El Barroco:
período histórico y cultural inmediatamente posterior al Renacimiento, continuó y culminó su renovación artística, pero también significó una reacción a sus presupuestos ideológicos y estéticos.
Contexto histórico y social:
abarcó en España el periodo de los llamados Austrias menores: Felipe III, Felipe IV y Carlos II. Momento histórico de crisis caracterizado por: 1) CRISIS ECONÓMICA. España desperdició la ocasión de hacer una verdadera revolución industrial. 2)
DECLARACIÓN ESPAÑOLA. España perdíó peso en Europa. 3) EMIGRACIÓN A AMÉRICA. Que despobló algunas regiones de España y trajo consigo la escasez de mano de obra. 4) UN NUEVO MISTICISMO Y UN NUEVO SENTIDO RELIGIOSO. Fomentado por la mala situación que se trasladó a la literatura con un renovado ímpetu moralizante y didáctico. El ciudadano del Barroco, miró hacia Dios, reflexiónó sobre la fugacidad de la vida y la presencia de la muerte, y aspiró a la inmortalidad.
Ideología y actitues:
1) El enfrentamiento, la rebeldía y el inconformismo. 2) La evasión, fácilmente reconocible en el resto de la poesía y en la novela como la pastoril y cortesana. 3) El conformismo y la coexistencia con la situación.
La estética literaria:
Los contenidos y los temas fundamentales: 1) Épicos, amorosos y mitológicos, heredados del Renacimiento. 2) Religiosos, morales y políticos, fruto del desengaño Barroco. 3) Picarescos y satíricos, de denuncia social o desencanto. 4) Históricos o legendarios nacionales. Los escritores barrocos buscaron ante todo la originalidad, la individualidad creadora, la sorpresa retórica: 1) La retorsión de las formas, para sorprender con su dificultad y poner a prueba la capacidad del lector. 2) Se utilizó el ingenio para salir de la vulgaridad. 3) Un artificio que superara su belleza o la transformara.
Conceptismo y culteranismo:
CONCEPTISMO: se preocupó más del contenido y recurríó a figuras retóricas del pensamiento como antítesis, paradojas, juegos de palabras, metáforas racionales y sobretodo, agudezas del ingenio. CULTERANISMO: persiguió la belleza y la expresión de la forma, por lo que ocultó los contenidos y recurríó a metáforas sensibles, hipérbatos, perífrasis, cultismos y alusiones mitológicas.
El Barroco. Temas:
1) Los grandes temas del Renacimiento: amor, naturaleza, mitología, con su lógica evolución. 2) Los temas moralizantes. Los temas renacentistas evolucionaron de acuerdo con la actitud barroca. AMOR: adquiríó un sentido trascendente. NATURALEZA: se transformó en objeto moralizador. MITOLOGÍA: fue un punto de referencia en dos sentidos: podía convertirse en belleza, o como juego retórico podía convertirse en parodia. Los temas del Barroco fueron fruto de la desilusión y el pesimismo: A) El tiempo y su fugacidad, la brevedad de la vida y la presencia de la muerte, fueron eficaces motores creativos. Que invita a atrapar la fugacidad de la vida y la hermosura, sus símbolos más preciosos. B) El sueño se convirtió en símbolo de la vida y de la muerte. C) El espejo se convirtió en símbolo del desengaño. D) El problema de España, que resumíó el ambiente político y se presentó desde la gravedad crítica o desde la sátira corrosiva.
Tendencias de la poesía culta:
Verso endecasílabo, y el soneto y la canción fueron poemas estróficos más populares. Los poetas formaron dos grupos: 1) Los que rompieron el equilibrio clásico entre el contenido y la expresión, los culteranos, conceptistas, y los que armonizaban ambas tendencias. 2) Los que mantuvieron el ideal estético de naturalidad y selección propio del clasicismo renacentista. Por lo tanto suelen distinguirse en la poesía barroca tres tendencias: culterana, conceptista y clasicista.
La poesía culterana. Luís de Góngora:
fue la que mejor recogíó la herencia renacentista y su idealización de la belleza, transformó sus temas y exageró sus recursos retóricos. Los poetas culteranos concibieron la lírica como un entramado complejo de fuertes contrastes formales que, basados en las percepciones sensoriales y en unos recursos retóricos arriesgados, rompían el equilibrio entre forma y contenido y dotaban al verso de una expresión bella y armónica para dar una visión embellecida del mundeo, y de este modo , evadirse de la realidad. CarácterÍSTICAS: A) Perfecta utilización de los versos y las estrofas para conseguir una gran musicalidad. B) Magistral tratamiento de la metáfora. C) Impecable transformación poética del lenguaje por medio de los cultismos y la sonoridad rítmica. D) Potenciación de los temas mitológicos. E) Exquisita complicación sintáctica con las más audaces variantes del hipérbaton. El creador y máximo representante fue LUÍS DE GÓNGORA: su obra constituyó una constante exaltación de la realidad idealizada. Su expresión poética puede definirse como una conjunción de la exuberancia ornamental y sensorial con la complejidad conceptista. Dos estilos: poesía de metros cortos, de tipo popular y tradicional, también llamado “Góngora Claro”. Y la culta o culterana, el llamado “Góngora Oscuro”, en la que destacan los sonetos. Góngora fue un maestro en el arte del soneto, lo dotó de una gran perfección formal. Los sonetos abarcaron una temática muy variada, desde lo jocoso, burlesco y satírico a lo sacro y ascético, pasando por lo amoroso de carácter petrarquista.
La poesía conceptista. Francisco de Quevedo:
Lo que hizo peculiar al conceptismo fue la intensa acumulación en los poemas de agudezas verbales, juegos semánticos y elipsis. Configuraron sus su estilo con unos recursos muy concretos: 1) Figuras retóricas de pensamiento. 2) Toda la variedad posible de juegos de palabras. 3) Juegos fonéticos. 4) Artificios sintácticos. 5) Procedimientos intensificadores de las palabras o renovadores del léxico. La máxima figura del conceptismo fue Quevedo. Sus versos abarcaron los matices extremos del alma humana, desde la poesía más profunda y filosófica hasta la más satírica y burlesca. Tenía un interés constante por la idealización y el mundo suprahumano. En su interés constante por el mundo infrahumano y plebeyo. La poesía de Quevedo, temáticamente, puede agruparse en cuatro apartados: metafísica-moral, amorosa, satírica-burlesca y política. POESÍA MORAL: acoge los poemas que presentan un carácter moralizante y reflexivo, existencial, metafísico o religioso. LA POESÍA AMOROSA: considera el amor un ideal inalcanzable, una lucha de contrarios, una paradoja dolorida y dolorosa, en donde el placer queda descartado. LA POESÍA SATÍRICA Y BURLESCA: es la más conocida y popular. LA POESÍA POLÍTICA: el poeta reflexiónó sobre España y censuró la corrupción.
La poesía armonizadora. Lope de Vega:
Su amplia obra poética fue muy variada: 1) La poesía lírica, de gran belleza formal, síntesis de la tradición culta de los cancioneros y la renacentista latinizante. 2) La poesía épica. 3) La poesía satírica y burlesca. 4) La lírica de tipo popular, de una gran riqueza rítmica y perfección en la sencillez y la espontaneidad.
La poesía clasicista:
La tendencia clasicista acogíó a todos aquellos poetas que intentaron mantener los ideales formales y estéticos de la poesía renacentista. En esta tendencia escribieron los poetas de la escuela sevillana: Francisco de Rojas, Rodrigo Caro, Ángel Fernández de Andrada. En otro grupo se encuentran Esteban Manuel de Villegas, Lupercio Leonardo de Argensola y Bartolomé Leonardo de Argensola.
La poesía tradicional y popular:
TRADICIONAL: fueron frecuentes en la obra de los grandes poetas los metros cortos, canciones de tema religioso, moral, metafísico, amoroso o burlesco. ROMANCERO NUEVO: formado por el cunjunto de romances escritos por los poetas cultos del Barroco. Sus contenidos y temas coincidieron con los del Romancero viejo y con los del Barroco.