LA LITERATURA DEL Siglo XVIII. ENSAYO Y TEATRO
Desde el punto de vista literario, el Siglo XVIII suele designarse como la época del Neoclasicismo, tendencia que aspira a restaurar los principios y los modelos del arte clásico greco-latino. Sin embargo, hay que indicar la existencia de otras dos tendencias que, dentro del Siglo XVIII, enmarcan al Neoclasicismo:
El Posbarroquismo, que continúa las carácterísticas formales del Barroco hasta mediados de siglo, y el Prerromanticismo, una corriente sensible y melancólica que surge en el último tercio del XVIII. Las carácterísticas más importantes del Neoclasicismo son:
– Las obras neoclásicas tienen una clara finalidad didáctica y educativa: todos los géneros literarios pretenden educar deleitando.
– Se deben seguir una serie de reglas y preceptos de origen clásico:
o Hay que distinguir y separar claramente los géneros literarios, evitando mezclar en una misma obra lo trágico con lo cómico, el verso con la prosa y el tono elevado con el familiar.
o Se debe mantener la unidad de estilo en toda la obra.
o El teatro debe cumplir las unidades de lugar, tiempo y acción.
– La prosa didáctica y el ensayo son los géneros preferidos.
LA PROSA
La prosa didáctica y el ensayo consiguieron un esplendor inusitado con nombres como Feijoo, Cadalso y Jovellanos. La obra más importante del benedictino Fray Benito Jerónimo Feijoo es Teatro crítico universal. Está formada por una serie de ensayos sobre diversas materias cuya intención era poner en conocimiento público los adelantos culturales del resto de Europa y destruir las supersticiones aún vigentes. Para ello utiliza un estillo sencillo y natural con una prosa sencilla y sin artificios retóricos.
La obra más importante de José Cadalso Vázquez (1741-1782) son las Cartas Marruecas (1789), donde, por medio del género epistolar, presenta una visión crítica de la vida cultural, social y económica del país. Cadalso pasa revista a diversos males de la España de su tiempo (el carácter perezoso de sus ciudadanos, el atraso científico, las supersticiones, las malas costumbres…) a la vez que apunta remedios para salir de esa situación.
Noches lúgubres es una obra de tintes prerrománticos que cuenta en forma de diálogo la historia de Tediato, quien intenta desenterrar a su amada muerta.
Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) representó mejor que nadie la síntesis de las corrientes de pensamiento de la época. Su producción se centra en la preocupación por los problemas de España y en ella prima la intención didáctica, aunque con una prosa sobria y elegante de notables cualidades literarias: Informe en el expediente de la Ley Agraria, Memoria sobre la educación pública, etc.
EL TEATRO
Como sucede en la prosa, el teatro de la primera mitad del siglo acentúa los rasgos del Barroco. A partir del Neoclasicismo en las obras teatrales va a predominar la intención didáctica:
La obra tiene que servir para propagar las ideas reformistas y educar a los espectadores. Las principales normas que deben cumplir las obras son las siguientes:
– Respetar las unidades de acción, de espacio y de tiempo.
– Ofrecer un argumento verosímil, es decir, unos acontecimientos inventados pero que podrían haber sucedido en la realidad.
– Mantener el decoro en los personajes, que deben actuar y hablar de acuerdo con su posición social.
– Atenerse claramente a un género y no mezclar tragedia y comedia.
El dramaturgo más importante es Leandro Fernández de Moratín, cuya producción se compone exclusivamente de comedias. Sus obras tienen una clara intención didáctica y moral y responden plenamente al código neoclásico. Los temas que desarrolla en ellas son dos: la libertad de elección en el matrimonio y la igualdad de los cónyuges, tanto en posición social como en edad. Este es el tema que desarrolla en títulos como El viejo y la niña y El sí de las niñas. Otra obra importante, pero de tema diferente, fue La Comedia nueva o El café, donde satiriza el teatro de su época caracterizado por el exceso del tono melodramático y de los efectos escénicos.
El madrileño Ramón de la Cruz representa la línea tradicional del teatro. Sus sainetes recogen el costumbrismo y el sabor popular del Madrid de la época. Los sainetes eran del gusto del público, muy a pesar de los críticos neoclásicos, que los consideran como un género indigno de ser representado. Destaca Manolo, crítica de la tragedia neoclásica.
EL Romanticismo LITERARIO DEL Siglo XIX
El Romanticismo es el movimiento artístico y cultural que domina la primera mitad del Siglo XIX, aunque en España se introdujo tras del regreso de los intelectuales exiliados por la represión de Fernando VII. A su vuelta, traerán las nuevas corrientes que habían conocido en el extranjero, especialmente en Francia e Inglaterra. El yo artístico se convierte en el principal impulsor de la creación artística y la única regla que se debe cumplir es la libertad absoluta.
De estos dos elementos se derivan las carácterísticas principales del Romanticismo:
? El rechazo de una realidad que se opone a los ideales del escritor y la consecuente huida o evasión de esa realidad por medio de la imaginación.
Los países exóticos, el pasado (en especial, la Edad Media) se convierten en los refugios idealizados por los escritores ROMánticos.
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Defensa de la libertad en todos los órdenes de la vida. En lo artístico, esto se traduce en un rechazo de las reglas neoclásicas, así que se mezclarán los géneros literarios, la prosa con el verso, lo trágico con lo cómico…
? La expresión de los sentimientos constituye una preocupación obsesiva. El escritor encuentra, al explorar en su interior, la desesperación, la melancolía, la soledad, la angustia o la tristeza.
? La descripción de la naturaleza sirve para exteriorizar los paisajes interiores del artista: crepúsculos, tormentas, ruinas, jardines abandonados, mazmorras, cementerios…
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El estilo dominante suele ser muy retórico y trata de lograr una sonoridad y brillantez a veces excesiva.
LA PROSA
A comienzos del Siglo XIX se inicia un género de gran éxito, la novela histórica, en la que destaca El señor de Bembibre, de Enrique Gil y Carrasco.Las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer son un conjunto de relatos breves que se encuadran dentro del gusto ROMántico por lo legendario, por lo exótico y por el pasado, especialmente por la Edad Media.
Pero la máxima figura de la prosa ROMántica es, sin duda, Mariano José de Larra. Larra cultivó todos los géneros, pero la mayor importancia de este autor reside en sus artículos periodísticos. Entre estos destacan sobre todo los artículos de costumbres, en los que trata de forma irónica y mordaz los vicios y defectos de la vida española, pues su deseo es el progreso de una sociedad estancada en la pereza y el atraso (Vuelva usted mañana). También escribíó artículos de crítica literaria centrados principalmente en el teatro (Literatura) y artículos políticos (El día de difuntos de 1836).
LA POESÍA
El género más cultivado es la poesía.En ella debemos distinguir dos generaciones distintas: los poetas más representativos de la primera generación de ROMánticos son José Zorrilla (Poesías), el Duque de Rivas (Romances históricos), José de Espronceda (El estudiante de Salamanca). Pero también hay que hablar de un Posromanticismo o de una segunda generación ROMántica, que se desarrolla durante la segunda mitad del siglo y en la que surgen dos poetas caracterizados por un Romanticismo íntimo y nada grandilocuente que los convertirá en puentes hacia la poesía moderna:
Gustavo Adolfo Bécquer (Rimas) y Rosalía de Castro (En las orillas del Sar). Las carácterísticas más importantes de la poesía ROMántica son:
? El lenguaje se llena de términos referidos a los sentimientos y a los ideales, y todo ello enmarcado en paisajes exóticos o crepusculares y misteriosos.
? En los temas, el amor es el más importante, un amor apasionado, casi siempre inalcanzable, lo que motiva la desgracia del poeta. Junto al amor, destaca el tema de la libertad:
Mediante la aparición de personajes rebeldes (el pirata, el preso, etc.) el poeta expone sus anhelos de libertad y los obstáculos que encuentra para lograrla.
? En la métrica, se emplean todo tipo de estrofas y versos, aunque se tiende al uso de las formas más populares. El romance se convierte en una de las composiciones preferidas.
? Entre las distintas tendencias destaca la poesía narrativa, cuyos motivos más comunes son las leyendas y los asuntos históricos.