El conflictivo período que genera la Guerra Civil española (1936-1939) y la dictadura franquista influirá decisivamente en la poesía española. Muchos escritores deben partir hacia un largo exilio. Esta situación de desarraigo y alejamiento de su país natal condicionará la obra de muchos de ellos. Por otra parte, la Guerra, con la división entre dos Españas, y las consecuencias dolorosas y mortales de la misma, afecta a los temas poéticos que se hacen más hondos, espirituales y reflexivos.
La primera se caracteriza por una vuelta a las formas clásicas. Los escritores, de marcada ideología falangista, publican en dos revistas (“Escorial” y “Garcilaso”), tratan temas intemporales como la muerte, la belleza, el amor, el paisaje, la religión o la patria. Los autores más destacados son Leopoldo Panero, José García Nieto, Luis Rosales (La casa encendida
) o Dionisio Ridruejo.
Por otro lado, la publicación, en 1944, de Hijos de la ira de Dámaso Alonso coincide con la creación de la revista “Espadaña”, publicada en León, verdadero portavoz de unos poetas que, lejos de tener una visión positiva de la realidad española, ven en ella dolor y sufrimiento. El tema principal de esta poesía desarraigada es el propio ser humano y la angustia de vivir. Entre estos autores destacan Victoriano Crémer y Eugenio de Nora.
En los años 50,también en la poesía es dominante el “Realismo social”. Los poetas se proponen dar testimonio de la realidad presente en España. Los temas que más se reiteran son: la injusticia social, la alineación de los trabajadores, la libertad y la paz, con actitudes de solidaridad y compromiso. La poesía, para algunos, se convertirá en el instrumento de concienciación social: “un arma cargada de futuro” y al servicio del bienestar común. Destacan tres poetas:
Blas de Otero (Ángel fieramente humano, Redoble de conciencia y Pido la paz y la palabra)
, Gabriel
Celaya (Cantos iberos, Las resistencias del diamante
) y José Hierro (Quinta del 42
).La promoción poética de la década de los 60 está constituida por poetas nacidos entre 1925 y la Guerra Civil:
Ángel González, José Manuel Caballero Bonald, José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Antonio Gamoneda, Francisco Brines o Claudio Rodríguez.
En general, en la poética de estos autores pierde peso el concepto de la poesía como comunicación propio del Realismo social, y pasa a hablarse, según los casos, de poesía como experiencia o de la poesía como conocimiento. Es habitual en los versos de estos poetas la presencia de lo íntimo, el gusto por el recuerdo, la expresión de la subjetividad; en suma, la poetización de la experiencia personal: recuerdos de la infancia y la familia, las dificultades de la posguerra, las primeras experiencias amorosas…En 1970 el editor catalán José María Castellet publica la antología Nueve novísimos españoles.
En ella da a conocer nuevos nombres que con el tiempo se convertirán enpoetas consagrados. Esta generación se caracteriza por realizaruna poesía culturalista, llena de alusiones a escritores o artistas extranjeros, coninfluencias incluso del pop-rock, del cine o del cómic. Destacan Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Félix de Azúa o José María Álvarez.
A la lista inicial de poetasse sumarán después otros como Luis Alberto de Cuenca, Luis Antonio de Villena o Antonio Colinas.
Merece mención especial el grupo poético CLARABOYA, integrado por Agustín Delgado, Luis Mateo Díez, Ángel Fierro y José Antonio Llamas, que defendíó una estética comprometida que no rehuyera la preocupación lingüística.La poesía española se abre en diferentes tendencias a partir de los años 80:
Por una parte, una “poesía del conocimiento”, intimista, oscura y reflexiva o, por el contrario, la denominada “poesía de la experiencia”, que tiene a Antonio Machado o Ángel González como sus maestros. Se busca el lenguaje cotidiano, accesible a un público más amplio. Destacan también la “metapoesía” y la “poesía erótica”, escrita principalmente por mujeres entre las que destaca Ana Rossetti.. Uno de los poetas más leído de todas estas décadas ha sido sin duda el chileno Pablo NERUDA (1904-1973).Los primeros libros de Pablo Neruda, cuyo nombre original era Ricardo Neftalí Reyes, como Crepusculario (1923) son de influencia modernista. En 1924 publica el que va a ser uno de los libros más vendidos y leídos de toda la poesía mundial:
Veinte poemas de amor y una canción desesperada
. El tema fundamental del libro es el amor: la plenitud del amor y el dolor de la pérdida. Este tema se acompaña de los tópicos de la noche, el crepúsculo, el viento, la voz, los ojos de la amada, la naturaleza y el mar. El estilo es sencillo pero con imágenes sorprendentes y llenas de belleza. En la métrica se combinan los poemas con versos alejandrinos con otros versos libres. La relación amorosa se expresa a través de metáforas intensas, de paradojas e incluso de hipérboles como el célebre verso “Me gusta cuando callas porque estás como ausente”.La etapa de madurez de Pablo Neruda tiene como libro fundamental Residencia en la tierra
. Es un libro de influencia surrealista, mucho más hermético y complejo que el anterior. A partir de esta fecha, por razones de trabajo (como cónsul de Chile) y literarias tiene una gran relación con la literatura española. En el inicio de la Guerra Civil en España toma partido por el bando republicano. Surgen así los poemas de España en el corazón.
Tras vivir en París y México, en 1945 Neruda es elegido senador. Va dando forma a uno de sus proyectos poéticos más complejos:
Su obra ha sido traducida a casi todas las lenguas y ya era, antes de su muerte en 1973, año del Golpe de Estado de Pinochet en Chile, uno de los escritores más apreciados y admirados por el público.En la actualidad, cuatro grandes poetas hispanoamericanos han orientado su obra hacia el Realismo puro, político o social, por estar todos comprometidos políticamente en defensa de la libertad:
Mario Benedetti, Álvaro Mutis, Ernesto Cardenal y Juan Gelman.
La poesía en la década de los 40
Existen dos tendencias: la poesía arraigada y la poesía desarraigada.La primera se caracteriza por una vuelta a las formas clásicas. Los escritores, de marcada ideología falangista, publican en dos revistas (“Escorial” y “Garcilaso”), tratan temas intemporales como la muerte, la belleza, el amor, el paisaje, la religión o la patria. Los autores más destacados son Leopoldo Panero, José García Nieto, Luis Rosales (La casa encendida
) o Dionisio Ridruejo.
Por otro lado, la publicación, en 1944, de Hijos de la ira de Dámaso Alonso coincide con la creación de la revista “Espadaña”, publicada en León, verdadero portavoz de unos poetas que, lejos de tener una visión positiva de la realidad española, ven en ella dolor y sufrimiento. El tema principal de esta poesía desarraigada es el propio ser humano y la angustia de vivir. Entre estos autores destacan Victoriano Crémer y Eugenio de Nora.
En los años 50,también en la poesía es dominante el “Realismo social”. Los poetas se proponen dar testimonio de la realidad presente en España. Los temas que más se reiteran son: la injusticia social, la alineación de los trabajadores, la libertad y la paz, con actitudes de solidaridad y compromiso. La poesía, para algunos, se convertirá en el instrumento de concienciación social: “un arma cargada de futuro” y al servicio del bienestar común. Destacan tres poetas:
Blas de Otero (Ángel fieramente humano, Redoble de conciencia y Pido la paz y la palabra)
, Gabriel
Celaya (Cantos iberos, Las resistencias del diamante
) y José Hierro (Quinta del 42
).La promoción poética de la década de los 60 está constituida por poetas nacidos entre 1925 y la Guerra Civil:
Ángel González, José Manuel Caballero Bonald, José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Antonio Gamoneda, Francisco Brines o Claudio Rodríguez.
En general, en la poética de estos autores pierde peso el concepto de la poesía como comunicación propio del Realismo social, y pasa a hablarse, según los casos, de poesía como experiencia o de la poesía como conocimiento. Es habitual en los versos de estos poetas la presencia de lo íntimo, el gusto por el recuerdo, la expresión de la subjetividad; en suma, la poetización de la experiencia personal: recuerdos de la infancia y la familia, las dificultades de la posguerra, las primeras experiencias amorosas…En 1970 el editor catalán José María Castellet publica la antología Nueve novísimos españoles.
En ella da a conocer nuevos nombres que con el tiempo se convertirán enpoetas consagrados. Esta generación se caracteriza por realizaruna poesía culturalista, llena de alusiones a escritores o artistas extranjeros, coninfluencias incluso del pop-rock, del cine o del cómic. Destacan Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Félix de Azúa o José María Álvarez.
A la lista inicial de poetasse sumarán después otros como Luis Alberto de Cuenca, Luis Antonio de Villena o Antonio Colinas.
Merece mención especial el grupo poético CLARABOYA, integrado por Agustín Delgado, Luis Mateo Díez, Ángel Fierro y José Antonio Llamas, que defendíó una estética comprometida que no rehuyera la preocupación lingüística.La poesía española se abre en diferentes tendencias a partir de los años 80:
Por una parte, una “poesía del conocimiento”, intimista, oscura y reflexiva o, por el contrario, la denominada “poesía de la experiencia”, que tiene a Antonio Machado o Ángel González como sus maestros. Se busca el lenguaje cotidiano, accesible a un público más amplio. Destacan también la “metapoesía” y la “poesía erótica”, escrita principalmente por mujeres entre las que destaca Ana Rossetti.. Uno de los poetas más leído de todas estas décadas ha sido sin duda el chileno Pablo NERUDA (1904-1973).Los primeros libros de Pablo Neruda, cuyo nombre original era Ricardo Neftalí Reyes, como Crepusculario (1923) son de influencia modernista. En 1924 publica el que va a ser uno de los libros más vendidos y leídos de toda la poesía mundial:
Veinte poemas de amor y una canción desesperada
. El tema fundamental del libro es el amor: la plenitud del amor y el dolor de la pérdida. Este tema se acompaña de los tópicos de la noche, el crepúsculo, el viento, la voz, los ojos de la amada, la naturaleza y el mar. El estilo es sencillo pero con imágenes sorprendentes y llenas de belleza. En la métrica se combinan los poemas con versos alejandrinos con otros versos libres. La relación amorosa se expresa a través de metáforas intensas, de paradojas e incluso de hipérboles como el célebre verso “Me gusta cuando callas porque estás como ausente”.La etapa de madurez de Pablo Neruda tiene como libro fundamental Residencia en la tierra
. Es un libro de influencia surrealista, mucho más hermético y complejo que el anterior. A partir de esta fecha, por razones de trabajo (como cónsul de Chile) y literarias tiene una gran relación con la literatura española. En el inicio de la Guerra Civil en España toma partido por el bando republicano. Surgen así los poemas de España en el corazón.
Tras vivir en París y México, en 1945 Neruda es elegido senador. Va dando forma a uno de sus proyectos poéticos más complejos:
Canto General
Se publica por primera vez en 1950. El poeta realiza un extenso canto a las tierras americanas: su historia, sus pueblos y su paisaje. A menudo desemboca en la poesía combativa, por lo que su lenguaje se hace más directo, menos elaborado, y hasta cae en tonos panfletarios. Destaca la parte titulada Alturas del Machu Picchu.Pablo Neruda escribíó unas memorias, con el significativo título de Confieso que he vivido.Su obra ha sido traducida a casi todas las lenguas y ya era, antes de su muerte en 1973, año del Golpe de Estado de Pinochet en Chile, uno de los escritores más apreciados y admirados por el público.En la actualidad, cuatro grandes poetas hispanoamericanos han orientado su obra hacia el Realismo puro, político o social, por estar todos comprometidos políticamente en defensa de la libertad:
Mario Benedetti, Álvaro Mutis, Ernesto Cardenal y Juan Gelman.