1. VIDA. TRAYECTORIA VITAL
Nace Miguel Hernández un 30 de Octubre de 1910 en Orihuela, Alicante. Es el segundo hijo varón de una humilde familia Estudia regularmente hasta poco más de los catorce años, ya que tuvo que ayudar en las labores de pastoreo y reparto de leche. A su formación primera contribuyeron las lecturas de los clásicos españoles, cuya huella es evidentísima en toda su poesía.
El poeta va formándose como autodidacta
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En 1929 Miguel Hernández publica sus primeros versos en un periódico local,
El Pueblo, no obstante, al joven poeta su mundo se le hace pequeño y, a finales de 1931, decide ir a Madrid a probar fortuna, pero fracasó. En su vuelta, conoce a la que será su prometida, Josefina Manresa y tendrá dos hijos, el primero muere y el segundo, Manuel Miguel, nacerá durante su periodo en la cárcel. . En lo literario, comenzará una fusión entre la vanguardia y la tradición. Así, publica su primer libro, Perito en lunas (1933)
, conjunto poético de matiz Barroco y gongorista. En 1934, publica en la revista Cruz y Raya el auto sacramental Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras.
También colabora con su amigo Ramón Sijé, publicando, en la revista El Gallo Crisis, algunas composiciones de acento religioso. El poeta compone un bloque de poemas que se conocen como El silbo vulnerado. Así pues, Neruda y Aleixandre lo iniciaron en el Surrealismo y le sugirieron la necesidad de la poesía comprometida, distanciandole de Sijé.
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En Diciembre de 1935 se muere Ramón Sijé, entonces le escribíó una Elegía que incorporó a El rayo que no cesa.
En esta época, Miguel se aproxima a la poeta murciana María Cegarra, que lo rechaza y que inspira parte de la poesía amorosa de El rayo que no cesa(1936) poemario que podríamos definir como el libro de una crisis.
Con la Guerra Civil se funden estrechamente su dimisión poética y humana: fue comisario de cultura en el batallón de El Campesino y, aparte colaboró en Nuestra Cultura y Hora de España, publicó sus poemas de Viento del pueblo(1937)
Y las piezas dramáticas Teatro de guerra (1937)
Y El labrador de más aire (1937)
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Comienza a preparar su segundo poemario de guerra, que cambiará el acento combativo por el pesimismo y el dolor: se titulará El hombre acecha y será publicado en 1939.
En esta época de dolor, el poeta escribe una serie de poemas que compondrán el libro póstumo, presumiblemente inconcluso, titulado Cancionero y romancero de ausencias.
A partir de 1939, padecíó sucesivos encarcelamientos: de Madrid pasó a Cox (Alicante) y de aquí a la cárcel de Madrid nuevamente; luego a Palencia, Ocaña y, a partir de Julio de 1941, al Reformatorio de Alicante, donde murió en Marzo del año siguiente, aquejado de una tuberculosis. Su obra completa aparecíó en Buenos Aires en 1961.
2. TRAYECTORIA POÉTICA DE Miguel HERNÁNDEZ; LA EVOLUCIÓN DE SU POESÍA
La figura y la obra de Miguel Hernández se presentan entre el grupo del 27 y la generación del 36, en la que influyó significativamente. En cualquiera de las etapas están presentes los tres temas fundamentales de su poesía:
-El sentimiento trágico de la vida (la pena y el sufrimiento son los protagonistas de la vida). – El amor. – El compromiso social y político.
En su producción poética se han establecido CUATRO ETAPAS: 1º ETAPA:
Etapa caracterizada por una poesía de TONO Barroco, que se refleja en “Perito en lunas” (1933 publicado, escritos desde 1925). Son 40 octavas reales de influencia gongorina y vanguardista.
Esta primera etapa viene caracterizada por la “poesía pura” que alumbró los primeros pasos de la G.27. Sobre este fondo, la estética de este poemario se concreta en tres ejes:
a) El gongorismoà esquema métrico de la octava real, las fórmulas sintácticas, el hipérbaton recurrente, léxico culto y las imágenes metafóricas complejas.
b) Un Vanguardismo tardío, cubista y ultraísta, que enriquece el hermetismo y la imaginería de sus poemas.
c) El hermetismo intenso y lúdico que convierte al poema en un “acertijo poético”, adivinanza lírica que juega “con el deleite de la agudeza, de la sorpresa y de la emoción” y que se nutre del mundo de la huerta oriolana.
Un clasicismo vanguardista años treinta funde esa concepción poética (“poesía impura “ Y metáfora surrealista ) con la tradición:
Métrica clásica soneto quevedesco–Modelo del“cancionero” de la tradición del “ amor cortés” petrarquista.– “ doloroso sentir “ del lamento garcilasiano “desgarrón afectivo” de Quevedo, lo lírico cede a lo épico. La imagen vanguardista, la metáfora surrealista, se funde con el neopopularismo en el tono y la métrica: El hombre acecha, comienza la introspección pesimista. Escuetos esquemas de la canción tradicional en formas romanceriles con dominio de la rima asonantes, neopopularismo-
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El momento de inflexión: los Silbos (1933-1935)
Entre 1933 (Perito en lunas)
Y 1935 (año de composición de El rayo que no cesa)
, se abre un amplio bloque de composiciones. Este periodo de inflexión hacia la madurez se puede dividir en varias etapas que se han venido englobando en El silbo vulnerado
:
a) Primer Silbo vulnerado: un conceptismo cristianoà fuerte componente religioso y de la influencia de Ramón Sijé b) Segundo Silbo vulnerado: hacia la “poesía impura”à
Influido por el Surrealismo, vive la poesía del momento (los poetas del la G.27), Hernández se va alejando del mundo de Ramón Sijé y comienza el camino de la “poesía impura” que, dejando atrás el purismo juanramoniano, se “rehumaniza”.
C) Tercer Silbo vulnerado o Imagen de tu huella: antesala de El rayo que no cesaà
Junto a Cossío, otras dos influencias madurarán la poética de Hernández: Pablo Neruda y Vicente Aleixandre. 2)
En 1936 publica “El rayo que no cesa”
El centro vital de la obra es LA PASIÓN AMOROSA. En cuanto al estilo, Miguel Hernández presenta una poesía más desarraigada. La obra se compone sobre todo de sonetos, siguiendo el modelo quevedesco, aunque hay tres poemas que se saltan la norma del soneto con silvas, redondillas y tercetos encadenados.
En esta etapa se centra más en poemarios de tema amorosos. Aquí donde entra la figura de Josefina Manresa, María Cegarra y Maruja Mallo. Se inspira de autores como Garcilaso y Quevedo y Aleixandre, Guillén y Neruda .
3)El agitado ambiente de la República y el estallido de la Guerra Civil en Julio de 1936, arrastran a Miguel Hernández a una poesía de testimonio y denuncia. La solidaridad será a hora el lema de Miguel Hernández.
Durante la guerra, Miguel Hernández emplea su POESÍA PARA LUCHAR por la causa republicana y escribe «Viento del pueblo», que recoge los poemas escritos desde el estallido de la guerra. En esta etapa busca una poesía más directa que recrea su carácter oral y formas de tono épico y de desarrollo que remiten a la “poesía impura”. Lo lírico cede a lo épico, el poeta asume una función profética que se articula en tres tonos:-
Exaltación (exaltación heroica de los hombres que luchan por la justicia y la libertad): «Vientos del pueblo», –
Lamentación (lamentación por las víctimas de los opresores): «Elegía primera>-
Imprecación (imprecación a los enemigos, opresores y explotadores): «Los cobardes», «Ceniciento Mussolini».Ante el curso de la guerra:
comienza la introspección pesimista. Es el tiempo de la preparación de su segundo libro de guerra, El hombre acecha.
El hombre acecha consta de diecinueve poemas endecasílabos y alejandrinos de rima consonante escritos entre 1937 y 1938.
El lenguaje se hace más sobrio, el tono más íntimo. En esta obra el poeta se repliega hacia la introspección: los acontecimientos de la guerra son vistos con intimismo ante una realidad que se mide en miles de muertos, cárceles, heridos y odio. También en esta obra se va apagando la exaltación de héroes y se va encendiendo el lamento de las víctimas.En Viento del pueblo el “pueblo” es el mundo colectivo y solidario que insuflaba una fuerza vivificadora el “viento”. Y en El hombre acecha el “hombre” es la referencia la condición humana donde hay una fuerte amenaza el “acecho”. Junto a la evidencia trágica (acecho y dolor) y la reivindicación de la palabra poética es el tema de El hombre acecha en España.
4) POESÍA DESNUDA Y PROFUNDAà
Son los poemas, escritos la mayoría en la cárcel, que se recogen en “Cancionero y Romancero de ausencias” (1938-1941)
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el poeta se duele de la ausencia de los suyos y escribe intensos poemas de amor a su mujer, también recuerda una guerra de odio y destrucción; pero no renuncia a la esperanza
Uno de los poemas es “Nanas a la cebolla”, dedicado a su segundo hijo.
Miguel Hernández alcanza la madurez poética con una poesía desnuda, íntima y desgarrada, de un tono trágico contenido con el que aborda los temas:
amor, la vida y la muerte, ausencia o la alegría, dolor por la vida, símbolos, fecundación, “vientre” símbolo telúrico.
3.C. TRADICIÓN Y VANGUARDIA EN LA POESÍA DE Miguel HERNÁNDEZ
La fusión entre tradición y vanguardia es una carácterística que une a Hernández y al grupo poético del 27.En esa fusión se aprecia: a) La tradición literaria:
Los clásicos de nuestro Siglo de Oro, desde San Juan de la Cruz, Fray Luis y Garcilaso ( sonetos y églogas)
Hasta los poetas del Barroco ( Quevedo, Lope de Vega) y, sobre todo, la metáfora de la poética de Góngora
El neopopularismo, versión culta de nuestras formas populares. Los poetas del Barroco habían cultivado la fusión entre la poesía culta y la poesía popular.
B) El magisterio de la generación inmediatamente anterior:
La poesía simbolista-modernista de Rubén Darío.
La poética de Juan Ramón Jiménez:
su “poesía desnuda”, siguiendo la estela de la “poesía pura”, orientó la trayectoria poética de los primeros años veinte. A su vez, la “desnudez” unida a la “pureza” estaba imbricada en el concepto de la deshumanización del arte” (Novecentismo).
C) Las vanguardias literarias:
El poema es como un “artefacto artístico” basado en la metáfora.
Hernández absorbíó estas audacias vanguardistas de una forma innovadora, pero sin romper totalmente el hilo “humanizado”, porque el gongorismo y ultraísmo se funden. Con los años treinta, irrumpe el Surrealismo, que implica una “rehumanización del arte”, “poesía impura”.
De Ramón Gómez de la Serna, queda el espíritu de la greguería (metáfora + humor), la metáfora insólita y conceptual.
4.- TEMAS DE SU OBRA POÉTICA
Tres temas: vida, amor y muerte. El mundo poético de Miguel Hernández Vida = Amor + Muerte, Muerte = Vida + Amorl,,Amor = Muerte + Vida (Cano Ballesta 1971 : 70 )
4.A. EL AMOR EN LA POESÍA DE Miguel HERNÁNDEZ
Nunca aparece ningún tema solo, sino, los 3 juntos.El tema del amor está ligado al erotismo vivido en la naturaleza. La primera obra en la que surge el tema es Perito en lunas, etapa gongorina con influencias de Jorge Guillén y Federico García Lorca. Las vanguardias, el Surrealismo principalmente, son las novedades que impactan al poeta de Orihuela: la naturaleza levantina llena de vitalidad humana y sensualismo, imágenes sugeridoras. El conocimiento del amor y la dependencia exterior de un ser al que se necesita produce e Miguel una profunda crisis de identidad y abre una “herida” reflejada en El rayo que no cesa
. El poeta se define en él como un ser desprovisto de identidad por la ausencia absoluta de la amada. La soledad del amor vivido desde la cárcel conlleva al dolor, aunque el poeta ve el amor como una fuerza redentora (La boca
). Busca raíces en el amor a la esposa, quien es esposa y madre, de ahí el símbolo del vientre, al igual, que el agua es símbolo de generador de vida.
Los principales símbolos
El símbolo del agua es generador de vida frente a la sed del desierto, el vientre lo es del amor, además la sed es un símbolo del deseo de la amada y del deseo de la libertad. En cuanto al símbolo de la casa, adquiere varios valores: la casa iluminada con luz victoriosa, cuando vivía su hijo se convierte en hoyo, ataúd tras su muerte, también se identifica con el palomar en Cantar como un símbolo de arraigo similar al vientre de la esposa.
4.B. LA VIDA Y LA MUERTE EN LA POESÍA DE Miguel HERNÁNDEZ:
En la poesía de Miguel Hernández comienza con una vida festiva y de ficción que va desarrollando su historia personal que acaba en tragedia. En su primera etapa los poemas rinden homenaje a la naturaleza: piedras, plantas, en fin, todo lo vivo es bello, además las percibe como si estuvieran vivas pero aunque no hay muerte, es anunciada por los atardeceres. Pese a la exaltación de la naturaleza y el sensualismo, llega la tristeza que inunda el paisaje, aunque todavía no llega la muerte, ya que el paisaje iluminado (ej:
Perito en Luna
).Las heridas hernandianas comienzan en El rayo que no cesa,, que es muerte por amor. El amor esta marcado por un sino sangriento, un anuncio fatalista que encierra la destrucción. En la poesía de M.H. El amor y la muerte se encuentran con los símbolos del toro y de la sangre, que son los instrumentos de las heridas del amor y la muerte del poeta. Aunque también la amistad y muerte, que adquieren una expresividad dramática en la elegía dedicada a Ramón Sijé, donde aparecen unos elementos que configuran un mosaico de rabia y de dolor. Al comenzar la guerra, en Viento del pueblo, lanza su voz combativa con tonos épicos y entusiasta con esperanza de victoria, y la muerte aparece para ser elegía de los héroes del pueblo. Pero según va avanzando la guerra, y se aleja la esperanza de victoria, su voz cambia hacia el dolor y el pesimismo en El hombre acecha, ya no hay héroes muertos sino victimas. Cuando pasa la guerra y llega la cárcel, los poemas se oscurecen por al ausencia del todo (Cancionero y romancero de ausencias
), porque ha sido condenado ha muerte, conoce la vida en la cárcel, esta enfermo y además mal tratada y vive en la soledad. En la cárcel, la rebeldía comienza romperse y ve un final inevitable, pero en medio de tanta negrura la voz del poeta nada retórica se reviste de nostalgia y habla del hijo vivo y a la esposa. Así se cierra el ciclo de vida y muerte, volviendo al amor que es la única salvación, porque por encima de todas las calamidades quedan el amor y la libertad.
5. EL COMPROMISO SOCIAL Y POLÍTICO EN LA POESÍA DE Miguel HERNÁNDEZ:
En 1934, viaja a Madrid por segunda vez, donde se introducirá en la intelectualidad de la capital y se despegara del ambiente oriolano, lo que le provoca una crisis personal y poética de donde saldrá su voz definitiva. En 1935 escribe El rayo que no cesa, donde se decantara por una poesía impura y dejara la influencia clasicista. Se incorporara a las Misiones Pedagógico Nacional (1931-1936), un proyecto educativo español para difundir la cultura general, ya que, la población era muy analfabeta. Tras estallar la Guerra Civil da un paso al compromiso político, y se incorpora como voluntario al Quinto Regimiento, y en 1937, con la guerra reducíéndose es trasladado al Altavoz del Frente Sur para el uso de la poesía como arma para combatir, después viajara a Orihuela para casarse con Josefina Manresa, y compondrá Vientos del pueblo (1937) donde recoge los poemas escritos desde el estallido de la Guerra Civil. M.H. Comprende el poder da la palabra para lo social y la política .La solidaridad es su lema poético en Viento del pueblo, donde denuncia y se solidariza con el pueblo oprimido, y el poeta asume la función de profeta, que se muestra en tres tonos:
-Exaltación
Exaltación heroica de los hombres que luchan por la justicia y la libertad, (El sudor
).
-Lamentación
Lamentación por las victimas de los opresores, (Aceituneros)
–
Imprecación:
imprecación a los enemigos, (Los cobardes)
Estos tonos se focaliza en un yo lírico o fundido en un nosotros, y en esa labor de exaltar domina la función apelativa y la actitud lírica dominante es la del apostrofe. La exaltación es el tono dominante en Vientos de pueblo, que hay un entusiasmo combativo y donde exalta a los jornaleros, a los aceituneros de Jaén, a los campesinos o a figuras emblemáticas de la lucha. El primero que se mitifica es el propio poeta en Vientos de pueblo que se identifica con el pueblo español que queda glorificada en sus atributos de fuerza y orgullo a través de una hipérbole, y que se convierte en intérprete de las desdichas del pueblo. El tono de exaltación es una fusión de amor y heroísmo, y el entiende a la guerra como una defensa inevitable. El tono de la lamentación glorifica a los sujetos líricos (Elegía primera, dedicada a Lorca). Este tono sirve para expresar la identificación con las victimas de la explotación. En cuanto al tono de imprecación implica insultar a los cobardes. En 1937 Viento del pueblo participa en el V festival de teatro Soviético, a su regreso M.H. Cambia tras ver la cruenta guerra y a pesar de la alegría del nacimiento de su primer hijo, su voz acoge un tono pesimista que hace tambalear su fe en el hombre (El hombre acecha). El tono de Viento de pueblo se atempa en El hombre acecha ante la realidad brutal de la guerra, se va apagando la exaltación de héroes y se va encendíéndole lamento por las victimas. El hombre acecha irradia tono de una sentencia terrible y una figuración de lo humano animalizado.