girasoles ciegos.