UNIDAD 2: EL ROMANTICISMO:
No es una simple corriente literaria, sino un amplio movimiento cultural, político y vital que afectó a toda Europa y América y que se desarrolló en España aproximadamente durante la primera mitad del s. XIX. Comienza a finales del s. XVIII en Alemania.
Se da una insatisfacción de los autores ante la realidad y un profundo descontento con una sociedad presidida por los valores burgueses, a lo que se une la crisis del Racionalismo ilustrado. SE empieza a pensar que el hombre no se reduce a la razón, sino que posee también sentimientos, emociones… y tiene derecho a expresarlos con plena libertad, sin sujetarse a ningún tipo de regla. En el Romanticismo más que la perfección de sus obras, importarán las emociones que reflejan.
Características del Romanticismo:
– El subjetivismo:
predominio del yo absoluto, importan los mundos y las verdades personales. Ello se refleja de modo más evidente en la poesía.
– Gran importancia del mundo de los sentimientos, dentro de los cuales predomina el tema del amor:
· Amor sentimental: en el que el objeto amado se hace imposible, y el amante sufre por ello.
· Amor pasional: en el que los amantes se saltan todas las barreras sin respeto a padres, familia, moral o Dios.
El centro del amor es la mujer:
· Mujer-ángel: hermosa, ideas, y que sufre las consecuencias negativas del amor.
· Mujer-demonio: hermosa, pero perversa, quien lleva a los protagonistas a su destrucción.
– La vida es concebida como tormento y tristeza, contemplada de de un punto de vista pesimista.
La vida es incapaz de satisfacer los anhelos del hombre romántico, en un lado se encuentran los sueños y en el otro la cruda realidad, y resulta imposible conjugar ambos. Fases:
· Ilusión: el romántico antes de enfrentarse al mundo, es un hombre ilusionado, que cree que la vida va a satisfacer todos sus sueños y anhelos.
· Desilusión: entonces es cuando se enfrenta a la vida y se produce el choque: la vida no puede satisfacer sus más altas aspiraciones.
· “Fastidio universal” se da un desprecio por el mundo, y el rechazo del mismo. Lo que puede llevar al autor al suicidio. En lo que respecta al tema amoroso, el romántico atraviesa las mismas fases.
– Deseo de huída:
se dan tres vertientes:
· La búsqueda en sus obras de otros mundos: la Edad Media, el mundo árabe…
· La tendencia a la fantasía, al sueño, como refugio. Dos tipos:
- Positivos: mundos mejores y apacibles a los que huir.
- Negativos: surgen entonces las pesadillas.
· Otra vía de escape es, a veces, la real: el suicidio.
– Presencia de la naturaleza:
Generalmente se trata de una naturaleza sombría, salvaje que refleja el estado de ánimo del poeta o del protagonista.
– Tratamiento de lo religioso:
Dios puede aparecer de dos formas: un Dios como ser supremo, en el que se busca consuelo y respuestas, pero sin más y en otras ocasiones, podemos percibir la falta de fe de los románticos.
– Tipos de personajes:
El héroe romántico suele presentarse como un ser apasionado, orgulloso, enamorado, desgraciado, desengañado y rebelde por ello. En el Romanticismo se da una admiración por los marginados, que ahora se convierten en protagonistas y héroes de las obras.
Frente al héroe encontramos al antihéroe: ser tirano, frío, calculador, falso y traidor, que sabe adaptarse a las normas del mundo sucio e hipócrita en el que vive.
– Rechazo de las normas neoclásicas:
encontramos el énfasis, la violencia y los excesos expresivos: un léxico oscuro, mezcla de géneros dentro de una misma obra, rechazo en el teatro de las reglas clásicas…
El Romanticismo español
El Romanticismo español tuvo un origen tardío alcanzando en los años 30 y 40 su máximo apogeo en la literatura. El movimiento romántico español no adquiere ni la consistencia ni la importancia que en el resto de Europa.
Poesía romántica
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Dentro de la poesía romántica alcanza un gran desarrollo la poesía narrativa, que relata en verso variados sucesos históricos, legendarios o puramente inventados, mediante combinación de descripción, diálogos y momentos de intensidad lírica con la propia narración. Los más destacados son obra de Espronceda, El estudiante de Salamanca y El diablo mundo.
La poesía lírica romántica, expresa los temas propios del Romanticismo: sentimientos personales, melancolía, amor mujer ideal, etc. También son románticos los ambientes: cementerios, la noche la luna… De todos modos falta la sensación de autenticidad y desgarro propios del yo romántico. En cuanto a sus rasgos formales, destaca la mezcla de géneros.
Entre los poetas románticos hay que destacar la figura de Espronceda. Sus dos grandes poemas son El Diablo mundo y El estudiante de Salamanca que fue considerado el mejor poema narrativo del Romanticismo español.
Prosa romántica
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Experimenta un desarrollo tardío y escaso. El género más propiamente romántico es la novela histórica, aunque también se publican otros relatos de contenido sentimental o de terror. Sin embargo, es en el periodismo donde encontramos los mejores frutos de prosa romántica en España. En los artículos adquieren importancia: la sátira política y el énfasis en lo pintoresco.
El autor más relevante de la prosa romántica en España fue Larra. Tuvo una intensa labor literaria, gracias a sus colaboraciones periodísticas, pero también a sus novelas y obras teatrales. Ideológicamente, evolucionó hacia el liberalismo más progresista. Finalmente, la ruptura con su amante Dolores lo conduce al suicidio. En cuanto a su labor periodística, hay que señalar que comienza escribiendo artículos desde muy joven y lo hizo hasta el fin de su vida. Sus artículos más importantes fueron: El Día de difuntos de 1836 y La Nochebuena de 1836.
El teatro Romántico:
Antes de los años 30 en el teatro español se representan pocas obras originales y de calidad. Sin embargo, la década de los 30, experimenta un éxito rapidísimo. Su tema principal será el amor. La imposibilidad de alcanzar el amor pleno lleva a estas obras a finales trágicos.
El drama romántico comparte muchos rasgos con el teatro barroco, siempre para conseguir su fin: mostrar el enfrentamiento entre los ideales y la realidad. Así, mezcla tragedia y comedia, verso y prosa… Destaca en estos dramas la importancia de la escenografía.
Los principales autores de teatro de la época romántica son: Duque de Rivas (Don Álvaro), Hatzenbusch(Los amantes de Teruel) y Zorrilla (Don Juan Tenorio).