Modernismo
: Puede considerarse un movimiento literario que surge en Hispanoamérica y que se desarrolla entre 1885-1915. Su máximo exponente es Rubén Darío. Sus carácterísticas esenciales son el esteticismo (búsqueda de belleza estética) y el escapismo (evasión en el tiempo y espacio)
Orígenes:
El término modernista fue utilizado en sus comienzos como un término despectivo para aludir a los jóvenes de fines del s. XIX que pretendían romper con la estética realista. Su actitud era de rebeldía y provocación. Se mostraban inconformistas con su propia clase social, la burguésía, en la que como habíamos dicho se habían puesto las esperanzas de una mejora social. Este malestar de los jóvenes tuvo dos respuestas: unos de ellos optaron por el compromiso político y otros prefirieron el aislamiento aristocrático. El Modernismo en un primer momento rechazaba la tradición poética española exceptuando la figura de Bécquer. Los modernistas se fijaron en otras literaturas especialmente en los movimientos franceses: simbolismo y parnasianismo. Esta situación cambió pronto y se recogieron las raíces hispanas.
Temas:
Se muestrandos orientaciones, el Modernismo exterior y el Modernismo interior. Ambas cuidan la forma y buscan la belleza formal como medio para huir de la realidad. El Modernismo exterior se evade en el tiempo y en el espacio hacia la remota Edad Media o la Edad Clásica. Recuerdan leyendas y mitos que se sitúan en lugares lejanos y exóticos así como en Grecia y Roma. El Modernismo interior expresa la intimidad del poeta hacia el Romanticismo. Son los sentimientos del poeta, la nostalgia, la soledad, la melancolía, la angustia existencial… Los ambientes suelen ser otoñales o crepusculares y en ellos el poeta está solo. Los ambientes son refinados y sitúan a París como centro. EL amor y el erotismo se hacen también presentes. El cisne es el mayor símbolo de la belleza y del esplendor. El tema americano se ve como una forma de evasión al pasado adquiriendo el sentido de la búsqueda de las raíces aunque, al principio se rechazase todo lo español. Posteriormente se produjo el acercamiento a lo hispano con el sentimiento de tener algo en común.
Lenguaje modernista: En consonancia con los temas esenciales y con el deseo de alcanzar la belleza formal. Recibe influencias del parnasianismo “El arte por el arte” y del simbolismo en la utilización de símbolos sugerentes. El léxico es rico y variado. Incluyen cultismos, arcaísmos y neologismos. Utilizan palabras que refieren al lujo y al refinamiento. Se recurre a la luz, al color, al sonido… Cruzan los sentidos en las sinestesias. En el deseo de producir efectos sonoros utilizan aliteraciones. Carácterísticas las imágenes originales y sorprendentes.
La métrica modernista
Es especialmente importante por las aportaciones al ritmo y a la musicalidad. Abundan los versos alejandrinos (14 sílabas), versos dodecasílabos (12 sílabas), versos endecasílabos (11 sílabas), incluso veros más populares como los octosílabos (8 sílabas). Crean nuevas estrofas y emplean otras tradicionales modificándolas brevemente. El encabalgamiento es otro de los recursos preferidos del Modernismo.
El Modernismo en España:
Se caracteriza por su tendencia al intimismo y al simbolismo, por una menor preocupación por el esplendor formal. Los modernistas más destacados son: Antonio Machado (Soledades), Valle-Inclán (Sonatas), Juan Ramón Jiménez, Manuel Machado (Alma, Caprichos).
El Modernismo en Hispanoamérica:
Comprende desde el preciosismo formal hasta el intimismo.
RUBÉN DARÍO:
Nacíó en Nicaragua en 1867. Se interésó por la literatura francesa. Realizo múltiples viajes incluyendo España en 1892. Regresaría a España en 1899 como corresponsal de un periódico americano. Desde este momento vivíó en Madrid y París alternamente. Murió en 1916.
Destacan de su obra las novelas:
Azul (1888):
Se muestra mundos convencionales y exóticos. Es una mezcla de poemas y textos en prosa.
Prosas profanas (1896):
Se muestra el Modernismo más refinado y exquisito. Búsqueda del esteticismo.
Cantas de la vida y esperanza (1905):
Muestra del Modernismo intimista que trata temas existenciales y políticos. Critica a EEUU. Mezcla términos exquisitos con palabras vulgares provocando que la expresión sea más sencilla.
GENERACIÓN DEL 98:
El nombre “Generación del 98” fue propuesta por Azorín para referirse a una serie de escritores que tenían en común un espíritu de protesta y un profundo amor al arte. La componen: Unamuno, Azorín, Baroja, Maeztu, Valle-Inclán y Antonio Machado. Estos autores son prácticamente de la misma edad siendo la mayor diferencia entre Unamuno y Antonio Machado. En un principio Azorín, Baroja y Maeztu formaron “El grupo de los tres”. Redactaron un manifiesto en el que denunciaban los problemas de España pero el fracaso de esta idea les hizo adoptar actitudes más idealistas aunque manteniendo las actitudes de protesta y rebeldía. Valle-Inclán pasó de posturas más conservadoras a posturas más progresistas, Machado se mostró siempre cercano a la izquierda. A este grupo de autores les uníó la pérdida de las colonias españolas en 1898. Tomaron como guía a Unamuno aunque también estuvieron influenciados por las ideas de Nietzsche o Schopenhauer. En cuanto al lenguaje tenían en común el rechazo al estilo del siglo anterior pero cada uno forjo su estilo personal.
Temas:
El tema fundamental es el problema de España. El pesimismo provocado por la pérdida de las colonias trajo consigo que los autores buscasen más respuestas filosóficas que prácticas. Reflejaban la situación de atraso del país, de sus pueblos incluso de sus gentes. Propónían “Europeizar España”. Posteriormente ahondaban en las raíces y en la esencia de lo español, hablando de “Españolizar Europa”. Esta búsqueda de las raíces les condujo a las historias de gente sencilla. Unamuno lo llamo “Intrahistoria”. Castilla y su paisaje llamaron la atención de estos autores. Su visión lírica y subjetiva de la tierra castellana reflejaba su estado de ánimo. Criticaban el atraso y la pobreza exaltando de forma lírica el paisaje. Los temas existenciales y religiosos también preocuparon a los autores de esta generación. Son considerados los precursores del existencialismo en su obsesión por el paso del tiempo, la muerte y el sentido de la existencia. En este momento es cuando más esta reflejada la influencia de los filósofos Nietzsche y Schopenhauer.
Estilo:
La Generación del 98 repudia la retórica anterior aunque admiró en ciertos aspectos a Galdós, a Bécquer o a Rosalía de Castro. También estaban influidos por Quevedo, Cervantes o Larra en su deseo de buscar la esencia de lo español, recuperó leyendas y tradiciones. Su estilo es sobrio y aparentemente sencillo aunque muy cuidado. Utilizan palabras tradicionales rescatadas del pueblo (Terruñeras). Se muestran objetivos y utilizan el lirismo. Son notables las innovaciones en cuanto a los géneros literarios. Les confieren una mayor flexibilidad. Así las novelas de Unamuno fueron llamadas “nivolas” por su originalidad o las notables innovaciones en el teatro de Valle-Inclán.