El naturalismo llevó al extremo los presupuestos del realismo y se propuso aplicar a la literatura los principios científicos de la época

El editorial


El editorial es el texto periodístico que ofrece la opinión del diario sobre un asunto de actualidad. Los editoriales presentan la ideología del periódico o de la revista, y constituyen el medio de formar la opinión pública. Al representar el punto de vista de la publicación, no llevan firma. Este tipo de textos aparecen en un lugar fijo de la estructura del periódico y llevan titulo. Su estructura contiene: La Información  (información sobre el acontecimiento que da pie a la editorial, datos y circunstancias), la reflexión (la reflexión sobre los hechos tratados y presentación de un planeamiento general sobre los mismos) y las propuestas y sugerencias (para resolver el asunto abordado). La opinión de los lectores aparece en periódicos y revistas por medio de las cartas al director.

Los formantes latinos


Los formantes latinos aportan el significado que tenían en esta lengua clásica a las palabras castellanas que se construyen con ellos.

El folletín


En el siglo XIX se llamó novelas de folletín a las que se publicaban por entregas en los periódicos, con gran éxito de público. Este procedimiento, muy habitual en la época, fue utilizado por los autores realistas para dar a conocer algunos de sus relatos.

El realismo en España


El realismo se desarrollo en España desde 1870 con las novelas de José M. de Pereda, Juan Valera y Benito Pérez Galdós, que reflejan la vida y las tierras españolas.

El realismo


Durante la segunda mitad del siglo XIX, el desarrollo de la Revolución industrial determino el ascenso de la burguesía. El realismo fue un movimiento artístico que pretendió representar la realidad de acuerdo con los intereses de la sociedad burguesa. El desarrollo científico  dio lugar a un progreso técnico que se reflejo en auge de la industria y repercutió en las formas de vida, con adelantos como el ferrocarril o la luz eléctrica. Se desarrollo, así, una creciente fe en el progreso, que se creía que iba a conducir una mejora moral. La sociedad se sentía a gusto con su tiempo y con los adelantos que aportaba. El autor realista se convirtió en un cronista del presente y del pasado inmediato, a los que dedico todas las páginas de su obra.

La novela realista


La novela fue el género literario más cultivado por los autores realistas, pues les permitía contar un fragmento de la vida de los personajes y reflejar, al tiempo, la sociedad en la que vivían. La novela realista conjugó la presentación de lo individual y lo social, una de las aspiraciones del arte de la época. Las novelas realistas: Enlazan los aspectos históricos (fechas, acontecimientos…) con elementos de ficción, lo cual contribuye a la verosimilitud de la obra, se sitúan en la época contemporánea (siglo XIX), en lugares reales que el autor conoce y reproduce por medio de documentadas descripciones, los personajes son individuos normales, descritos en su exterior e interior, y en su entorno social. Se expresan según su procedencia, educación, etc., en diálogos presentados en estilo directo y resulta habitual la presencia de un narrador omnisciente, que informa tanto de los detalles históricos como de los pensamientos, deseos, motivos, etc., de los personajes. El narrador interviene en la historia a través de opiniones y comentarios.

Juan Valera


Las obras del cordobés luan Valera transcurren en Andalucía, espacios rurales se reproducen de forma idílica. Estas novelas abordan frecuencia asuntos amorosos, sobre todo las relaciones entre un hombre mayor y una joven, y en ellas se concede especial importancia a la caracterización de los personajes. Sus novelas más destacadas son Pepita Jiménez.

Benito Pérez Galdós


En sus obras aparecen ambientes de Madrid. Las novelas de Galdós destacan por la caracterización de los personajes y por la integración de la vida cotidiana en los hechos históricos de la época. El autor tiene 4 relatos diferentes: Episodios nacionales (Trafalgar), novelas de la primera época (Doña Perfecta)), novelas contemporáneas (plasmo la realidad madrileña del momento (Fortunata y Jacinta) y novelas espirituales (se centran en el mundo interior de los personajes y en valores como la caridad, encarnados en individuos de enorme grandeza moral pese a su condición humilde (Misericordia)).

El artículo de opinión y la columna


 El artículo de opinión es un texto periodístico que trata de temas diversos: sociales, políticos, culturales, religiosos…, e, incluso, vitales. La columna es un texto periodístico de extensión breve que condensa la información y tiende a la reflexión general, con menor argumentación que otros textos periodísticos de opinión. Ambos géneros se caracterizan por: Inclusión del receptor por medio de la primera persona del plural de interrogaciones retóricas o de apelaciones directas y empleo de adjetivos y de otras expresiones valorativas

La formación de adjetivos


Es posible formar adjetivos añadiendo sufijos a sustantivos y a verbos.

El realismo y naturalismo


En las décadas finales del siglo XIX, el realismo evolucionó hacia el naturalismo, corriente impulsada por el autor francés Émile Zola. El naturalismo llevó al extremo los presupuestos del realismo y se propuso aplicar a la literatura los principios científicos de la época. Para Zola, el hombre es el resultado de la herencia genética y de las circunstancias sociales. Zola pretendió mostrar los aspectos más sórdidos de la realidad.

Clarín y La Regenta


Clarín (Leopoldo Alas) fue conocido en su época sobre todo por sus artículos de crítica literaria. Su paso a la historia de la literatura se  debe a La Regenta, una de las mejores novelas en lengua española. La Regenta presenta el conflicto de dos personajes (Ana Ozores y Fermín de Pas) dominados por el anhelo amoroso en un ambiente hostil. La novela se ambienta en Vetusta, nombre tras el que se esconde la ciudad de Oviedo y sus habitantes: una sociedad burguesa, llena de hipocresía y convencionalismos. El pormenorizado análisis de la sociedad (Iglesia, aristocracia, burguesía, trabajadores…), y el detallado estudio de los personajes convierten esta novela en un magnífico ejemplo del naturalismo.

Otros narradores naturalistas


La autora gallega Emilia Pardo Bazán ha sido considerada la introductora del naturalismo en España. Las novelas de E. Pardo Bazán contienen un estudio detallado del mundo rural gallego, cuya decadente nobleza mantiene su poder entre los campesinos. El valenciano Vicente Blasco Ibáñez está considerado el escritor español que más directamente siguió los principios del naturalismo. Las novelas naturalistas de Blasco Ibáñez presentan el mundo valenciano en tres ámbitos socioeconómicos: el comercio (en Arroz y tartana, 1894), la agricultura (en La barraca, 1898) y la pesca (en Cañas y barro, 1902). Los personajes de estos relatos están dominados por fuerzas primitivas que determinan su conducta. Predominan los ambientes violentos, descritos con detallismo, sin omitir los aspectos crudos y hasta desagradables.

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